Identidad y tradición en la Feria Internacional de Artesanía
Como ya es tradicional, diciembre se engalana por estos días con la celebración de la Feria Internacional de Artesanía (Fiart), que en su XXVI edición, del 8 al 22, cuenta con la asistencia de unos 300 artesanos artistas, entre nacionales y extranjeros.
Precisamente, entre los participantes extranjeros prestigia con su presencia en este evento, devenido expresión de la riqueza de la artesanía cubana y en alguna medida de países hermanos, la Fundación Red de Arte de Venezuela, creada por iniciativa del comandante Hugo Chávez, en 2008.
“Es esta la segunda ocasión que asistimos a Fiart, motivados por la necesidad de dar a conocer las mejores creaciones de nuestros artesanos, también para intercambiar experiencias y ganar al propio tiempo nuevos saberes, teniendo en cuenta la relevancia de la labor de quienes protagonizan este evento, en mi opinión, uno de los más importantes de la región”, dijo en exclusiva Marcos Julio Mayaudón, coordinador de eventos de la Fundación.
Encargada de la promoción y comercialización de la artesanía venezolana y de las políticas en materia de artesanía, la Fundación Red de Arte de Venezuela está representada en Pabexpo por quince creadores de varios estados y portadores a la vez de una gran variedad de artículos artesanales, como “cerámicas, cesterías, carteras, sombreros, calzados tradicionales de nuestra región, para nosotros las llamadas alpargatas, hamacas y sillas tejidas, por solo citar algunos. Son en su totalidad piezas hechas a mano y en eso radica justamente su belleza y esmerada calidad”, añadió Mayaudon.
Asimismo, subrayó que la Fundación “trabaja incansablemente para impulsar aún más la riqueza y variedad de nuestra artesanía que es tan antigua como nuestros propios pueblos. Más de la mitad de los habitantes de Venezuela se dedican a la práctica de la artesanía y antes del triunfo de la Revolución Bolivariana era el principal medio de subsistencia y el único en algunos estados, especialmente en los pueblos indígenas”.
“Más de la mitad de los habitantes de Venezuela se dedican a la práctica de la artesanía…”
“El tejido a crochet, por ejemplo, era muy utilizado en todas las viviendas para confeccionar abrigos, pullovers, medias y hasta pantalones.
“Ese gran desarrollo de nuestra artesanía, que abarca incluso la preparación de bebidas artesanales elaboradas con pencas de adave, ha propiciado la realización de distintos eventos como los que se organizan acá en Cuba y con propósitos muy similares. Hace solo unos días, por ejemplo, celebramos la quinta feria nacional de artesanía en la que participan representantes de todos los estados”.
Por su lado, la periodista Isadora Parada, quien forma parte del equipo encargado de la promoción de eventos y actividades realizadas por la Fundación, hizo énfasis “en el desarrollo artesanal que existe en muchos pueblos indígenas, entre ellos los estados Guárico y Lara, en los cuales la artesanía tiene carácter generacional y, por tanto, un profundo arraigo. Las obras de estos creadores, particularmente los trabajos en madera y textiles, son genuinas expresiones de nuestra identidad y tradiciones”.
Los artesanos venezolanos tuvieron a su cargo, además, la realización de talleres para los cuales escogieron como escenario los centros estudiantiles aledaños a Pabexpo y “es justo destacar el interés mostrado por los estudiantes que muy pronto demostraron lo aprendido con la creación de algunas piezas que pueden ser vistas por el público en nuestro stand”.
Por último, tanto Isadora como Marcos Julio expresaron su profundo agradecimiento a “nuestro Presidente Nicolás Maduro, al ministro de Cultura, a las distintas dependencias de este Ministerio y particularmente a Aracelys García Reyes, actual presidenta de la Fundación, por su valiosa ayuda que nos permitió estar nuevamente en La Habana. Aspiramos a participar en otras ediciones de Fiart, evento que hace posible, más que la comercialización de las creaciones de nuestros artesanos, afianzar y fortalecer la identidad cultural del pueblo venezolano y estrechar los vínculos culturales entre venezolanos y cubanos a quienes igualmente agradecemos por su siempre calurosa acogida y su inmenso cariño”.
Al propio tiempo, en otros espacios de este recinto ferial colmado de coloridas piezas artísticas, pueden apreciarse obras que trascienden su uso práctico para convertirse en hermosas obras de arte y que son resultado del talento y la maestría de los artesanos cubanos, quienes, al decir de Roberto Ripoll, presidente de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas, “a pesar de las limitaciones actuales, que en nosotros se materializan en la escasez de recursos para trabajar, nuestros artesanos han dado una respuesta muy positiva a la convocatoria para participar en la XXVI edición de Fiart”.
“Realmente han presentado una muestra muy variada que prepondera sobre todo la creatividad y los valores estéticos de todas las manifestaciones de la artesanía cubana”.
En ese sentido destacan, por ejemplo, “una gran variedad de modelos de calzado, vistosas y elegantes prendas de vestir, artículos útiles para el hogar, vitrales, orfebrería, bisutería”.
“De la misma manera una selección de los artesanos más experimentados pertenecientes a nuestra Asociación han realizado, en el contexto de esta nueva edición de la Feria, varios talleres dirigidos al aprendizaje de técnicas relacionadas con la cerámica, textiles, tejido a crochet, papier maché y talla en madera”.
¿Y qué representa la Feria Internacional de Artesanía para los creadores cubanos?
“Fiart es la mayor posibilidad con que cuentan los artesanos cubanos para mostrar al público y comercializar sus mejores creaciones. Asimismo, para intercambiar experiencias y obtener conocimientos.
“Es el espacio ideal para revalorizar nuestra artesanía como arte, para fomentar el diálogo con otros sectores creativos, afianzar nuestras tradiciones y fortalecer nuestra identidad cultural como país, como nación. Aunque no es, por supuesto, la única feria que celebramos en el año, Fiart es la mayor posibilidad con que cuentan”.