Furé: un rebelde, un sublevado, un cimarrón…
Para correr majestuosamente.
Para hacer largos y difíciles caminos majestuosamente… como reza uno de los Odu de Ifá, está aquí Rogelio Martínez Furé.
Hombre de cultura universal. Africanista y folklorólogo, poeta, traductor, compositor musical, celebrado intérprete (akuón en yoruba o akpaló en la regla de palo), declamador excepcional, performer. Y aun otras denominaciones en boca de la poeta Nancy Morejón quien se considera una de sus numerosos discípulos. Furé: un rebelde, un sublevado, un cimarrón… Y, subrayo, un gran descolonizador.
En Diálogos imaginarios, ensayo publicado a finales de los años 70, aparece una sugerente dedicatoria:
A mamá Encarnación, mi tatarabuela materna, hija de mandinga, que fue regalada a los 4 años en bandeja de plata. A las ruinas del ingenio atrevido de Piedra, en Bolondrón, cuya presencia me acompaña sin haberlas nunca visto.
El etnocidio posee mil rostros, dejó dicho Furé. Diálogos con África, diálogos con Cuba:
…con el fin de contribuir al conocimiento mutuo entre todos los antillanos de nuestra herencia común y a la asunción de nuestro auténtico rostro étnico —sin autoexotismos— he seleccionado algunos aspectos de la cultura cubana actual, popular o erudita, libresca u oral (…) y por ende de ese patrimonio que nos trajeron nuestros antepasados africanos que ha sido y es raíz y fruto.
Se refería a la herencia de esa civilización cuyos elementos fundamentales —junto con los aportados por nuestros antepasados europeos, asiáticos e indoamericanos— permanecen vigentes en nuestro pueblo, y no cristalizados, como pudieran imaginar los desconocedores de nuestra realidad popular.
La Memoria y el Olvido son recurrentes en el hacer poético de Rogelio Martínez Furé. Y este hacer poético se explaya, ocupa todo el espacio que su palabra (vivenciada) toca. Así, le debemos, entre otros “milagros” la magna obra que constituyen la serie de entregas de la poesía africana. Inicialmente Poesía yoruba (acontecimiento editorial en los años sesenta, considerada una verdadera revelación) y más tarde los hermosos diwanes de poesía africana en diversas lenguas. Y esa deuda de gratitud no queda solamente entre nosotros, cubanos, caribeños, llega también a España, a América, a todos los hablantes de nuestra lengua.
“(…) le debemos, entre otros “milagros” la magna obra que constituyen la serie de entregas de la poesía africana”.
Esta lengua,
…
la aprendieron mis abuelos a latigazos cepo y bocabajo.
Hoy es mía, nuestra,
materna
…
Haré lo que desee contigo.
Nadie podrá impedírmelo.
Furé, sabiduría e inteligencia. Entre la oralidad y la escritura, ha trazado una marca indiscutible. Para algunos, una biblioteca viviente. Un puente que nos coloca ante el privilegio de topar con un griot cubano en el siglo XXI a la vez que pudiéramos caer en el asombro frente al conocimiento de una tan extensa obra escrita, dispersa en múltiples publicaciones y medios en Cuba y en el mundo, que merecerían estudio, ordenación y la consiguiente publicación.
Furé (Descargas. Cimarrón de palabras). Cito fragmentos:
¿Quién soy?
Pregunta ingenuo Yonu.
Yonu (Un Yo-nosotros) se contempla silencioso
en un ojo de agua
perdido en el maniguazo.
¿Quién soy?
Y la superficie tersa y líquida solo le devuelve
infinitos rostros desconocidos,
hijos de la Memoria
Y el Olvido.
Otro cubano reyoyo como él inscribió esta frase tremenda: “La nación es una nganga”. Y ahí está Furé, despierto, practicante entregado hasta el sacrificio, con sus cuatro chamalongos en la señal/letra Alafia; besa la tierra, como siempre, con toda majestad, escribe este “Epitafio de Yonu”:
Quiébrese el espejo.
Ya sé quién soy.
POEMA OFÓ
a Rogelio Martínez Furé
No contra el dolor, contra el sufrimiento
no contra la ceguera, contra la rabia
no contra la necesidad, contra el imperio del deseo
no contra el enemigo, contra la enemistad
no contra la pequeñez, contra la disminución
no contra la imaginación, contra el exceso de fantasía
no contra el poder, contra el abuso de poder.
Antes que la defensa, la protección.
Jamás golpea la muerte a una roca
y jamás corre un río hacia atrás.*
La Habana, 12 de febrero, 2016.
* De la Poesía Yoruba.
(Leído en la entrega del Premio Nacional de Literatura 2015)