Desde su fundación el 28 de octubre de 1948, el hoy Ballet Nacional de Cuba (BNC) y entonces Ballet Alicia Alonso tuvo, junto a la labor coreográfica y pedagógica, la divulgación masiva del ballet entre sus tareas fundamentales. A partir de esa fecha, en su afán por acercar el ballet a las más amplias capas de la sociedad cubana la novel compañía se dió a la tarea de realizar presentaciones más allá de los tradicionales marcos habituales de los teatros.
El Stadium de la Universidad de La Habana, la Plaza de la Catedral, el Anfiteatro de La Habana y numerosas plazas públicas en el interior del país recibieron el mensaje artístico del arte del ballet, pero no sería hasta el triunfo de la Revolución el 1ro. de enero de 1959 que el ballet cubano pudo llegar más allá de esos reducidos marcos.
La ley 812 firmada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, entonces Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, garantizó las posibilidades de esa divulgación masiva y la compañía fue totalmente recíproca en el cumplimiento de esa tarea histórica. El 8 de febrero de 1959, el recién reorganizado Ballet de Cuba ofreció su primera función pública en el antiguo Teatro Blanquita, hoy Karl Marx, al Ejército Rebelde y al Gobierno Revolucionario.
Al paso de estos 65 años de Revolución, han sido muy estrechos los nexos entre nuestra principal compañía danzaria y nuestras fuerzas armadas. Ejemplo de ellos han sido las numerosas funciones, conferencias, charlas y espectáculos didácticos ofrecidos en los más importantes enclaves militares, entre los que figuran el Estado Mayor de la Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el Ejército de Occidente, la Brigada Fronteriza de Guantánamo, las academias militares Antonio Maceo y Máximo Gómez, la Casa Central de la FAR, las escuelas militares Camilo Cienfuegos, así como en las actividades de los Años de la Preparación Combativa y los ejercicios militares denominados Bastión.
Cerca de una docena de miembros del BNC han sido reconocidos con valiosas distinciones otorgadas por las FAR, entre ellas y de manera muy especial las Réplicas del Machete del Generalísimo Máximo Gómez. Figuran en esa hermosa relación las funciones que nuestro primer conjunto danzario ha ofrecido en fechas conmemorativas como los aniversarios del desembarco del Granma, la victoria de Playa Girón o los de la Crisis de los Misiles, en octubre de 1962.
La gran Alicia Alonso dio permanentes muestras de ese histórico nexo bailando “La Avanzada” en la Brigada Fronteriza de Guantánamo y en innumerables unidades militares. Esa patriótica relación entre Ballet y Fuerzas Armadas fue revivida el pasado viernes 23 de febrero en la Gran Unidad de Tanques de la Gloria Combativa Rescate de Sanguily, Orden Antonio Maceo, cuando una delegación de integrantes de la compañía, presidida por la primera bailarina Viengsay Valdés, fue homenajeada en la mencionada división militar por el alto mando, así como por cadetes y trabajadores en general.
En esa histórica cita participaron también el primer bailarín Dani Hernández, actual director de la Escuela Nacional de Ballet “Fernando Alonso”, los primeros bailarines Grettel Morejón y Ernesto Díaz, así como solistas y miembros del cuerpo de baile, representativos, además, del Partido y la Sección Sindical. El intercambio incluyó visitas al Museo Histórico, al Polígono de Entrenamiento y una representación danzaria a cargo de artistas aficionados del referido centro militar.
Por su parte los artistas del ballet cubano ofrecieron el espectáculo didáctico titulado “Un encuentro con la danza, la técnica, la expresión y los estilos”, a cargo del autor de esta crónica con la valiosa colaboración de Nadila Estrada y Alejandro Alderete, jóvenes bailarines egresados de la Escuela Nacional de Ballet.
El mando militar de esa Gran Unidad hizo entrega al BNC de un Especial Reconocimiento, en que se destaca la valiosa labor del conjunto, en ocasión del 75 aniversario de su fundación. Tarde Hermosa, de arte y compromiso.