Fuerte presencia de Cuba en el Festival de Cine
Con una fuerte presencia en varios apartados competirá Cuba en el 43 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. Las propuestas nacionales seleccionadas evidencian la diversidad que mostraremos en días de Cine a lo grande.
Momentos significativos dentro del programa del evento merecerá el panel teórico sobre la obra fílmica de Nicolás Guillén Landrián, con la sección “Nicolás Guillén Landrián: Desde La Habana, 2022. Recordar”. Se proyectarán cinco documentales suyos: Coffea Arábiga, En un barrio viejo, Los del baile, Inside Downtown, y de reciente factura, Landrián, material dirigido por Ernesto Daranas que nos acerca a uno de los cineastas vanguardistas de los años 60 y 70.
En Largometrajes de Ficción figura Bajo un sol poderoso, dirigido por Kike Álvarez, en una coproducción Cuba-Colombia, con una duración de 87 minutos. Es la historia de un cineasta encerrado en su propia soledad, en una convivencia “forzada” con los fantasmas de las parejas que protagonizaron tres de sus recientes películas. Ambientada en La Habana, es un acercamiento reflexivo a la ausencia y el desasosiego en medio de las circunstanciales actuales de esta ciudad.
En el mismo apartado encontramos El mundo de Nelsito, un filme de Fernando Pérez que, en coproducción con España, nos presenta a un adolescente autista que, tras huir de su casa, sufre un accidente, y justamente desde su posición de paciente, en una camilla, percibe el lado oscuro de quienes lo rodean. Recuperado después, indaga en lo real y lo inverosímil de su entorno, habitado por esas mismas personas.
Presentación especial tendrá en esta edición el documental El mar en Madrid, dirigido por Vladimir Cruz, para acercarnos al Bar/Centro Cultural Yemayá y su actividad dedicada a la cultura cubana del 2000 a 2015.
En la categoría Cortometrajes de Ficción es reconfortante encontrar a Daniel Santoyo con una obra de 22 minutos titulada Blanck. En ella nos trae a la vida a algunos fallecidos, en medio de una nueva pandemia mundial, y recrea una fugaz relación amorosa entre un periodista inmerso en su oficio y una mujer recién resucitada.
La novicia jardinera es la propuesta de Arturo Sotto —enhorabuena— para situarnos durante 29 minutos en la década de 1920, cuando la gripe española azota a la humanidad y Adelina, recluida en un convento, intenta infructuosamente olvidar una ardiente pasión.
Audiovisuales cubanos tendremos, tanto largometrajes como cortometrajes. Entre los primeros llega Mafifa, dirigido por Daniela Muñoz, quien emprende un viaje al oriente del país tras la pista de esta mujer enigmática que toca un instrumento dominado por hombres y cuyo sonido ella no puede escuchar. Temores y convicciones de Daniela se enfrentan en la realidad que va conociendo. Virgilio desde el gabinete azul es la propuesta de Raydel Araoz, quien nos seducirá, seguramente, con un Virgilio Piñera que se nos presenta a partir de las cartas que envía a sus amigos en el exterior del país y las miradas de Antón Arrufat, Carlos Celdrán y David Leyva en el afán por reconstruir la vida y obra de este hombre universal.
Son tres los cortometrajes documentales que llegan de Cuba. Abisal, en coproducción con Francia, dirigido por Alejandro Alonso; Cimientos, de María Salafranca, y Charo y Georgina otra vez frente al espejo, de Rebeca Chávez. De los astilleros del oeste de Cuba al barrio habanero de La Corea y luego a la poética de estas dos mujeres, es el viaje temático que recorreremos si en ese orden los disfrutamos.
En Animación no solo recibiremos a La súper, de Ernesto Piña, recientemente estrenada en calidad de premier en La Habana. También aparece Keiter Castillo con Cerdos, analizando los pasos que damos —o no— en las escalas sociales, y Mi raza, de Henry de Armas, en busca de la continuidad de la especie.
Latinoamérica en Perspectiva es una sección del Festival que puede condicionar las miradas, en tanto las obras son de extraordinaria calidad, aunque no concursen por un Coral. En el apartado de Cortometrajes de esta sección, Cuba aparece con El hijo muerto, de Maysel Bello; Karla, de Gisell Vargas; La otra isla, de José Manuel García; Las hortensias, de Daniel Saucedo y Lucía Malandro; Un tipo como tú, de Yamel González, y Esa es la vida, Octavio, de Patricio Wood. Este último explora los derroteros del cineasta fundador del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos y director de obras cruciales para nuestra cinematografía.
“Latinoamérica en Perspectiva es una sección del Festival que puede condicionar las miradas, en tanto las obras son de extraordinaria calidad, aunque no concursen por un Coral”.
En el apartado de Largometrajes encontramos a Mayckell Pedrero con Bongó itá, que nos adentra en la sociedad secreta abakúa; Jorge Herrera, con Club Habana; Fernando Pérez, con Cuentos de un día más, ya presentado al público cubano, y Liuba María Hevia con Lucía, mujer orquesta,para regocijarnos con la obra y el talento de Lucía Huergo.