Félix Madrigal Echemendía: 40 años de creación

Luis Rey Yero
27/12/2019

Hay quienes hacen sustanciales aportes artísticos en su localidad y expanden su labor en otras latitudes cubanas y extranjeras. Félix Madrigal Echemendía (Sancti Spíritus, 1957) reúne estas virtudes. Durante cuatro décadas ha venido cultivando diversas manifestaciones artísticas con pasión. De su ingenio han brotado esculturas, dibujos, pinturas, imágenes fotográficas, instalaciones, performance, murales y obras cerámicas.

Félix Madrigal Echemendía. Fotos: Cortesía del artista

Los espacios públicos de la ciudad de Sancti Spíritus poseen pródigas esculturas suyas, pero las que más comentarios populares han suscitado son aquellas que aparecen en el bulevar espirituano. Se trata de personajes incorporados al imaginario popular ya fallecidos como el compositor musical Gerardo Echemendía (Serapio), autor del pasacalle Si tu pasas por mi casa; Oscar Fernández Morera, considerado el primer pintor insigne de la ciudad; Francisquito, quien tenía el don de ofrecer la hora sin poseer reloj; y Delio Luna Echemendía, posteriormente trasladado a la entrada de la Feria Agropecuaria e Industrial, lugar donde se hizo famoso como narrador de rodeos.

 El compositor musical Gerardo Echemendía (Serapio) frente a su propia figura esculpida
por el artista Félix Madrigal Echemendía.

Graduado en 1979 en la Escuela Nacional de Arte (ENA) se le considera el artista más versátil de su generación. Como expreso en el Diccionario de las artes visuales espirituanas (2013),  fue el primero en realizar en Sancti Spíritus una performance a fines de 1980 donde empleó un equino vivo en proceso de sacrificio como recurso de expresión ideo-estética y protesta pública contra la matanza del animal para alimentar leones del zoológico. De allí derivaría otra versión más compleja que incluyó distintas manifestaciones artísticas donde de nuevo el caballo sería el protagonista al ser introducido en el patio interior de la galería Oscar Fernández Morera de la localidad. Años más tarde, su inquieto espíritu le hace fundar la bienal EnBarrArte, espacio dedicado a la creación de ceramistas del país que se mantiene, con sus altas y bajas, hasta el presente.

Proyecto de escultura al Mayor General Serafín Sánchez Valdivia.

Aunque la lista resultaría interminable, hay que subrayar su aprobado proyecto escultórico ecuestre del Mayor General Serafín Sánchez Valdivia, el héroe de las tres guerras de independencia, quien se ha mantenido sin materializarse por dos décadas de interminables reuniones y análisis gubernamentales e institucionales de la cultura sobre dónde colocar la obra que, para una buena parte de la población, debe emplazarse en el parque que lleva su nombre por considerarse el centro de la ciudad donde convergen instituciones y centros comerciales importantes. Mientras se espera la decisión, el artista inauguró a la entrada de su hogar una réplica en menor formato de Serafín Sánchez a caballo, como un modo de exhibir una obra que no debería esperar a las calendas griegas. Pero mientras viene la aprobación final, Madrigal no se detiene y hace muy poco tiempo que logró que las tres obras del bulevar antes mencionadas sean fundidas en bronce en el taller Caguayos, de Santiago de Cuba, donde se encuentran en proceso de realización.

Con esta breve presentación curricular del artista concentro algunas consideraciones sobre la recién inaugurada exposición personal por sus 40 años de vida artística en la galería Fayad Jamís de la Uneac en Sancti Spíritus: 40 en perspectiva. Ante todo, considero que el espacio resultó pequeño para las 40 obras exhibidas, entre esculturas, cerámicas y pinturas. Las piezas hubiesen necesitado de mayor distancia entre sí lo cual le permitiría la posibilidad de un mayor disfrute de sus cualidades artísticas. Tal abigarramiento museográfico obedeció a la simbólica cifra de sus exponentes, lo cual derivó en querer colocar a la fuerza una cantidad que no respondía al lugar expositivo. No obstante, el conjunto permite ofrecer una valoración cercana a los diferentes rumbos actuales que cultiva el artista, entre la tendencia figurativa registrada en las esculturas y la abstracción de los cuadros y platos exhibidos.

Ánforas y platos

Madrigal utiliza la técnica del barro esmaltado para modelar platos, ánforas y vasijas donde combina sus experiencias como pintor abstracto, con algunos elementos figurativos, para dar una visión más fresca a sus composiciones de impronta colorística. A su vez, dedica parte de lo expuesto a figuras emblemáticas de la historia cubana como José Martí y Fidel Castro. Al modelarlos le incorpora elementos diversos que se conjugan con la personalidad de cada uno de los retratados para definir sus cualidades como la cabeza de Fidel, de cuya barba surgen hombres en pie de batalla; o la de Martí, consustanciado con las palmas que tanto amó y registró  en su diario de campaña.

 La barba insurgente de Fidel.

Con esta muestra personal, Félix Madrigal Echemendía demuestra su capacidad de creación en permanente proceso de transfiguración artística. Al apelar a las técnicas de la cerámica en las obras tridimensionales y el acrílico en las bidimensionales, conjuga presupuestos estéticos disímiles, lo que le permite echar a andar su imaginación saturada de vivencias personales anclado en nuestra historia patria. El crítico de arte Manuel Echevarría Gómez logró sintetizar su quehacer artístico cuando comentó sobre su clara filiación vanguardista matizada por la impronta informalista y las nuevas tendencias figurativas del arte contemporáneo que desbordan el realismo tradicional y busca en lo conceptual, la premisa de la creación. Quizás sea en estos bien definidos presupuestos donde radica la aceptación de sus obras avaladas por numerosos premios y muestras personales, entre las que se destacan las realizadas en otros países como México, Ecuador y Alemania. En estos 40 años de creación, el artista no ha dejado de sentir la felicidad de cumplir con las perspectivas trazadas por él desde aquel año lejano que decidió dedicarse profesionalmente a las artes visuales.