Desde el Olimpo del espectáculo a las calles y desde la recurrencia de la cotidianidad hasta la excepcional lucidez de la originalidad, Juana Bacallao protagonizó una vida arropada por el carácter del buen hacer y el amor de un pueblo que recuerda su partida, al amparo de sus méritos y de una personalidad que no dejó indiferente a nadie con el paso de los años. En honor a Juana, La Jiribilla comparte varios trabajos dedicados a ella en la prensa nacional.