Liliam Padrón Chávez: solidaria, sincera, intensa

Durante este mes no solo Matanzas celebra su aniversario. En el interior de la Ciudad de los Puentes, la bailarina y coreógrafa Liliam Padrón Chávez abrazó el pasado 22 de octubre sus 60 años de vida.

“Hay personas que son parte de la imagen de esta ciudad, ya sea por su conducta social, sus características o su contribución cultural. Una de ellas es, sin duda, Lilita, con su compañía Danza Espiral, con su manera solidaria, intensa y particular de ser”, afirmó el dramaturgo Rubén Darío Salazar.“Desde que comencé con Teatro de Las Estaciones tuve su ayuda incondicional. Ella ha puesto su marca en numerosas obras teatrales, con unas condiciones académicas y personales muy singulares. Es una profesional incansable”, añadió Rubén.

Confirmó el diseñador Zenén Calero, quien conoce a Padrón Chávez desde que eran estudiantes de arte, que ella es muy activa. Su espacio de trabajo resulta muy abierto, y como coreógrafa está vinculada a Las Estaciones desde los orígenes del grupo.

Ulises Rodríguez Febles, director de la Casa de la Memoria Escénica, resaltó que Liliam es fundadora de la primera compañía dedanza contemporánea de Matanzas, colectivo anfitrión del evento Danzan Dos, que actualmente desarrolla su XIII convocatoria. “Lilita tiene una formación pedagógica que asume las influencias clásicas, folclóricas y contemporáneas; es maestra de muchas generaciones de bailarines; y dedica su labor coreográfica a asumir obras de la poesía, la narrativa y otros géneros literarios. Esperamos que algún día Espiral tenga su sede de trabajo, la merece y la necesita”,aseveró Ulises.

No pocos coinciden en que la fundadora de Danza Espiral (1987) se distingue por su persistencia, sinceridad y constancia, así lo expresó René Fernández Santana, Premio Nacional de Teatro:“Conozco a Lilita desde hace mucho tiempo. Siempre joven, con ganas de hacer y con muchas motivaciones. Es una creadora que posee una dinámica muy particular, entregada a la danza como profesión”.

“Liliam se caracteriza por la constante búsqueda, la veracidad en su discurso,la contemporaneidad y, sobre todo,la laboriosidad. No tiene límites ensu trabajo.Es una persona muy agradecida y entregada a su profesión”, añadió el coreógrafo y pedagogo.

Cuando la dedicación y el amor a lo autóctono distinguen la obra humana, no deben faltar vocablos para acariciar el gesto de entrega. Justas resultan entonces las palabras del dramaturgo Rubén Darío: “La ciudad de Matanzas está de aniversario y dentro de ese aniversario grande, de siglos, está la contribución de 60 años de la que llamo una Mariana matancera. ¡Felicidades, Liliam Padrón Chávez!