Homenaje al Caimán Barbudo en sus 50

Amanda Velero
25/2/2016
Fotos: Cortesía del Centro Pablo

Tres generaciones de El Caimán Barbudo convergieron el pasado jueves 18 de febrero en el stand de Publicaciones Seriadas de La Cabaña a propósito de un panel organizado para homenajear y repasar la trayectoria de la revista en sus 50 años, aniversario que celebrarán los caimaneros durante todo el 2016.

Entre el escritor Rafael Grillo, subdirector actual de El Caimán…, el poeta Víctor Casaus, fundador de la revista, y el también poeta Víctor Rodríguez Núñez, quien en la década de 1980 estuvo allí como jefe de redacción, transcurrió este diálogo generacionalcon anécdotas y experiencias de cada período.

El director del Centro Pablo, Víctor Casaus, comenzó su conversatorio diciendo que pocas publicaciones han llegado a su medio siglo de existencia y recordó a aquel grupo de poetas fundadores del Caimán integrado por Guillermo Rodríguez Rivera, Víctor Casaus, Luis Rogelio Nogueras, Félix Contreras, Félix Guerra, Froilán Escobar, entre otros.

“Estuvimos allí hasta que nos echaron después de que el Caimánpublicara aquella polémica con el poeta Heberto Padilla, con la que se iniciaría un “caso” dentro de la política cultural de aquellos años.

En el primer número del Caimán un grupo de jóvenes escritores dimos a conocer un especie de manifiesto titulado“Nos pronunciamos”, donde expusimos nuestros criterios sobre la poesía y la posición que, a nuestro juicio, debían asumir los artistas e intelectuales con la realidad”, dijo Casaus.

Y luego de la salida de aquella primera generación transgresora del Caimán, llegó la segunda oleada (los “sarracenos”, como los llamaría el poeta Guillermo Rodríguez Rivera en el prólogo a uno de los principales libros publicados posteriormente por Wichy Nogueras), que se dedicó a barrer con todo lo que habían hecho los fundadores de la publicación.

Aquello fue como el preludio de lo que después se ha conocido como el Quinquenio gris para la cultura cubana, cuando se trataron de imponer las tendencias del realismo socialista, y la dirección cultural del país se empeñó en trazar estrategias y normas relacionados con la forma en que debía ser producida la creación artística, siendo marginados muchos intelectuales, y en el caso específico de los fundadores del Caimán, ninguno de ellos pudo publicaralgún libro hasta que se creara en 1976 el Ministerio de Cultura que encabezó Armando Hart.

Por su parte, Víctor Rodríguez Núñez pertenece a la segunda etapa gloriosa de la revista, y comenzó a fungir como jefe de redacción de la revista en la década del 80, cuando escritores como Eduardo Galeano, Gabriel García Márquez, Nicolás Guillén prestigiaban las páginas de El Caimán con sus textos: “Teníamos tantas colaboraciones en la mesa que buscamos una alternativa paralela a la publicación con la salida de algunos suplementos. Fue muy importante la experiencia de leer y hacer el Caimán esos años”, concluyó Rodríguez Núñez.

Por su parte, Rafael Grillo, miembro del colectivo de la revista en los últimos 15 años, recordó haber crecido leyendo la sección de Los raros y Entre cuerdas, con las cuales se identificaronmuchos jóvenes de la época: “El Caimán era uno de los sueños de mi vida y fue también el de muchos jóvenes escritores cubanos, en gran medida por eso estoy todavía en la revista”, dijo Grillo.

El conversatorio entre caimaneros y festejo por el medio siglo de la publicación sirvió también como pretexto para presentar el número más reciente de la revista, la edición 391 que tiene desde la propia portada un homenaje a Uruguay—país invitado en la 25 Feria Internacional del Libro de La Habana— en un juego visual con las maneras de hacer la pintura mural en esa nación.

Entre los artículos que contiene esa edición de El Caimán… se encuentran “Chago entre líneas, silencios y cajones” de Caridad Blanco de la Cruz; “Teresa Parodi: Me voy de boca siempre que hace falta”, entrevista a la gran cantautora argentina por Fidel Díaz; “Alberto Rodríguez Tosca. Hacia los orígenes del porvenir”, un profundo y sentido homenaje al poeta recientemente fallecido, escrito por Joaquín Borges-Triana; y “Una de las criaturas más libres”, entrevista al joven trovador Yunier Pérez por Bladimir Zamora Céspedes.

También aparecen en la sección de Poesía algunos poemas del uruguayo Diego Ponce, quien leyó algunos de sus textos en el encuentro. Asimismo acompañaron con sus canciones Annie Garcés y el Dúo Iris.

Por último, y como cierre de la jornada, se dieron a conocer los resultados del Concurso de Periodismo Cultural convocado por el Caimán en esta fiesta por sus 50. El jurado integrado por Norberto Codina, director de La Gaceta de Cuba, Yuris Nórido, periodista de Trabajadores, y Rafael Grillo, jefe de redacción de El Caimán Barbudo dio a conocer los ganadores que resultaron ser Yamil Díaz Gómez, con el Accésit, y Maikel González González, con el Gran Premio.

“Una revista es más que el número que sale impreso, es la gente que la hace, un colectivo que puede crear un universo alrededor de la cultura de su tiempo a través del nombre que lo nuclea”, dijo Grillo casi al finalizar recordando un poco el espíritu de lo que ha sido El Caimán en sus diferentes etapas desde aquel febrero fundacional de 1966.