Hasta luego, Tato
20/1/2020
Querido Tato Quiñones, hermano, te despido con un hasta luego, pues estoy seguro que en un mañana que no se convertirá en un hoy, ni en un ayer, nos veremos en ese mundo no descrito aún donde las energías que nos hacen reflexionar, hablar, aguardan el momento de alojarse en otros cuerpos y renacer en el infinito proceso del cual todos nosotros, como seres humanos, formamos parte.
Te recordaremos por tus enseñanzas, por tus consideraciones, que no siempre compartimos pero respetamos, por tu verticalidad en la lucha que libramos sin rencores ni resentimientos, pero sí con mucho amor para que conozcamos cómo los africanos y criollos negros, esclavizados o libres, contribuyeron a la formación de nuestra nacionalidad y nuestra cultura, que a pesar del rescate de esa historia por Fernando Ortiz, Lidia Cabrera, Rómulo Lachatañeré, Gustavo Urrutia, Serafín Portuondo Linares, José Luciano Franco, Isaac Barreal, Teodoro Díaz Fabelo, Pedro Deschamps Chapeaux y Rogelio Martínez Furé, fue enseñada de manera mutilada, y en ocasiones silenciada o negada.
Tato, siempre estarás con nosotros en las acciones que realizaste para dar a conocer la verdadera imagen del abakuá como luchador por nuestra independencia de España y como integrante de nuestras luchas obreras, distante de la presentada por la prensa, y las telenovelas que reproducían la imagen estereotipada del abakuá como un delincuente, un ser maligno; ese batallar ha tenido un logro importantísimo, pues esas imágenes negativas del abakuá han desaparecido de nuestros medios de comunicación, y ya no se habla del abakuá como en el pasado, y no pocos ocupan cargos en los diferentes niveles del Estado y del Gobierno, como el Dr…, Delegado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Querido Tato, nunca estarás ausente de la tradición que iniciaste el 27 de noviembre del 2006 conjuntamente con tus hermanos, ecobios, abakuás y otros, en pro del reconocimiento de aquellos cinco héroes negros que se inmolaron, protestando por el asesinato de los estudiantes de medicina. Ese es un hecho que no ha sido reconocido por la historiografía, alegándose que no hay documentación escrita que lo avale; sin embargo se han pasado por alto testimonios recogidos en la prensa, que han sido utilizados en charlas y conferencias. Esa información se pondrá a disposición de los interesados mediante la circulación digital de la Bibliografía Abakuá, que es el homenaje que debo hacerte por la larga amistad que tuvimos, iniciada cuando pretendimos el renacimiento de la Sociedad de Estudios Afrocubanos.
Pretensión no lograda, pero fue el comienzo del batallar en el cual estamos todavía en pro del rescate de nuestras memorias históricas. Nosotros, Tato, militamos desde hace años en la nuestra, como otros lo hacen en los diversos espacios sociales de nuestra sociedad.
Hermano Tato, aún nos motivas a seguir en la lucha y en el camino para mejorarnos colectiva e individualmente como seres humanos. Ten por seguro que no te fallaremos,
Tomás Fernández Robaina, cada día más cimarrón.
La Habana 15 de enero del 2020