Fulgor de un nombre, la Revolución Cubana revisitada desde la poesía del Indio Naborí
La editorial Verde Olivo presentó en la Feria Internacional del Libro de La Habana el título Fulgor de un nombre, una compilación de la poesía política del Indio Naborí. Según Katiuska Blanco —una de las participantes en el panel de la presentación—, se trata de “una obra que dibuja la relación de amistad entre Fidel y el poeta, y al mismo tiempo recopila en versos los primeros años de la Revolución Cubana”.
La compilación y el prólogo del libro corrieron a cargo de Fidel Antonio Orta Pérez, quien aseguró que este título está dirigido principalmente a los jóvenes, porque “solo en ellos puede perpetuarse la memoria de un poeta cuya poesía es ya un ingrediente indispensable del imaginario nacional”. Decir Jesús Orta Ruiz en cualquier lugar de la Isla, refiere el prólogo del libro, pasa primero por ser sinónimo de identidad, que termina luego por convertirse en historia, leyenda o fascinación de obligada referencia.
El texto es una muestra de cómo el Indio Naborí renovó la décima cantada y escrita, vigorizó la elegía, le otorgó un inusual rango de perpetuidad a la lírica social, energizó el verso libre, pontificó el soneto, revivió el romance y dejó una huella importantísima en la investigación folclórica, fundiendo y elevando a la categoría estética lo culto y lo popular, lo clásico y lo moderno.
“El Indio Naborí renovó la décima cantada y escrita”.
A esa vocación poética, consideró Orta Pérez, hay que sumarle en todo momento su vocación de patria, que para él era sinónimo de Revolución. En esa línea destaca el poema “Marcha triunfal del Ejército Rebelde”, primero que dedica al triunfo de la gran gesta.
Por su parte, Katiuska Blanco, periodista y ensayista cubana que se ha dedicado a investigar y profundizar sobre la vida de Fidel Castro, resaltó lo cubano en la obra del Indio Naborí. Escribía versos emotivos a partir de vivencias, suceso poético que trasciende las fronteras de épocas.
“La décima del Indio Naborí logró sintetizar los anhelos independentistas del pueblo cubano; y el pueblo cubano, a su vez, identificó en la décima del Indio Naborí una heredada necesidad de lucha; además de identificar, bajo el ritmo del verso octosílabo, la gris silueta de su propia esperanza”, agregó en el prólogo el hijo del escritor cubano. Asimismo, aseguró que su canto era algo que estaba como en el aire, y lo mejor de aquella producción poética, lo mismo cantada que escrita, donde también hay que incluir algunos de sus poemas clandestinos, iba pasando de mano en mano sin que mediara el paso del tiempo. “Solo hay que caminar por la Cuba de hoy para entender lo que estoy diciendo. De ahí que cualquier persona, independientemente de su edad o nivel cultural, pueda citar al Indio Naborí con poemas de los años 40 y 50 que ni él mismo recordaba”.
“La décima del Indio Naborí logró sintetizar los anhelos independentistas del pueblo cubano”.
El Indio Naborí, añadió Fidel Antonio Orta, con lo mejor de su poesía política, logró tocar la entraña del pueblo, poniendo en la voz de ese mismo pueblo la épica de un acontecer político trascendental. “Él decía en versos lo que el pueblo estaba tratando de explicarse por otras vías. Entonces el impacto y comunicación eran inmediatos. Miles de cubanos asumían como suyos los poemas y luego los recitaban en cualquier parte. Tanto es así, que esa interacción poeta-pueblo aún se mantiene viva”.
La casa editorial Verde Olivo es una editorial que pertenece al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Está encargada del análisis y divulgación de las tradiciones históricas, patrióticas, militares e internacionalistas del pueblo cubano.