Las Tunas, ciudad mágica de Cuba
19/11/2018
Como cada noviembre, Las Tunas abrió sus puertas para convertirse en la ciudad mágica de Cuba con la celebración del Festival de Magia Ánfora, evento que desde el jueves 15 y hasta el domingo 18 desarrolló su XXIII edición, dedicada a la compañía Variedades, de Santiago de Cuba, y al mago Ayra.
José Álvarez, el mago Ayra, a quien está dedicada especialmente Ánfora 2018.
Foto: Yaciel Peña de la Peña
Con más de 80 participantes e invitados de las compañías Javier, Raquel y sus Variedades, la anfitriona Huracán Mágico, Variedades, de Santiago de Cuba, y magos independientes de provincias como Pinar del Río, Matanzas, La Habana y Holguín, transcurrió el foro más importante de este tipo en el país.
Su inauguración, protagonizada por un desfile en la calle Mayor General Vicente García, arteria principal de la ciudad capital tunera, fue liderada por una bandera cubana gigante, expresión de que la magia se afianza también como uno de los elementos identitarios de la cultura nacional.
Conferencias, conversatorios, talleres, y presentaciones en centros estudiantiles, salas hospitalarias y casas de abuelos, estuvieron entre las propuestas del Festival, fundado por José Reynerio Valdivia (el mago Píter), quien también creó la compañía de la localidad, Huracán Mágico.
Precisamente, ella resultó la encargada de dar inicio a las presentaciones que cada noche engalanaron el Teatro Tunas, con el espectáculo Realidad de un Sueño. Huracán Mágico reunió a varias generaciones de anfitriones que han caminado con Ánfora durante todos estos años, y ahora transmiten a sus hijos y nietos el amor por la magia.
La compañía anfitriona, Huracán Mágico, fue la encargada de iniciar las presentaciones en el
Teatro Tunas de esta ciudad
Entre el jurado que valoró las modalidades de magia de cerca, cartomagia, pequeñas y grandes ilusiones, mentalismo, magia cómica y otras, sobresalió David Rodríguez, de Matanzas, quien participa desde la novena edición. Él expresa que la magia es una cualidad innata del individuo, y eso es lo que busca al evaluar a los competidores.
Manuel Alberto Mola Rodríguez, un joven mago holguinero, asistió por cuarta vez a Ánfora. “Desde niño me ilusioné con poder ‘engañar’ a la gente”, asegura. “Este es el padre de todos los eventos de magia que se hacen en Cuba, aunque recientemente se hayan creado otros en varios territorios. Ánfora es el mejor de porque agrupa a todos o casi todos los magos del país”.
“En esta ocasión —puntualizó el artista de solo 27 años—, compartimos con colegas de Estados Unidos y Costa Rica, y pudimos ver cómo se hacen las cosas en sus países, intercambiar experiencias y aprender. Además, es un evento competitivo; aunque sea de forma sana, siempre queremos superarnos en cada edición, por una buena causa, por la ilusión y el misterio”.
El desfile inaugural por la principal avenida de la ciudad reunió a magos de diferentes generaciones
Ayra, a quien se dedicó especialmente el Festival este 2018, afirma con total seguridad que la magia no es habilidad: la habilidad es una virtud; la magia es misterio, entretenimiento, asombro, y si alguien quiere comprobar su poder, solo debe mirar los ojos de un niño cuando ve magia.