Fiesta del Tambor: el ajiaco está servido
6/3/2019
La XVIII edición de la Fiesta del Tambor Guillermo Barreto in memoriam llegó a la escena musical de La Habana desde el pasado lunes 4 de marzo y concluirá el próximo domingo 10 de marzo. En virtud de conocer las peculiaridades de la cita, así como de conocer los testimonios, en exclusiva, de sus protagonistas, el comité organizador convocó a una conferencia de prensa en el hotel Memories Miramar, convertido por estos días en centro de operaciones del evento.
Este año, la justa tiene como país invitado a España, por lo que se suman al programa del patio ritmos ibéricos, tales como el paso doble y el fandango. A propósito de dicha fusión, Gerardo Piloto, director de Klímax y miembro del comité organizador del festival, alegó que, en esta ocasión, disfrutaremos de presentaciones de grupos rumberos con grupos flamencos.
Tenemos la idea de fusionar, por ejemplo, la propuesta de Los muñequitos de Matanzas con Diego El Cigala; tendremos a Klímax con Falete, a Isaac Delgado también con El Cigala, y así, muchas mezclas y combinaciones de estilos. Estamos seguros de que estas uniones funcionarán como sucedió en la pasada edición con Brasil. Para el año próximo tendremos a África como país al que se le dedicará el evento, y ocurrirá exactamente lo mismo.
Uno de los protagonistas de la Fiesta, el español Israel “El Piraña” Suárez declaró sus intenciones musicales en la isla luego de concluido el festival, así como el honor y la responsabilidad que suponen tocar en Cuba, “casa de los mejores músicos del mundo, desde el son hasta el latin jazz”.
Además de venir por la Fiesta del tambor, también estoy en Cuba para grabar cuatro temas de mi disco de percusión con el maestro Alain Pérez y con otros músicos cubanos a los que quiero convocar. Me hace mucha ilusión tocar con Alain y con Caramelo. Nosotros tenemos un trío de hace tiempo y sé que la gente va a disfrutar de la música, que es de lo que se trata este Festival. El nombre del disco todavía está en veremos; pensamos ponerle Amambrú, que es el apodo con el que cargó Paco de Lucía cuando era pequeño, pero aun no nos decidimos.
Además, el carismático percusionista español elogió el trabajo de los músicos cubanos presentes en la edición XVIII y reveló a la prensa el porqué de su nombre artístico: “Me dicen Piraña porque como mucho. De pequeño comía cantidad y mi padre sacó el apodo de una serie de televisión en España que se llamaba Verano Azul. En esa serie había un niño al que le decían así porque era muy gordito y se lo comía todo”, declaró El Piraña Suárez, uno de los exponentes más virtuosos del cajón en la escena internacional.
Por su parte, Juan Carmona, integrante del grupo Ketama ofreció declaraciones sobre las presentaciones del trío español en La Habana y enfatizó los nexos musicales que unen a su familia (y banda) con la mayor de Las Antillas. Juan, junto a Antonio y José Miguel Carmona, comparten nuevamente la escena después de 14 años separados como proyecto, y es en La Habana, donde este reencuentro se vuelve internacional, ya que los hermanos emprenderán una gira por varios países del área este 2019.
No hay mejor sitio para tocar porque nosotros hemos bebido mucho de la salsa y del arte cubano en general. Hace poco hicimos una presentación en nuestra tierra, Granada, luego otra en Sevilla y de allí saltamos para Cuba. Lo que presentaremos en la gala dedicada a España es más o menos lo que es el De aquí a Ketama, pero visto 14 años después. La influencia del son en nosotros viene por mediación de mi padre, que era guitarrista y viajaba mucho. A veces nos traía discos de Benny Moré, de Celia, y desde pequeños oíamos lo que es la salsa y el son cubano junto con el flamenco. Cuba es no solo un punto de partida de la unión de Ketama, sino un punto de partida de la música en el mundo.
Asimismo, Jorge Alfaro Hoys, productor internacional de la Fiesta del Tambor en esta edición, se refirió a la fase preparativa del festival y recurrió a la anécdota como recurso para expresar lo que implica la celebración de un evento de esta magnitud. Durante su intervención, el directivo puso como ejemplo a Antonio Carmona, integrante del trío Ketama, quien luego de volar 14 horas desde España hasta La Habana, no resistió la tentación de cantar en uno de los ensayos del grupo. Según Alfaro Hoys, sin respetar las 24 horas de reposo vocal que se recomiendan luego de un viaje de esta naturaleza, el músico se hizo del micrófono y cantó sus canciones, henchido de orgullo por hacerse escuchar en tierra cubana. “Este es un detalle bonito de lo que pasa en el interior del festival”, alegó.
Ya tenemos fama internacional por hacer cosas locas en la Fiesta del Tambor. Los artistas quieren venir a trabajar con nosotros aquí en Cuba porque se lo pasan muy bien y porque pueden fusionar su música con la música cubana, a la que todos admiran. En España se montó toda una revolución respecto al festival y muchos artistas se quedaron fuera de esta edición; quizá en un año haya que hacer un España II, porque con España I no nos da para todo lo que queríamos hacer. Los artistas españoles han dejado actuaciones, han sacrificado su tiempo y su dinero para tocar de corazón en Cuba, y en ese sentido les debemos a todos un gran reconocimiento, señaló.
A modo de conclusión, el también miembro del comité organizador del evento citó a nuestro Fernando Ortiz para definir la esencia del festival: “Cuba es un ajiaco. Los cubanos solo cambiaron nuestras judías por las viandas caribeñas, y ese es el mismo ajiaco de la Fiesta del Tambor”.