Aun, con el paso implacable de los años, la voz lírica de Lalita Curbelo Barberán (Holguín, 1930-2002) continúa impactando a generaciones de escritores y de amigos que procuran amparo bajo los arcos de su casa o en el amplio corredor resguardado por las sombras frescas de su patio. También, en los versos que escribió para los que llegan, toman asiento y buscan cobijo entre su papelería, libros, fotografías, recuerdos. Muchos de ellos son jóvenes poetas que acuden a la autora, maestra y madre generosa del “amor diario”.
Ediciones La Luz, dedica la jornada del Premio Nuevas Voces de la Poesía al aniversario 95 del natalicio de la autora de Catedrales de hormigas y convoca a jóvenes miembros de la sección de Literatura de la Asociación Hermanos Saíz para ponerle voz a algunos de sus poemas. Así surge otro hermoso material en la colección Quemapalabras: el audiolibro Los silencios transparentes. Poemas de Lalita Curbelo por jóvenes poetas cubanos que buscan “un hálito vital que es homenaje y memoria”, regresando, de alguna manera, “el gesto que una vez regaló a la ciudad, cuando, en su casa aromada de la calle Frexes, dio refugio seguro a la palabra”.

Nueve son los poemas que contiene este material audible con selección y coordinación de la escritora y editora Liset Prego, y las voces de Lorena Vázquez Fraga, José Luis Laguarda y la propia Liset, quienes intentan apresar fragmentos de lo que fue la vida de Lalita: la familia, el hogar, la madre ausente, los amigos, la ciudad natal, el tiempo, la ternura infinita, las horas más felices y la cotidianidad absolutamente hermosa. A través de estos versos, tan íntimos como sinceros, le observamos, cuadro a cuadro, sentarse a la mesa y compartir el pan y el agua, o los lirios que su madre “regara día a día bajo la sombra alta del almendro”, esos lirios que sujetaron el largo corredor de su vida.
“Ediciones La Luz, dedica la jornada del Premio Nuevas Voces de la Poesía al aniversario 95 del natalicio de la autora de Catedrales de hormigas”.
Estas son como crujientes voces nuevas que “vendrán a recordarme que estoy viva / y yo me encontraré en sus palabras”, nos diría la poetisa queriendo alejar, de cierto modo, la muerte que asecha también en estos versos. “A veces es necesario morir para encontrarnos”, dice como “esperando el amargo día de los últimos crisantemos”.
Tiene a bien La Luz la realización de este material, necesario para comprender a una de las voces más conocidas de la poesía holguinera. En colaboración con Radio Angulo, con dirección general de Luis Yuseff, grabación de Amalio Carralero, edición de Dianelis Remedios, diseño de Robert Ráez y hermosa ilustración de cubierta de Lorena Vázquez Fraga; este audiolibro pretende revivir, una vez más, la obra literaria de Lalita, que “nos sigue regalando sorpresas, como si se tratara de una especie de manantial inagotable cuyas aguas se renuevan con el tiempo”.