Las improntas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del Héroe Nacional de Cuba José Martí en relación con sus extraordinarias muestras de amor por los niños, y en su protección y reconocimiento social, están presentes desde su fundación en el Encuentro Internacional de Artes para las Infancias Corazón feliz, que esta vez en su quinta edición comenzó este 28 de mayo y se extenderá hasta el 2 de junio.

En numerosas oportunidades el máximo líder de la Revolución Cubana le explicó a los más pequeños los objetivos, éxitos y aspiraciones en la construcción del Socialismo con el fin de garantizar su bienestar y felicidad. Al hacer entrega de una fortaleza militar al Ministerio de Educación[1] , a poco más de un año del triunfo insurreccional del Primero de Enero de 1959, el 24 de febrero de 1960, expresó: “Y en eso es en lo que más debemos pensar: en los niños de hoy, que son el pueblo de mañana. Hay que cuidarlos y velar por ellos como los pilares con que se funda una obra verdaderamente hermosa y verdaderamente útil”.

“Para que los niños sean felices se ha luchado, para que los niños sean felices han tenido que dar su vida muchos patriotas, desde Martí, Maceo y todos los que han muerto”.

En otros de sus muchos discursos en los que se dirigió a las futuras generaciones de hombres y mujeres, en el acto de inauguración del Palacio de los Pioneros, el 6 de enero de 1962, dijo: “(…) nosotros queremos que nuestros niños sean los niños más estudiosos, los niños que mejor se porten; nosotros queremos que nuestros niños sean los más organizados; nosotros queremos que nuestros niños sean los más felices; nosotros queremos sentirnos siempre orgullosos de los niños, ver que los niños comprenden, y ver que los niños están ayudando a hacer la Revolución (…). Para que los niños sean felices se ha luchado, para que los niños sean felices han tenido que dar su vida muchos patriotas, desde Martí, Maceo y todos los que han muerto”.

Fidel, en medio de su apretada agenda de trabajo buscaba siempre la oportunidad para compartir con ellos. Los acompañó en todo momento, aún en los más difíciles, pues comprendía y valoraba enormemente que eran la esperanza de un futuro mejor. Su compromiso con la infancia y con la calidad de la educación lo hacían superar cualquier obstáculo que pudiera presentar el país.

Fidel con pioneros en el Parque Lenin, 1974. Imagen tomada de Internet

El 3 de abril de 1976, cuando habló en el acto por el XV aniversario de la Unión de Pioneros de Cuba (UPC) y el XIV de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), en el teatro Lázaro Peña destacó: “La Revolución ha prestado, presta y prestará el máximo apoyo a la educación y a la formación de nuestros niños, porque ellos son el futuro del país”.

Estudioso y consuetudinario lector de la obra literaria de José Martí, Fidel, como el Apóstol, apreciaba en los niños no sólo el porvenir de la nación, sino el de la humanidad toda.

En su texto introductorio “A los niños que lean La Edad de Oro”, del trascendental libro homónimo, Martí apuntó: “(…) El niño ha de trabajar, de andar, de estudiar, de ser fuerte, de ser hermoso: el niño puede hacerse hermoso aunque sea feo; un niño bueno, inteligente y aseado es siempre hermoso. Pero nunca es un niño más bello que cuando trae en sus manecitas de hombre fuerte una flor para su amiga, o cuando lleva del brazo a su hermana, para que nadie se la ofenda: el niño crece entonces, y parece un gigante: el niño nace para caballero, y la niña nace para madre. Este periódico se publica para conversar una vez al mes, como buenos amigos, con los caballeros de mañana, y con las madres de mañana; para contarles a las niñas cuentos lindos con que entretener a sus visitas y jugar con sus muñecas; y para decirles a los niños lo que deben saber para ser de veras hombres. Todo lo que quieran saber les vamos a decir, y de modo que lo entiendan bien, con palabras claras y con láminas finas. Les vamos a decir cómo está hecho el mundo: les vamos a contar todo lo que han hecho los hombres hasta ahora”.

La Edad de Oro fue publicada por Martí como revista mensual entre julio y octubre de 1889. Foto: Editorial Gente Nueva

El Encuentro

Bajo las premisas de estos dos grandes hijos de la Patria, y dedicado a la salvaguardia del medioambiente, el teatro de títeres y las obras musicales compuestas para los niños por el cantautor, guitarrista y poeta Silvio Rodríguez, el V Encuentro Internacional de Artes para las Infancias Corazón feliz, es un evento fundado por la cantautora Rochy Ameneiro y cuenta con la dirección artística de Rubén Darío Salazar, Premio Nacional de Teatro.

Con sedes principales en el Museo Nacional de Bellas Artes, el Teatro Martí, los grupos de teatro La Proa y el Arca, la Casa de la Cultura Joseíto Fernández, el Museo Casa Natal de José Martí y la Fábrica de Arte Cubano, Corazón Feliz está conformado por espectáculos, talleres y sesiones teóricas. Sus finalidades son cultivar valores, salvar la identidad nacional y latinoamericana y apostar por una cultura de paz en la niñez.

El programa de este festival comenzó el 28 de mayo a las 9.30 a.m., en la Sala Teresita Fernández, de la Casa Corazón Feliz, en Teniente Rey y Compostela, en La Habana Vieja, donde se realizará el evento teórico Pensar la infancia con el corazón, dedicado a la relación de las artes y las infancias.

Al siguiente día, en el Teatro Martí se efectuó la inauguración oficial con el espectáculo Concierto para repartir canciones (Silvio Rodríguez para los niños), en el que participaron artistas nacionales e internacionales invitados: Espirales, Orquesta de Cámara de La Habana, Mariana Mallol (Argentina/México), Anabell López, Eduardo Sosa, Gabi y Sofi, Rita del Prado, Enid Rosales, La Colmenita, Habanasueños, La Tía Rosa, Teatro de las Estaciones, Teatro Tuyo, Rochy, Malva Rodríguez, Niurka González, Adriana y Andrea López-Gavilán, Adner López, Dayron Ortiz, Coro Vocal Luna, las Cantorías Infantiles Voces Blancas, Allegretto, MI SOL y otros.

“Entre las 7.00 p.m. y la medianoche de hoy 31 de mayo está prevista, en la Casa de Cultura Joseíto Fernández, de Centro Habana, una acampada esperando el Día Internacional de la Infancia”.

Los espectáculos continuaron el 30 de mayo, y en estos actuaron, además, Cuentos para Federico, Edelis Loyola (Holguín), Rosa Campo y Abrakadabra (Cienfuegos), Noria (Matanzas) y Titirivida (Pinar del Río). Del ámbito internacional, asistirán, además, Manuel Morán (Puerto Rico/EEUU) y la compañía teatral hispano-brasileña La sonrisa del lagarto.

Entre las 7.00 p.m. y la medianoche de hoy 31 de mayo está prevista, en la Casa de Cultura Joseíto Fernández, de Centro Habana, una acampada esperando el Día Internacional de la Infancia. Habrá proyecciones de animados del Premio Nacional de Cine Juan Padrón, además de otras atracciones relacionadas con el arte culinario, la música y el teatro.

Hoy 31 de mayo, a las 2:00 p.m., en la sala teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, se inauguró el Collage gigante, que pretende ser el más grande del mundo, con la participación de la artista argentina Estrellita Caracol, quien ideó este proyecto conformado por siluetas e ilustraciones realizadas por los infantes con figuras de ellos mismos o de sus familias. También estarán Flashmob y la compañía infantil Pequeña Fantasía.

El espacio dedicado a las artes visuales también incluye talleres y exposiciones para la niñez por el grupo Arte 92, de La Habana; las muestras Los Títeres del Mundo, de Abdel de la Campa, y Un Regalo Gráfico para Las Estaciones, colectivo de diseñadores cubanos y extranjeros. Se trata, según los organizadores del festival, de un trabajo integrador de las artes para las infancias, con el fin de convocar, unir, rescatar, emocionar y educar a los niños.

El 2 de junio, a las 5.00 p.m., en el Teatro Martí, será la clausura, ocasión en que se realizará el concierto Cantar con el corazón, de la cantautora Enid Rosales, quien presentará su disco Toda gira.

Orígenes de la celebración del Día Internacional de la Infancia

En agosto de 1925 representantes de 54 países asistieron a la Conferencia Internacional de la Felicidad de la Infancia, celebrada en Ginebra, Suiza, y aprobaron la Declaración de Ginebra sobre la Protección de los Niños. En este documento se decretaba que todos los países estaban obligados a proporcionar a los infantes disfrute espiritual, asistencia social, mejores oportunidades de vida y se prohibían los trabajos forzados y peligrosos para ellos. Después de esta conferencia los gobiernos de diversos países acordaron instituir un Día de la Infancia.

“En diciembre de 1954, la Asamblea General de la ONU acordó la celebración anual de un Día Internacional de la Infancia, del entendimiento y hermandad entre todos los niños del mundo”. 

El primero de junio de 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, fascistas alemanes asaltaron la villa checa de Lídice, y mataron a más de 140 jóvenes mayores de 16 años y a todos los bebés. Además, secuestraron a todas las mujeres y a 90 niños, todos llevados hacia los campos de concentración.

A fin de conmemorar la tragedia sufrida por los niños de esa localidad y otros que murieron durante este conflicto bélico; como denuncia a las muertes de miles de niños en otras guerras, y a fin de garantizar los derechos de los niños, se estipuló en la conferencia de la Asociación Democrática Internacional de la Mujer, celebrada en noviembre de 1949, que el primero de junio fuese el Día Internacional de la Infancia.

En diciembre de 1954, la Asamblea General de la ONU acordó la celebración anual de un Día Internacional de la Infancia, del entendimiento y hermandad entre todos los niños del mundo, en la fecha que cada país decidiera.

El primero de junio de 1963, Cuba celebró por primera vez el Día Internacional de la Infancia, instituido por acuerdo de la Conferencia Internacional de Defensa de la Niñez, celebrada en Viena en abril de 1952.

Notas:

[1] Se refiere a la entrega de Fidel al sector de Educación del municipio de Holguín del antiguo Regimiento 7 de la dictadura batistiana, convertido en Ciudad escolar Oscar Lucero Moya.