Entregan a Delfín Prats Premio Nacional de Literatura 2022
“Poeta de relevante trayectoria en la literatura cubana; su obra lírica ha trascendido el espacio insular y se caracteriza por un acento muy personal”, argumenta el acta del jurado que le concedió a Delfín Prats Pupo el Premio Nacional de Literatura 2022, entregado este viernes como parte de la XXXI edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana.
“Poeta de relevante trayectoria en la literatura cubana; su obra lírica ha trascendido el espacio insular y se caracteriza por un acento muy personal”.
Según el tribunal —integrado por el Premio Nacional de Literatura 2021, Julio Travieso Serrano; el director del Observatorio Cubano del Libro, Enrique Pérez Díaz; el escritor y editor Rigoberto Rodríguez Entenza; la investigadora y crítica Cira Romero; y el intelectual y escritor Abel Prieto, como presidente— alegó que en la obra de Prats ocupan lugares de relevancia temas vinculados al amor, el hogar, la familia, “a veces desmarcados en un contexto donde sobresale el paisaje natural y acercamientos autobiográficos que la elaboración de su escritura permite elevar a alturas de elevado mérito artístico”.
El galardón fue entregado por el ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso Grau, y por el presidente del Instituto Cubano del Libro, Juan Rodríguez Cabrera, en la sala Nicolás Guillén de la Fortaleza San Carlos de la Cabaña. Se premia así una fructífera trayectoria literaria que incluye los títulos Lenguaje de mudos (1968), Para festejar el ascenso de Ícaro (1987), El esplendor y el caos (1991), Abrirse las constelaciones (1994), Lírica amatoria (2001) y El esplendor y el caos (2002). Estas obras “organizan un conjunto armónico de realidades e imaginaciones entrecruzadas”.
Delfín Prats ha sido antologado en numerosas selecciones poéticas cubanas y extranjeras. Su obra ha transitado también por la narrativa, mientras que su labor como traductor desde diferentes lenguas, en especial del ruso, ocupa un lugar destacado dentro de su creación, cita el acta del jurado que valoró catorce nominaciones. “Ejerce una influencia notable entre las más jóvenes generaciones de poetas cubanos, quienes admiran su obra por representar un universo que funciona como elemento fundador al revelarse como una nueva dimensión del conocimiento y la vida misma”.
El autor recibió una obra de arte del pintor cubano José Luis Fariñas, premio Raúl Martínez de Ilustración del Instituto Cubano del Libro en 2005 y agradeció a las editoriales y a la cultura cubana por el reconocimiento, el lauro más importante que se le concede a los escritores cubanos que han contribuido al enriquecimiento de la cultura nacional por el aporte de una obra literaria trascendente.
“Este galardón es motivo de orgullo porque lo han recibido anteriormente tantos hombres y mujeres ilustres y dignos de la Patria. Con solo pensarlo se ensancha el pecho y sobrecoge el corazón. No es que me crea indigno del mérito que se me otorga, es la sana alegría del niño ante el fruto ofrecido”, refirió en la ceremonia el agasajado.
Es así como quiero ser recordado, añadió Prats: “un autor que no desdeñó lo puramente circunstancial de la lírica amatoria, sino que buscó además un espacio comunicativo más vasto”.
La poesía pasó a ser para él un eslabón que unió mundos y sensibilidades: “Patria e inocencia revertida en el decir”, añadió. Al tiempo señaló la salud de las editoriales de provincia, sobre todo en Holguín, donde residió desde finales de los años 80’.
“Aunque mis poemas parten muchas veces de un motivo erótico o amoroso, no se quedan ahí, sino que buscan abrirse en las constelaciones y en los espacios donde lo social dialoga íntimamente con el poeta para no quedar anclado en lo puramente social sino ser parte de una vivencia de mayor alcance hasta proyectarse hacia lo estelar”, dijo en otra parte de su intervención. Es así como quiero ser recordado, añadió Prats: “un autor que no desdeñó lo puramente circunstancial de la lírica amatoria, sino que buscó además un espacio comunicativo más vasto”.