“La obra literaria del poeta, ensayista y cronista Waldo Leyva se inscribe entre lo más valioso del ámbito hispanoamericano”, aseguró el jurado del Premio Nacional de Literatura 2024, galardón entregado este viernes al poeta cubano en el marco de la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana. 

El tribunal encargado de conceder el lauro —presidido por Abel Prieto Jiménez e integrado por María Elena Llana Castro, Nelson Simón González, Arístides Vega Chapú y Leymen Pérez García— consideró que los temas abordados en los textos de Leyva son de “un alto acabado estético” y abordan temas que van desde el canto a la épica nacional, el intimismo, el paso del tiempo, la muerte, lo popular, hasta el diálogo intertextual con figuras y obras de nuestra tradición y la cultura universal. 

“La obra literaria del poeta, ensayista y cronista Waldo Leyva se inscribe entre lo más valioso del ámbito hispanoamericano”.

“En su obra, donde se aprecian los recursos del coloquialismo y otras corrientes estéticas, se puede leer parte significativa de la Historia de la nación, con una visión muy personal y aguda, propia de quien posee un pensamiento holístico de su realidad más inmediata y del mundo. Este sustrato histórico atraviesa toda su obra mediante una aguda selección lingüística y un sujeto lírico que siempre está observando su realidad y trascendiéndola”, refiere el acta del Premio.

“En su obra, (…) se puede leer parte significativa de la Historia de la nación, con una visión muy personal y aguda”, refiere el acta del Premio a la que dio lectura Abel Prieto, presidente del Jurado.

Es en la poesía donde he encontrado mi razón de ser, aseguró el laureado después de recibir el Premio Nacional de Literatura. “Soy, por encima de cualquier otra consideración, poeta. Lo emprendido durante mi ya larga existencia, ha estado marcado por la poesía. En ella he encontrado algunas de las respuestas que me han permitido seguir. Bajo su protección he podido aceptar y disentir, ha sido mi brújula para no extraviarme cuando la tormenta ha amenazado con naufragios sorpresivos o predecibles; ha sido el mejor antídoto contra traiciones y desengaños por dolorosos que estos hayan sido; me enseñó a encontrar la diferencia esencial entre lealtad e incondicionalidad”.

A través de mis versos—refirió Leyva—he dialogado con la historia, con la dura y entrañable realidad cotidiana de mi país y del mundo, con mis coterráneos, conmigo mismo. “La poesía me permitió encontrar el amor, descubrir la música que habita en las palabras, asumir el tiempo y la memoria como algo esencial, como algo imprescindible, porque no perder la memoria y saber descifrar las coordenadas del tiempo, es lo que nos salva. También nos salva respetar la verdad, creer en ella como un valor para el que no existe mercado, y hacerlo sin importar los riesgos que esa fidelidad implique. La verdad y el ejemplo son las mejores armas de quien escriba versos, pero también de los que asumen la difícil y honrosa misión de conducir pueblos”.

“La poesía me permitió encontrar el amor, descubrir la música que habita en las palabras, asumir el tiempo y la memoria como algo esencial, como algo imprescindible, porque no perder la memoria y saber descifrar las coordenadas del tiempo, es lo que nos salva”.

Por su parte, el poeta y editor Leymen Pérez, en las palabras de elogio enumeró los rasgos que caracterizan a la obra poética de Leyva: las superposiciones temporales, el dinamismo y la concentración expresiva, la aguda selección lingüística, la amplia pluralidad en el plano ideotemático que comprende: la senectud, la muerte, la incertidumbre de su época y lo rural.

“El poeta y editor Leymen Pérez, en las palabras de elogio enumeró los rasgos que caracterizan a la obra poética de Leyva”.

“Entre las líneas que forman el corpus de su creación también se encuentra el desplazamiento discursivo entre varios moldes estróficos como la copla, la décima, el haiku, el texto en verso libre o en prosa, con un magisterio innegable que alcanza una alta comunicación con el receptor, la profundidad de un pensamiento social que mira constantemente a su realidad y la trasciende, la dramaturgia compositiva de eficaz armonía donde el fragmento o la intimidad se vuelve ‘el Todo‛ y ‘el Todo‛ se expresa en un fragmento, en una imagen”, dijo Pérez sobre el agasajado. 

Waldo Leyva recibió el máximo galardón de las letras en Cuba, el Premio Nacional de Literatura 2024, de manos de Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, y Juan Cabrera Rodríguez, presidente del Instituto Cubano del Libro. 

1