En esta imagen
de esta fábrica
de esta provincia de Arbil
en el país de Irak
una niña vigila los embates de la cuchilla
las lanzaderas arrolladoras
su fino golpe
en la urdimbre del telar, tapiz
de espadas amarillas
flores azules en el cuenco de un yelmo
guerreros alegres
de un blanco extremadamente puro
con el aliento que recuerda al albaricoque.
Niñas de Irak
mariposas tejedoras de Arbil
que, por centímetros, punto a punto
en esta foto de hace tantos años
depositan la delicada fibra entre mis manos
donde se confunde
con la sangre presente en el ciberespacio.
*Del poemario Convexa pesadumbre (2006)