“José Luis Cortés es un enigma”
En un momento en que muchos de los fundadores de NG La Banda han fallecido, Germán Velazco es testigo privilegiado del gran momento de la salsa o la timba cubana de fin de siglo. Saxofonista, clarinetista, orquestador y productor multipremiado, Germán ha formado parte de orquestas como La Revé, La 440, Afrocuba, Irakere y NG La Banda, fundada el 4 de abril de 1988.
¿Cómo surge NG La Banda?
Un grupo de músicos muy calificados se reunían alrededor de 1988 en los estudios de la Egrem para hacer discos. Todos eran estrellas. Ello provocó la expulsión de Irakere a los metales: Juan Munguía, Carlos Averhoff, José Luis Cortés y yo. Entonces decidimos conformar una orquesta llamada Nueva Generación, que después recibe el nombre de NG La Banda.
Recuerdo que ustedes vinieron a mi casa con el fin de difundir en la revista Opina los planes que tenían: “Crear la nueva música popular bailable de Cuba”.
Aunque para algunos aquello pareció algo pretencioso, nosotros contábamos con un all stars (todos estrellas): músicos de Los Van Van (El Yulo y Joel Drick) y de la orquesta Ritmo Oriental (Tony Calá); Piloto, de la orquesta de Tropicana; Feliciano Arango, del grupo de Emiliano Salvador; el pianista Peruchín, acabado de graduar y Premio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba; Issac Delgado (miembro de la orquesta de Pachito Alonso), a quien fuimos a buscar a un cabaré de Mar Azul. También contamos con el cantante de Los Dada.
En un principio no lograron separarse conceptualmente de Irakere
Eso no es nada fácil, pero teníamos un capitán llamado José Luis Cortés que no creía en la música fuera del Malecón. Quería hacer lo suyo; sabía que en Cuba había caña suficiente para hacer una zafra gigante de muchos millones. Sencillamente confió en sus ideas y en sus músicos.
“El concepto y espíritu de José Luis Cortés están ahí”.
Recuerdo que en el primer baile, en el círculo social Julio Antonio Mella, decidieron levantar sus copas y brindar por el triunfo de Nueva Generación. En caso de no triunfar, la banda se disolvería y cada uno tomaría su rumbo.
Ya ves, la banda triunfó y todavía hoy existe. No es ya la misma, pero el concepto y espíritu de José Luis Cortés están ahí.
¿Qué aporta a la música cubana NG La Banda?
Todos saben que NG creó un género musical llamado timba. Hay antecedentes, pero lo que hizo NG fue otra cosa muy novedosa. Ahí están las grabaciones para que las analicen musicólogos y especialistas. Desde la época de Pérez Prado no se hacía una música tan atrevida como la de NG La Banda. Dejó decepcionados a muchos que no sabían a ciencia cierta qué era lo que habíamos hecho. Debieron pasar años.
Recuerdo que te pregunté si tenían gasolina para una música tan revolucionaria
Y te dije en esa ocasión que había para comer y para llevar.
¿Qué impresión se llevó la crítica internacional de NG La Banda?
Lee estas críticas de famosos periódicos: “NG La Banda, probablemente la mejor orquesta de salsa de hemisferio occidental” (Ben Tavera King, San Antonio Express News, Estados Unidos); “NG La Banda, el grupo más caliente de Cuba en estos momentos” (Jorge Quintana, Más, vol. 4, Estados Unidos); “La mejor música cubana brilla con su sofisticación mágica” (Richard Grehr, Spin), y “NG La Banda, una de las más prestigiosas formaciones de latin jazz”.
Nunca te escuché plantear el misterio de José Luis Cortés…
Nosotros tuvimos contradicciones, eso siempre sucede entre los músicos, pero siempre nos entendimos. José Luis Cortés es un enigma. Tendrán que pasar muchos años para que aparezca otro músico tan genial; esas cosas se dan muy pocas veces en la vida. Creo que nunca aparecerá otro como él.