José Saramago en la música: Poema a boca cerrada
Hoy cumpliría cien años José Saramago. Premio Nobel de Literatura. Como destacara la Academia Sueca, en él es indiscutible su capacidad para mantener parábolas sostenidas por la ironía, la compasión y la imaginación. Algunos de los títulos que lo confirman están en mi librero: La balsa de piedra, Todos los nombres, Memorial del Convento, El viaje del elefante, Ensayo sobre la lucidez, El evangelio según Jesucristo, Ensayo sobre la ceguera, Historia del cerco de Lisboa y El año de la muerte de Ricardo Reis.
Tantos mundos recreados por este portugués universal para hacernos reflexionar sobre la miseria humana, la envidia, el amor, la desidia, el egoísmo, la altanería, la burocracia, el afán de poder, la lealtad, la ambición…
“Hoy cumpliría cien años José Saramago”.
Sin embargo, no amé a Saramago lo suficiente hasta el 2018, cuando supe que además de la prosa que me enamoró al conocerla, tenía una enjundiosa poesía. En aquel momento, la cantante y compositora Lindiana Murphy, también productora y amiga, me invitó a presenciar el regalo musical de cuatro de sus poemas en la sala Villena de la Uneac, junto al saxofonista y percusionista Alexander Díaz y la pianista Rosa María Oropesa. Fue una iniciativa de Isabel Gaspar, agregada cultural de la Embajada de Portugal, a propósito del aniversario 20 del otorgamiento del Premio Nobel de Literatura al escritor luso.
Años después, aquellos cuatro poemas tampoco le resultaron suficientes a quienes no pueden dejar de rendirse ante la majestuosidad de Saramago.
“Después de que Isabel Gaspar convocó a Rosa María para que asumiera el reto de musicalizar algunos de sus poemas, acepté la invitación de esta amiga pianista que me acompaña siempre en mi vida musical a hacer algo por primera vez. No conocía la poesía de Saramago y tampoco había cantado la poesía de alguien.
“En posteriores conciertos que realizamos con mi banda, Mantra, algunas personas nos solicitaban interpretar esos cuatro poemas musicalizados. Este año tuvimos la pretensión de conformar un disco por el centenario del nacimiento de este hombre, y contamos con el apoyo del Instituto Cubano de la Música y la disquera Colibrí”.
Cuenta Lindiana que, aunque en 2018 “funcionó” en formato de trío, aspira a grabar el disco con más músicos, con una sonoridad más experimental.
“Nos sumergimos en su poesía más profunda para seleccionar otros poemas y nos dimos cuenta de que no podíamos hacer un disco acústico. Cuando yo leí ‘Taxidermiao poéticamente hipócrita’, sentí que la vigencia actual de esos versos me llevaba a pensar que en 20 años podía seguir siendo vigente. Era la idea de que el hoy se siente en cada letra aunque se haya escrito en el pasado, y queríamos resultar musicalmente también atractivos dentro de 20 años, cuando el futuro también encuentre su ‘hoy’ en estas obras.
“Mantuvimos el formato acústico con el saxofón, el piano, el contrabajo (a cargo de Lázaro Rivero, conocido como El Fino), y llamamos al músico Emilio Martiní, y le pedí que la psiquis de Saramago se sintiera de manera electrónica, experimental, para que en el futuro se reconozca nuestra intención de hacer atemporal a José Saramago.
“El hoy se siente en cada letra aunque se haya escrito en el pasado”.
“Yo soy la voz pero a mi alrededor suceden sonidos, impresiones, efectos grotescos que son parte del pensamiento que, conocemos, encierra ruidos, y así jugamos todo el tiempo con la paz y la perturbación de Saramago. Esa es una de las razones por las que convocamos a Raúl Rizo e Irán Farías, percusionistas muy abiertos a la experimentación, para que fluyeran con las ideas que teníamos.
“La gran celebración por el centenario de Saramago entre los intelectuales será este miércoles en la Biblioteca Nacional, cuando expongamos cómo tradujimos estos poemas y como los musicalizamos ante los presentes, entre los cuales estarán personas imprescindibles en acariciar y traducir la obra del escritor como Olga Sánchez y Rodolfo Alpízar, este último, amigo personal de él y de su viuda Pilar”.
“Taxidermia o poéticamente hipócrita”, “Día no”, “Recorto mi sombra en la pared”, “Obstinación”, “Aprendamos el rito”, “Ha de haber”, “Poema a boca cerrada” (título del álbum), “Alza una rosa” y “Aprendamos, amor” integran el repertorio del disco, al que se suma el tema “Proceso”, cantado en portugués por Filipa Tavares, a tiempo de danzón, y que es el bonus track cantado por Lindiana en español.
“Filipa Tavares estuvo en Cuba cantando fados en La Habana y en Matanzas, y habíamos conectado hace un tiempo. Anteriormente, ella le pidió a diferentes compositores de habla portuguesa repartidos por el mundo que le musicalizaran poemas de Saramago, y resulta que coincidimos en la selección de algunos, aunque no habíamos trabajado juntas en este proyecto,
“Antes de que Filipa viajara a Cuba, le compartimos nuestro trabajo en 2018 y de esos cuatro poemas que musicalizamos, se enamoró de tres e incluso los cantó recientemente en el Keneddy Center. Para este disco, en el que quiso participar, le enviamos todas las pistas del tema, y aunque fue una experiencia un poco rara por la distancia y la tecnología, estamos muy complacidas con su voz en este danzón”.
Quisieron llevar a Saramago al límite, al extremo de todas sus posibilidades. Y para ello, Pepe Gavilondo y su Ensemble Interactivo de La Habana le resultaron la mejor opción.
“Sentí que la vigencia actual de esos versos me llevaba a pensar que en 20 años podía seguir siendo vigente”.
“Nunca hemos trabajado juntos pero hablarle del proyecto bastó para que se volcara de manera natural y profunda, para hacer cuatro de estos poemas abiertamente. Sus músicos y nosotros sacaremos del alma esta poesía. No se escucharán como están en el disco pero será otra manera, como un performance, de traer al ‘hoy’a Saramago.
“A las 9 de la noche iniciamos y no habrá pausa entre uno y otro poema. Los entrelazaremos a todos como surja, como se nos ocurra.
“Se proyectará además un documental a las 7 de la noche en la nave 3 de FAC, nombrado Saramago y Pilar, para quienes deseen conocer más de la vida y la relación que tuvieron, y sobre todo su aplastante capacidad visionaria, reafirmada cada vez”.