El trovador Karel García esperó los primeros bríos de la primavera para presentar una nueva producción discográfica que lleva el título A flor de calle.

Parafraseando su propia obra, y ya sin “hambre de quimeras” sino con una madurez que le hace insertarse en las más diversas búsquedas con una sólida sensibilidad humana y musical, Karel García tal vez quiso pasearse por esas calles (o avenidas del sentimiento), con esa cálida y singular manera de abrazar la poesía.

Sobre este nuevo fonograma, el propio autor nos comenta:

“Este disco, A flor de calle, editado por Colibrí, es el segundo de la Trilogía de las flores (el primero, Luz en flor, fue editado por EGREM en 2018), y es una producción independiente realizada por mi gran amigo el bajista, arreglista y productor musical William Rivero, que en medio de su apretada agenda con nuestra irrepetible Ivette Cepeda, ha querido dedicar su tiempo libre a la realización de estos tres discos.

Los últimos años han sido para mí una especie de fotosíntesis de musas, de la cual ha florecido más de un centenar de canciones, por eso me he dado a la tarea de estructurar parte de ellas en tres trilogías: la de las flores es la primera, por lo implícito de renovación y/o renacimiento que hay en ellas. Luego vendrán la del pan y la del agua. Pero eso es otro tema.”

¿Qué distingue esta producción? y ¿cuánto puede resultar síntesis de todo un tránsito distintivo dentro de la canción de autor?

"Siempre digo que la trova sirve para decir piropos y decir verdades, y que es deber esencial del trovador reflejar la cotidianidad que le rodea (y de la que se nutre) con el lenguaje más diáfano o metafórico, según el caso, de la verdad.

No creo que este disco constituya síntesis de todo un tránsito distintivo dentro de la canción de autor, simplemente es la temeridad de mis manos y mi voz haciendo honor a la herencia de tantas generaciones de trovadores que nos preceden, dentro y fuera de la Isla, y que han sabido jugarse la vida defendiendo su criterio. Lo dijo Martí: Crítica es el ejercicio del criterio: destruye los ídolos falsos, pero conserva en todo su fulgor a los dioses verdaderos.[1] No sé, ni quiero, prostituir tanta escuela."

¿Cuántos temas componen el disco? , ¿son todos de tu autoría?

"El disco A flor de calle compila once canciones que se adentran en esta temática, la de la realidad que nos envuelve, siempre desde la perspectiva optimista de trabajar para mejorar. Mejorar sobre todo personalmente. Si no mejoran las personas, difícilmente lo haga la sociedad. Ese es el objetivo de estas canciones, llevar a la reflexión de cómo podemos ser mejores seres humanos y desde esa raigal metamorfosis proyectar y realizar un futuro mejor para el país que heredarán nuestros hijos. Para ello he intentado hilvanar estas realidades en una gama verbal que va desde la metáfora más existencial hasta el humor más cubano. Habrá quién adjetive este disco como crítico, otros lo verán realista, lo que no podrán es negarle lo sincero. El respeto al cerebro ajeno es mi paz.

Y sí, todas las canciones que grabo en mis discos son de mi autoría."

En el concierto de presentación del disco A flor de calle estará el presidente de uno de los eventos más significativos que marcan la canción de autor, el Festival Barnasants. ¿Qué significa esto dentro del plano personal y para la propia visión de Cuba en medio de ese "fenómeno" trovadoresco?

El Festival Barnasants, nacido en las Cocheras de Sants (barrio de Hospitalet de Llobregat del cual recibe el nombre) hace veinticinco años, comenzó con unos pocos conciertos. Hoy realiza cien conciertos anuales de canción de autor, de la mano de un gran gestor cultural llamado Pere Camps, y se ha convertido en el más importante del planeta en cuanto a defensa de la canción trovadoresca en español y catalán. En sus primeras ediciones tuve la suerte de participar y por eso el Festival tuvo a bien hacer una edición especial de mi disco, como un regalo por estos veinticinco años de tozudez creativa. Ante la imposibilidad de viajar a Barcelona con todo el formato que requiere la presentación de A flor de calle, le propuse invertir los papeles y que fuera él quien se personara en la Isla para este evento.

Así que aquí estará el presidente del Barnasants, festival que este año tiene a Cuba como país invitado de honor. Los trovadores cubanos son muy respetados y admirados dentro del panorama de la canción de autor. De escuela exigente, casi todo lo que se compone en Cuba tiene una calidad que es aplaudida por los oídos de los fieles a la trova. Pero debemos seguir trabajando con disciplina y auto exigencia para lograr que resurja entre nuestros coterráneos el aprecio que antaño tuvo esta manera de decir. Hablo no sólo de nuestro pueblo, sino también de nuestras instituciones y sus representantes que, al final, son también parte de ese público, con sus reverencias y aversiones.

A partir de esta producción discográfica, ¿se proyecta un Karel García con nuevas dimensiones desde el punto de vista compositivo?

"Soy un hombre con suerte, tengo un trabajo que me esperanza cada día y además me pagan por ello. Las canciones son como gotas de vida hollando la insensibilidad. Soy enemigo de lo insensible y en esa guerra ellas son mi mejor arma. En eso creo, por eso creo. Así que desde el punto de vista compositivo sólo trato de cumplir con mi deber de madurar, trabajando duro por ser y hacer mejor."

Y desde tu rol de cantautor, fuera de disco, ¿qué nuevos temas quedan en el tintero?

"Como te comenté anteriormente, tengo escritas dos trilogías más y para mi suerte, sigo haciendo canciones. Este año quiero terminar la Trilogía de las flores, con su tercer disco que se llamará A contraflor. Me sigo levantando con más sueños que años y queda mucho por decir, así que habrá que seguir y seguir y seguir…

Esperamos que el venerable nos arrope en el concierto de presentación del disco A flor de calle. Allí estaré con mi grupo Los D+, y mis invitados.

¿Dónde? ¿Cuándo? ¿A qué hora?

Pues en el Teatro Nacional de Bellas Artes, el sábado 11 de abril de 2020, a las siete de la noche.