Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura de Cuba, pronunció su discurso en la Reunión de Ministros de Cultura y jefes de delegaciones invitadas al Foro Internacional de las Culturas Unidas, que se celebra en San Petersburgo, Rusia.

El editor y poeta Alonso Grau fue el orador número once del amplio plenario en el fastuoso Palacio de Mármol del afamado Museo Ruso, donde agradeció la invitación de la ministra Olga Lubímova y enfatizó su convicción de que “pese al bloqueo y la colosal campaña mediática contra la Revolución, el pueblo cubano vencerá”.

“Podemos decir con orgullo que la Política Cultural de la Revolución, basada en el diálogo con los escritores y artistas, ha preservado y desarrollado la cultura nacional”, afirmó Alpidio Alonso Grau.

Y agregó: “Si deseamos reforzar el papel de la Cultura para la construcción de la paz, deben desaparecer las medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional”.

Ante la atención de los más de 40 jefes de delegaciones oficiales invitadas, el ministro de Cultura hizo hincapié en que “es fundamental concretar compromisos globales en torno al fomento de políticas culturales que promuevan el desarrollo sostenible y reconozcan el valor de la cultura como su principal catalizador. Cuba apoya la creación de un Objetivo de Desarrollo Sostenible específicamente dedicado a la Cultura”.

“Pese al bloqueo y la colosal campaña mediática contra la Revolución, el pueblo cubano vencerá”.

Reflexionó sobre cómo la pandemia de la COVID-19 puso de manifiesto nuestras vulnerabilidades e impuso nuevos desafíos: “Hoy las identidades están amenazadas por la hegemonía de la industria cultural colonizadora, que produce y difunde el 80 % de los contenidos y controla las dos terceras partes del tráfico en Internet”.

“Si deseamos reforzar el papel de la Cultura para la construcción de la paz, deben desaparecer las medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional”.

En alusión a la interrogante principal del X Foro Internacional de las Culturas Unidas, sobre soberanía o globalismo, explicó que

“sobreponiéndonos a las dificultades derivadas del bloqueo y la campaña enemiga, en Cuba perseveramos en garantizar el pleno acceso de la población a los servicios y bienes culturales y el derecho a la participación en la vida artística y literaria. Podemos decir con orgullo que la Política Cultural de la Revolución, basada en el diálogo con los escritores y artistas, ha preservado y desarrollado la cultura nacional”.

Y concluyó su turno con dos sentencias de los dos máximos líderes del pensamiento revolucionario cubano: “Con José Martí pensamos que ‘la razón no triunfa sin la poesía’. Con Fidel, decimos: ‘Sin cultura no hay libertad posible’”.

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