En nombre de la familia, agradezco
3/2/2018
“Hay golpes en la vida tan fuertes, yo no sé”, que siempre habrá que apelar al verso de Vallejo para resumirlo en palabras, lo demás es sentimiento. Y sólo quien haya conocido la depresión que provocan las pérdidas, sabe la infinitud de su impacto en la vida de los seres sensibles. De otra manera no se explica la elección de la muerte.
En nombre de la familia, agradezco a todas las personas de buen corazón que alivian nuestro dolor al acompañarlo con sus mensajes de condolencia, junto al testimonio del afecto, respeto y admiración que les inspiran la relevante labor científica y las cualidades humanas que siempre distinguieron a Fidelito, como de manera cariñosa conoció y nombraba todo nuestro pueblo, a aquel niño que un día inolvidable de enero, entró a La Habana en brazos de su padre y se transformó en un científico respetado mundialmente.
Bien por La Jiribilla por publicar con el debido consentimiento este mensaje de Mariela. Vivo convencido de mi dolor, también, por la muerte de Fidelito. Me sumo a los millones de cubanos que sienten la pérdida. Deseo de todo corazón que al menos padre e hijo estén juntos, abrazados y mostrándonse, ambos, el camino correcto, como tanto hemos visto en fotografías y que yo atezoro como hago con las mías de mis hijos. Me pongo en el lugar del padre que pierde a un hijo y mi dolor es inmenso. Me pongo en el lugar de un hijo que pierde a su padre y no encuentro descanso. Mis condolencias a toda la familia de Fidelito que, de alguna manera, por cercanía de sentimientos, es también la mía.
Lamento tan valiosa perdida fisica de tan valioso ser humano e intelectual cubano.
Con este oportuno, fino y elevado gesto de Mariela nos queda claro, a los que la noticia nos produjo extraña y cautivadora conmoción, el inconmensurable amor que Fidelito.profeso a su padre.Gracias Mariela por tu sensibilidad y respeto por la noble inquietud que se aflige ante sucesos como estos.
Mi más sentido pésame a la familia Castro.
Magnífico, que se valore el costado humano, el elemental respeto que merece toda familia. No es necesario haber tenido vínculos amistosos para respetar y condoler a los miembros de una familia que han perdido a uno de sus miembros. Mis más profundos pésames. Lo lamentamos mucho, Mariela. Abrazos.