En el marco de la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana 2025, el Salón Profesional inauguró sus debates con una conferencia que resonó como un llamado a la reflexión crítica: “La lectura y el libro en tiempos de inteligencia artificial”, impartida por Raúl Cazal, viceministro de Fomento para la Economía Cultural de Venezuela, quien entretejió análisis sobre los desafíos y paradojas que plantea la IA en el universo literario.
“Desde Gutenberg, la reproducción de ideas ha sido un arma y un puente. La IA no es un fenómeno aislado, sino la evolución de una dinámica histórica”.
Cazal, reconocido por su trayectoria como escritor y editor, advirtió sobre la complacencia ante herramientas digitales que prometen facilidad, pero oscurecen la autoría intelectual. “El algoritmo hoy aglutina ideas sin atribuirlas, como un rompecabezas construido con fragmentos ajenos”, señaló, subrayando cómo plataformas como ChatGPT han normalizado prácticas que rozan el plagio. Citando al lingüista Noam Chomsky, recordó que esta tecnología “no es más que un plagio de alta sofisticación”, una crítica mordaz a la deshumanización de la creación.
Sin embargo, el viceministro no se limitó a condenar. Reconoció que la relación entre tecnología y conocimiento es ancestral: “Desde Gutenberg, la reproducción de ideas ha sido un arma y un puente. La IA no es un fenómeno aislado, sino la evolución de una dinámica histórica”. Añadió que el reto actual radica en discernir cómo preservar la integridad del pensamiento crítico ante sistemas que priorizan la inmediatez sobre la profundidad.

En otro momento de la conferencia, Cazal alertó sobre los intereses tras bastidores: “La IA no es neutral. Responde a agendas económicas e ideológicas que buscan moldear el acceso al saber”. Destacó cómo corporaciones globales compiten por monopolizar plataformas, transformando el conocimiento en un producto sujeto a algoritmos de preferencia. “Internet, con apenas tres décadas, ya concentra memorias colectivas en formatos efímeros. ¿Qué pasará con el libro físico, ese soporte resistente al borrado digital?”, cuestionó.
Para el experto, la adaptación es inevitable, pero debe ser consciente: “La lectura no desaparecerá, pero su esencia podría diluirse si nos sometemos acríticamente a la tiranía de lo instantáneo”. Propuso, en cambio, un diálogo entre tradición e innovación, donde la curaduría humana mantenga su rol central.
¿Qué pasará con el libro físico, ese soporte resistente al borrado digital?”
Raúl Cazal es también presidente del Centro Nacional del Libro de Venezuela. Su carrera abarca desde la cofundación de la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) hasta la dirección de Le Monde Diplomatique en su edición local, pasando por la creación de comala.com, pionera en comercio electrónico literario en Venezuela.
Como escritor, su pluma ha explorado géneros diversos. Su obra Gracias, medios de comunicación (2018), ganadora del Premio Nacional de Periodismo, desentraña las relaciones entre poder y comunicación, mientras que el libro A quién le importa la opinión de un ciego (2006), coescrita con Freddy Fernández, analiza la faceta entrevistadora de Jorge Luis Borges. Su producción literaria incluye también cuentos como “El bolero se baila pegadito” (1988) y poesía en Algunas cuestiones sin importancia (1994).