En su año 500, la parte más antigua de la ciudad renueva su fisionomía. Donde mismo confluyen las artes y las letras desde el siglo XIX, en el antiguo Liceo Artístico y Literario de La Habana, hoy centro cultural con el mismo nombre, se inauguraron dos nuevas salas este 8 de noviembre como parte del programa cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad para celebrar el esperado onomástico de la otrora villa de San Cristóbal.

El primer espacio es un café literario, que como su nombre lo indica, el público podrá saborear de esta bebida mientras tiene en su mano libros y otras publicaciones para hacer más ameno el momento. Se trata de un centro acogedor, íntimo y bien diseñado en su interior, con los colores blanco y negro como base. Desde su entrada, una escultura del célebre escritor Gabriel García Márquez recibe a quienes busquen combinar la lectura con el café.

La segunda sala, en cambio, es una Galería-Taller dedicado a la joyería. En estos momentos y durante cerca de dos meses el espacio acoge una exposición colectiva de varios orfebres, quienes muestran sus piezas de plata y con ello la elegancia de un oficio que requiere de un trabajo depurado y exquisito, casi perfecto.

De manera especial, explicó Alexis Mourelo Padilla, jefe del Taller, en declaraciones exclusivas a La Jiribilla, este sitio será el lugar donde el artista Jorge Oliva cree sus obras con la técnica del trenzado, hecha a base de nudos.

“Aquí nada se funde. Se hacen diferentes medidas de hilo y se van tejiendo los puntos para dar forma a la figura deseada”, recalcó.

Jorge Oliva es el artista encargado de realizar las joyas de planta de la gala oficial por los cinco siglos de La Habana. Dentro del quehacer del creador destacan también sus obras en cobre de gran tamaño y morfología.

De acuerdo con Mourelo Padilla, las personas que visiten la Galería-Taller podrán encontrar gran cantidad de objetos de plata “casi cualquier cosa, incluso pueden mandar a hacer alguna pieza en específico”, expresó.

En la calle Mercaderes entre O’Reilly y Empedrado, dos nuevas salas en el antiguo Liceo Artístico y Literario de La Habana tienen como propósito acercar a los espectadores al mundo de la belleza, ya sea mediante la palabra escrita o el arte de las formas en plata.