Librería Fayad Jamís, la eternidad que se nos adelanta
Quienes fundaron, hace un cuarto de siglo, en el Centro Histórico habanero, la librería Fayad Jamís quizás no imaginaron que, con el paso del tiempo, esa institución cultural se convertiría en un centro de referencia en la promoción del libro y la literatura en la isla.
Desde que abrió sus puertas, el 28 de octubre de 1999, en el Palacio del Segundo Cabo, entonces sede del Instituto Cubano del Libro, el centro —que rinde permanente homenaje al poeta, editor y pintor Fayad Jamís— se propuso y ha logrado poner a disposición de los lectores una significativa muestra de los libros publicados por sellos editoriales del país.
Pero ello, no era en realidad suficiente para incentivar, entre adultos, niños y jóvenes, la curiosidad y el interés por esas obras que firmadas por autores tanto cubanos como extranjeros, entregan, a través de sus páginas, lecciones, enseñanzas, saberes…
Así fue que, además de cumplir su empeño esencial de comercializar los nuevos títulos del catálogo editorial cubano, comenzaron a convocarse acciones de promoción literaria encaminadas a generar, alrededor del libro, una activa e interesante vida cultural.
En el año 2000 nacía ese primer programa promocional —aún vigente— que, nombrado Libro a la carta, propone mes tras mes un encuentro con un escritor, de cualquier generación, estilo y tendencia, para dialogar sobre su obra y acceder a sus libros más recientes.
No es, sin embargo, hasta octubre del año 2010, con el traslado de la librería a su actual sede —en la populosa calle Obispo entre Cuba y Aguiar, también la zona más antigua de la ciudad— que se logra enriquecer con nuevas e interesantes propuestas, ese programa literario y cultural.
Surgen así otros espacios, todos con una frecuencia mensual, como La Habana contada, en que el escritor invitado conversa no solo sobre su propia obra sino también comparte con los asistentes sus recuerdos, memorias, remembranzas, acerca de la otrora villa de San Cristóbal de La Habana.
El elogio oportuno, otro de los programas de la Librería Fayad Jamís, inspirado en palabras del Héroe Nacional José Martí, rinde homenaje a autores, libros, efemérides, instituciones culturales, que cumplan aniversario cerrado en el transcurso del año.
La Editorial Letras Cubanas auspicia otro de esos encuentros mensuales, sugerentemente denominado El jubileo de Letras Cubanas,en que se celebran los cumpleaños de los escritores pertenecientes a ese sello editorial del Instituto Cubano del Libro.
La tarde verde, por su parte, integra diversas manifestaciones culturales en un dinámico programa en que participan no solo poetas y narradores, sino también músicos, bailarines, artistas visuales, actores, narradores orales…
Dirigido a quienes son la esperanza del mundo, a los que saben querer, a los niños, se dedica Ven que te cuento, una invitación a descubrir, a través de la magia de la narración oral, los insospechados secretos que encierran los libros.
Otras instituciones se han sumado, igualmente, al programa de la Librería Fayad Jamís, como Ediciones En Vivo, con dos presentaciones cada mes de los títulos de su catálogo, y el Centro Cultural CubaPoesía, con Lecturas de poesía contemporánea.
En estos 25 años a favor del libro y la literatura, la institución también convocó otros encuentros que ya son parte de su historia, como Páginas inéditas, para dar a conocer, en voz de sus creadores, textos en preparación, que aún esperaban por ser publicados.
Para visibilizar la obra de los jóvenes, fundamentalmente egresados del Centro de Formación Literaria “Onelio Jorge Cardoso”, se organizó Letra de molde, que evidenció el alcance de la literatura escrita por las nuevas generaciones.
Con el proyecto Pinteratura, que se convocó cada tres meses, a través de los códigos de las artes plásticas, se logró reinterpretar algunos textos literarios —como las narraciones de Nersys Felipe y los poemas de Ada Elba Pérez— a partir de la más inmediata realidad.
Entre coleccionesfue otro de esos espacios que permitió, a quienes asistieron a la sede de la calle Obispo, conocer los propósitos y las novedades de varias de las colecciones de sellos editoriales cubanos.
Para integrar el verso y la trova se llevó a cabo, durante algunos meses, Sueño no más…, encuentro que permitió una mayor difusión de la poesía, que pudo ser escuchada en la voz de sus propios autores.
En ocasión del aniversario 500 de la fundación de la capital cubana, la jornada De noviembre a noviembre: La jubilosa Habana celebró, a lo largo de un año, mediante conferencias, exposiciones, presentaciones de libros, el medio milenio de la otrora villa de San Cristóbal de La Habana.
“Un libro nuevo —escribió José Martí— es siempre un motivo de alegría, un amigo que nos espera, la eternidad que se nos adelanta”.
Han conducido y prestigiado estos encuentros, conocidos intelectuales cubanos, entre otros, el periodista e investigador Ciro Bianchi Ross, la narradora Dazra Novak, el cantautor Ireno García y las narradoras orales Gertrudis Ortiz (Tula) y Leyrys Guerrero.
Imposible dejar de mencionar al colectivo de este centro, que forma parte de la Distribuidora Nacional del Libro, integrado por apenas una decena de trabajadores, encabezados por el promotor cultural Rodneis Castro Sánchez.
Sin el empeño de todos poco se hubiera alcanzado, pues ellos han logrado una especialización en la labor desarrollada, que les ha permitido un mejor conocimiento del producto a comercializar y una esmerada atención al público que asiste a la librería.
“Un libro nuevo —escribió José Martí— es siempre un motivo de alegría, una verdad que nos sale al paso, un amigo que nos espera, la eternidad que se nos adelanta, una ráfaga divina que viene a posarse en nuestra frente”.
Visitemos la Librería Fayad Jamís para asistir a algunos de esos encuentros literarios o simplemente para hojear las páginas de un libro y así confirmar esas verdades que nos salen al paso, la eternidad que siempre se nos adelanta.