Aunque la editorial Laia ha publicado en formato digital más de cincuenta libros de escritores cubanos, fue esta la primera ocasión que estuvo presente en una Feria Internacional del Libro de La Habana. “Y nunca nos imaginamos que fuera un evento tan concurrido, grandioso en realidad, sobre todo si tenemos en cuenta la difícil situación que atraviesa actualmente esta pequeña isla”. Así dijo, en entrevista exclusiva, Gabriela Sosa, directora de la Casa Editorial Kañy de Ciencias Sociales, perteneciente a la editorial Laia, radicada en Argentina.
Precisamente fue la Editorial Laia la que asumió la publicación del volumen Concepto sentido. Miradas femeninas a la escena cubana, que fuera presentado en la sala Adolfo Llauradó durante la celebración de la edición 32 del mayor acontecimiento cultural de las letras en Cuba.
Acerca de este texto, que revela la creatividad de cuatro talentosas fotógrafas cubanas, Gabriela Sosa refirió: “Inmediatamente que tuvimos conocimiento de este proyecto nos interesó muchísimo, aun cuando era un tema bastante difícil y que nosotros nunca habíamos publicado un libro con esas características. Por tanto había que trabajarlo con sumo cuidado. Pero felizmente ahí está el texto que para satisfacción nuestra ha gustado, en primer lugar, a sus autoras y especialmente al público que en mi opinión es el mejor y más exigente asesor literario.
“Por otro lado, a nuestra editorial, que es digital de distribución gratuita y sin ningún fin de lucro, le ha interesado siempre ponderar a la mujer y su participación activa en la sociedad”.
“Además de la sala Adolfo Llauradó, los textos de Laia fueron presentados en San Carlos de la Cabaña, el Pabellón Cuba, el Instituto Superior de Arte y en la Casa Dulce María Loynaz”.
Sostenida en el precepto de que “el pensamiento es libre y debe compartirse y circular libremente de manera gratuita para que todas las personas puedan acceder a nuestras publicaciones”, Laia tiene entre sus principales aspiraciones relacionarse “con todos los escritores de Latinoamérica y en particular nuestros vínculos con Cuba, una de las prioridades de la editorial, se han ido fortalecido. Ya contamos con un grupo de personas que está trabajando con nosotros”.
Además de la sala Adolfo Llauradó, los textos de Laia de Argentina fueron presentados en la fortaleza San Carlos de la Cabaña, en el Pabellón Cuba, en el Instituto Superior de Arte y en la Casa Dulce María Loynaz, “donde presentamos cuatro libros de Ciencias Sociales”.
Uno de estos volúmenes, titulado No corras niño, resultó ser, a juicio de algunos lectores, sino el más, uno de los más conmovedores. “Cuando supimos que la Feria de La Habana tendría a Brasil como país invitado de honor, decidimos traer este libro. Su autor, Leandro Batz, es un joven actor, profesor y director de un grupo de teatro y cursa en estos momentos un doctorado en la Universidad del Estado de Santa Catalina, en Brasil. Es autor igualmente de Cinco minutos en Brasil, que dimos a conocer en México y anteriormente en Cuba”.
Aseguró Gabriela Sosa que “trajimos este libro a la feria porque nos conmovió grandemente, desde el primer momento que lo leímos”. El protagonista de esta obra de teatro llevada a la literatura, es un niño de doce años que “comienza a reflexionar sobre el genocidio de los jóvenes negros brasileños.
“La obra nos hace reír y llorar, pero sobre todo nos invita a meditar acerca de la vida interrumpida de estos jóvenes y el duelo que tienen que vivir sus familiares, obligados a empezar a buscar una razón para seguir viviendo después de tan sensible pérdida”.
“La editorial Laia cuenta además con una casa editorial nombrada Joco, cuyo director, editores y escritores son niños”.
No corras niño, un unipersonal de teatro, es un desgarrador testimonio de la vida de los jóvenes negros residentes en las favelas brasileñas. Y al propio tiempo “un mensaje de que vamos a continuar resistiendo aferrados a la esperanza, porque la actitud del personaje es la de nunca aceptar la derrota, a pesar de la fortaleza mostrada por las fuerzas especiales cuando irrumpen en las favelas, transportados en un temible y portentoso vehículo. Las familias le llaman a ese carro cavernau y una madre afirma que cuando el cavernau sube a la favela hay muerte segura. Entonces comienzan a llamar a sus hijos, ante la cercanía de la muerte”.
Como esta, otras muchas historias reveladoras de la discriminación racial y social que se vive aún en algunas regiones de nuestra América, como la llamara José Martí, han sido puestas a disposición de los lectores en el ciberespacio, gracias al altruismo de la editorial Laia, la cual, para beneplácito de los más pequeños y un magnífico ejemplo a imitar, cuenta además con “una casa editorial nombrada Joco cuyo director, editores y escritores son niños, incluyendo a una pequeñita de siete años de edad”.
La directora de la Casa Editorial Kañy de Ciencias Sociales, dijo finalmente: “si hoy podemos hablar de logros, como los que hemos citado es, entre otras razones, porque la nuestra es una editorial de puertas abiertas”.