Falleció en Santiago de Cuba Buenaventura Bell Morales, destacado percusionista folclórico

Miguel A. Gaínza Chacón
26/3/2018

El destacado percusionista folclórico Buenaventura Bell Morales falleció aquí a mediados de esta semana y con su muerte la cultura cubana y de manera especial la santiaguera, pierden a un baluarte que además sumó a su currículo haber sido uno de los que introdujo el toque de batá en la región oriental de Cuba.  

Buenaventura Bell Morales
 El percusionista introdujo el toque batá en la zona oriental de Cuba. Foto: Cortesía del autor
 

Al morir, Bell Morales tenía 75 años de edad, de los que alrededor de 60 los había dedicado al arte y al folclor, fundamentalmente.

Junto a otra estrella de la música y el baile folclóricos, Milián Galí, Buenaventura introdujo en la zona oriental de Cuba el toque de batá, instrumento en los que son considerados maestros excepcionales. 

El 14 de julio de 1942 nació Bell y los comienzos de su vida artística se remontan a 1957 en Radio Cadena Habana y el Jenny Bar Club. Más tarde, en 1962, Buenaventura ingresa al Conjunto Folclórico de Oriente en el que fue además de percusionista, bailarín y cantante. El artista ostentaba la Distinción Raúl Gómez García, señala Oscar Ruiz Miyares en su Diccionario Histórico Cultural de Santiago de Cuba.  

Sus inicios en la nómina del hoy Ballet Folclórico de Oriente los desarrolla como bailarín y luego como maestro de percusión hasta 1999; incursionó además como coreógrafo con varias obras del repertorio del “Folclórico de Oriente”, apunta una nota facilitada por Katiuska Montero, especialista en comunicación en el Consejo Provincial de las Artes Escénicas.  

Colaboró sistemáticamente con colectivos profesionales y aficionados de la danza en todo el país, a saber, entre otros: Cabildo Teatral Santiago, Teatro Caracol, Calibán Teatro… 

Fue en realidad Buenaventura Bell Morales de esos seres humanos que se entregan en cuerpo y alma al arte; se sobrepuso a dolencias que lo limitaron por ejemplo para cantar. Pero ni así se detuvo y dedicó prácticamente toda su existencia al estudio del folclor y a trasmitir sus conocimientos sobre este y las tradiciones afro franco haitianas cubanas.

Varios de sus compañeros del “Folclórico de Oriente” conversaron con él, o lo saludaron, el jueves pasado después del mediodía en el Teatro Heredia, cuando ya se dirigía a su hogar. El viernes por la mañana sus vecinos lo encontraron muerto en el interior de su casa, en lo que ha constituido un momento de mucho dolor para la comunidad artística santiaguera, fundamentalmente para la rama folclórica de las artes escénicas y la música.