Eva Máñez al rescate de la memoria histórica

A 8 kilómetros de Valencia, Paterna se hizo eco del horror. En el cementerio de esta localidad se depositaron las víctimas de la represión franquista, después de ser ejecutadas en el Terrer.

España fue una tierra de muertos. La dictadura arrancó a miles de personas de sus casas o puestos de trabajo. Se volvió con Franco a la crudeza de los campos de concentración. La gente desapareció. Unos resurgieron en cadáveres abandonados en fosas comunes. Otros jamás se encontraron.

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El 2016 fue para Eva Máñez el inicio del registro documental de las exhumaciones en el cementerio valenciano de Paterna. Casi seis años después, la labor de la fotorreportera española deviene una muestra expositiva que, sobre todo, es un canto de mujeres por encontrar a sus familiares enterrados.

Bajo el título Paterna, el Paredón de España…, Máñez presentó —el pasado 20 de agosto en la Fototeca de Cuba— la historia de numerosas familias en su proceso de búsqueda.

Como parte de la muestra, la fotorreportera centra la atención en los procesos de exhumación y recuperación de los restos óseos y en las experiencias, a través del retrato, de 60 mujeres en la inquietud por respuestas.

Y, como quien viera una película histórica, se revelan las vivencias de distintas generaciones de ellas, que se unen ante el dolor de la pérdida de un padre, esposo, abuelo, amigo.

Uno de los mayores aciertos de la muestra es la manera en que se reconstruye la memoria histórica de los crímenes del franquismo. Con un interés marcado en la mirada de género, la artista no expone fríamente el proceso de exhumación, sino que compone las historias de esas familias a través de la ausencia de los desaparecidos.

El 2016 fue para Eva Máñez el inicio del registro documental de las exhumaciones en el cementerio valenciano de Paterna. Casi seis años después, la labor de la fotorreportera española deviene una muestra expositiva que, sobre todo, es un canto de mujeres por encontrar a sus familiares enterrados.

La labor de Máñez resulta una oda a la justicia para esas familias y el pueblo de España ante los crímenes del franquismo. También, acaba por componer —a partir de historias individuales— la dolorosa historia de un país entero.

Esta es una exposición de carácter universal, precisamente por el valor histórico, documental y humano de los testimonios. Se ha salvaguardado —con el lente— parte del movimiento de rescate a la memoria histórica de Paterna y otros territorios de España.