Guido López-Gavilán: La música es eterna

Ana María Domínguez Cruz
16/4/2019

Honrado por ser de los homenajeados, en el venidero XIV Festival de Música de Cámara en La Habana con motivo de su cumpleaños 75, emocionado por la feliz confluencia de agrupaciones de altos quilates en esta manifestación artística, y entusiasmado para, aprovechando esas energías, retomar otros proyectos, el Premio Nacional de Música Guido López–Gavilán figura entre los participantes en el evento.

Guido López-Gavilán. Foto: Trabajadores
 

Justo en el concierto inaugural, previsto para el martes 23 a las 6 de la tarde en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, el maestro tomará la batuta y cerrará la velada con su Orquesta de Cámara Música Eterna, con la flautista Niurka González como invitada.

“En esa ocasión le regalaremos al público tres obras con características diferentes. La primera, La noche, obra que rinde homenaje al impresionismo por las armonías que tiene, la manera de enfocar la música… muy sensible. Después, Habanera sensual y Contradanza caprichosa, directamente vinculada a esta ciudad, con la que queremos recrear dos géneros importantes en la formación de la nacionalidad cubana. Es una obra que ya tiene algunos años, con características muy específicas, donde se combina lo moderno con lo tradicional. Por último, interpretaremos una muy conocida en el ámbito coral, porque en diversas partes del mundo la han tomado para acomodarla a diferentes formatos, ofreceremos Qué rico es… un homenaje al mambo en una versión instrumental vocal”.

A la par desarrolla otros proyectos, algunos de carácter internacional…

Sí. Estamos terminando dos discos dedicados a la música sinfónica. Uno, a partir del concierto grabado en vivo en junio junto a la Orquesta Sinfónica, y el segundo volumen, a partir de un concierto que tuvimos poco tiempo después con el Lyceum Mozartiano, con obras muy conocidas como El Guaguancó, Cantos de Orishas, Cuadros de otra exposición, dedicados a cinco pintores antológicos como René Portocarrero, Amelia Peláez, Wifredo Lam…, que aportan una imagen sonora de la imagen plástica. Prácticamente está terminado y se quiere presentar en el próximo Cubadisco.

“De carácter internacional tengo dos proyectos. Uno de ellos se estrenará aquí en La Habana, cuando arribe la Orquesta Cubanoamericana de Juventudes a finales de mayo. Recibí la propuesta, un encargo de una obra de manera especial, con esta intención, y me resultó muy interesante porque, además, se sumarán jóvenes instrumentistas cubanos.

“El otro proyecto allende los mares, previsto para junio, es a partir de una invitación que recibo para viajar con mi Orquesta a un festival internacional en Panamá, donde me designaron como compositor en residencia. Allí está incluido el estreno mundial de una obra, encargada por Isaac Casal, violoncelista panameño, para interpretar con mi Orquesta de Música Eterna.

“Afortunadamente sigo trabajando, como ves, y en proyectos que me resultan muy enriquecedores en lo personal, en lo profesional y para la colaboración de la música sin importar las fronteras. La música, en definitiva, es eterna”.