Como parte del programa profesional de la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana, sesionó el Taller de Editores con un amplio programa en el que se incluyó la conferencia magistral “El editor”, impartida por Alex Pausides, recién galardonado con el Premio Nacional de Edición 2024. El intelectual reflexionó en el panel sobre su trayectoria, los desafíos de la industria y el futuro del libro en Cuba. Luego del panel concedió una entrevista a medios de prensa.

Usted ha sido reconocido como un mediador entre la literatura y el público. ¿Cuál es su filosofía como editor y cómo ha influido en su trabajo? 

“Mi labor se basa en llenar los vacíos en la circulación de poéticas. El editor debe funcionar como un puente que conecta obras esenciales con los lectores adecuados, incluso en un mundo cada vez más digitalizado. Un libro perfecto no existe, pero sí podemos completar circuitos que hagan falta. Este proceso requiere tiempo, pensamiento estratégico y sensibilidad para detectar oportunidades”. 

¿Cuáles son los principales desafíos de los editores actuales, especialmente en términos de calidad literaria y alcance?

“Hay dos obstáculos clave: la distribución limitada de la literatura nacional y la saturación del entorno digital. Tenemos una gran literatura, pero falta presencia en mercados globales. En lo digital influye la inflación de contenidos y la competencia desigual. ¿Quién soy yo? Un pequeño editor frente a esa selva. Hay que dar pasos audaces, pero sin perder la esencia”.

A juicio de Alex Pausides, lo digital marcará el futuro, de ahí su consejo a los editores emergentes de que domestiquen la tecnología y la adapten para transmitir la literatura con calidad. Imagen: Tomada de Internet

En un contexto con limitaciones materiales, ¿cómo ve el papel del editor como mediador? ¿Qué estrategias usa para superar esos obstáculos?

“Lo digital no es una opción, sino una necesidad. Hay que seducir al lector, migrar su gusto literario hacia plataformas tecnológicas. Las nuevas generaciones son clave en este cambio: los jóvenes asimilan lo digital como algo natural. Debemos conectar con ellos sin abandonar los valores tradicionales de la literatura”.

¿Qué tendencias cree que definirán la industria editorial cubana en los próximos años? ¿Qué consejo daría a las nuevas generaciones? 

“No hay alternativa: lo digital marcará el futuro. Aconsejo a los editores emergentes domesticar la tecnología y adaptarla para transmitir la literatura con calidad. El desafío es ofrecer productos que respeten la esencia literaria, pero que dialoguen con las realidades actuales. Hay que innovar sin perder autenticidad”. 

Como amante de los libros, ¿cuál ha sido el proyecto editorial que más lo ha marcado?

“En mi editorial logramos publicar a cien autores cubanos en internet este año. Es mi pequeña alegría, un triunfo contra las dificultades. Este proyecto busca garantizar acceso a la literatura nacional en plataformas globales, algo vital para preservar su legado”.