La ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, acogió la IV Feria del Libro y la Cultura Cubana, organizada por la Embajada de Cuba en el país suramericano, el Movimiento Cultural Acercándonos, la Unión de Residentes Cubanos en Argentina (URCA) y el Movimiento de Solidaridad con Cuba, entre otros. La iniciativa contó además con el apoyo de la Municipalidad de La Plata y el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.

Esta feria forma parte de un programa de actividades llevado a cabo en la Isla y a través de sus representaciones en el exterior para celebrar las manifestaciones de la cultura cubana. La Jiribilla estuvo presente para difundir los alcances del evento cultural.

Las actividades programadas se desarrollaron durante la jornada del 26 de octubre en el Centro Cultural y de la Memoria Islas Malvinas, ubicado la intersección de las calles 50 y 19, donde funciona el Centro de Excombatientes de Malvinas (CECIM La Plata).

Las actividades de la Feria tuvieron lugar en el Centro Cultural y de la Memoria Islas Malvinas.

La actividad central estuvo a cargo del embajador de Cuba en Argentina, Pedro Pablo Prada, con la presentación de una obra compilada por él, La guerra de los dos siglos, texto en que analiza los motivos y consecuencias de la aplicación de la Doctrina Monroe a 200 años de su enunciación.

Previo al inicio del conversatorio, dos integrantes del Centro de Excombatientes de Malvinas (CECIM La Plata), Rodolfo Carrizo y Ernesto Alonso, hicieron entrega a Prada de un mapa bicontinental junto al emblema del CECIM, en el marco de la defensa de la Causa Malvinas y la Soberanía Argentina, vapuleada por el actual Gobierno nacional.

El embajador cubano expresó que “para Cuba, Malvinas siempre será motivo de defensa de los derechos argentinos sobre ese territorio; no tenemos una postura protocolar sino que esto es parte de nuestro compromiso en cuanto a la política exterior”, mientras la respuesta por parte de Alonso fue: “Siempre decimos que volveremos a Malvinas de la mano de América Latina”, tras lo cual estalló un cerrado aplauso del público, que acompañó y abrazó la escena que se vivía.

“Para Cuba, Malvinas siempre será motivo de defensa de los derechos argentinos sobre ese territorio; no tenemos una postura protocolar sino que esto es parte de nuestro compromiso en cuanto a la política exterior”.

Presentación de La guerra de los dos siglos

En torno al diálogo que los integrantes de la mesa mantuvieron con el público presente, se destacó la intervención de Carlos Raimundi, encargado de abrir la presentación, quien hizo hincapié en la importancia de considerar la multipolaridad mundial y ya no la mirada unilateral que EE.UU. quiere imponer permanentemente. Llamó a la unidad de los pueblos como el único camino para enfrentar las presiones y embates del imperialismo estadounidense.

En el caso de Prada, compilador del volumen, su mensaje estuvo situado en la Doctrina Monroe en el contexto actual, en la coyuntura política del nuevo orden mundial que atraviesan Europa, Asia, África y América Latina. Con absoluto detalle y sentido pedagógico, el diplomático explicó los alcances y efectos perpetrados por la dos veces centenaria Doctrina Monroe, teoría política y militar de dominación, con profundo impacto de penetración del imperialismo estadounidense en los pueblos de América Latina y el Caribe.

El volumen La guerra de los dos siglos fue presentado por un panel del que formaron parte, entre otros, el embajador cubano Pedro Pablo Prada (al centro).

Profundizó en la metáfora de “la fruta madura”, ese concepto tan perverso, nacido de las entrañas del monstruo, tal como expresara Martí en referencia al colonialismo más rancio. Aquella predicción fue traída al presente y resignificada por Prada al recordar que, según el relato estadounidense, “Cuba debía caer como una fruta madura en las manos de EE.UU.”.

Recorrió brevemente la historia de las luchas por la independencia cubana al tiempo que señaló las múltiples expresiones de injerencia del imperio estadounidense en la política de autodeterminación. Resaltó que la Ley Helms Burton y el bloqueo económico, comercial y financiero, además de la expulsión de la Isla de la Organización de Estados Americanos (OEA) como consecuencia del Triunfo de la Revolución, constituyen acciones de continuidad de las agresiones a Cuba llevadas a cabo en forma sistemática a través de la política exterior de la Casa Blanca a lo largo del tiempo, sin distinción de quien ocupe el Despacho Oval.

La obra compilada por el diplomático cubano, que puede descargarse gratuitamente desde la plataforma digital de Acercándonos, abarca una diversidad de trabajos realizados por autoras y autores de la isla caribeña que, desde la perspectiva de habitar y defender ese territorio que se constituyó en el principal laboratorio de ensayo de dicha doctrina, abordan su aplicación y consecuencias en Cuba.

La obra puede descargarse gratuitamente desde la plataforma digital de Acercándonos.

En otros momentos de la Jornada por la Cultura Cubana acontecieron las simultáneas de ajedrez, un conversatorio homenaje por el 120 aniversario de Alejo Carpentier coordinado por Magda Arias (tercera secretaria de la embajada de Cuba a cargo del área de cultura), la conferencia “Nuevos desafíos del arte y la educación en el territorio: contextos, subjetividades e intervenciones”, a cargo de la maestra de danza moderna y afrocubana Marta Bercy, coordinada por Ayelén Cáceres, una exposición fotográfica de Paloma García y la feria de editoriales del país antillano.

La IV Feria del Libro y la Cultura Cubana fue posible gracias al esfuerzo realizado por la embajada de Cuba en Argentina y el Movimiento Cultural Acercándonos, entre otros. Cabe mencionar la solidaridad de los compañeros del CECIM La Plata y de la Municipalidad para albergar en el Centro Cultural y de la Memoria Islas Malvinas las actividades que se desarrollaron el 26 de octubre.

Abrir espacios para el diálogo y el entendimiento entre Cuba y Argentina es parte del compromiso que, como latinoamericanas y latinoamericanos, tenemos la obligación de profundizar en la defensa de Cuba.

Esa responsabilidad obliga a estar informados de los momentos difíciles que atraviesa la Isla menos aislada del planeta, que sufre un bloqueo recrudecido y agresiones que no cesan por parte del imperialismo norteamericano, las cuales causan pérdidas al pueblo cubano por millones de millones de dólares acumulados durante 65 años.

Sus efectos perduran en el presente y provocan crisis energética, problemas en el sistema sanitario, la alimentación y otros ámbitos que desatan sufrimiento sobre la población. Washington ejecuta esta política con el objetivo de dañar a la Revolución, pero esa maldad y odio destilado desde el norte solo ha logrado impulsar la resistencia moral de la que Cuba, ejemplo en el mundo entero.

Sin embargo, no podemos conformarnos sólo con admirar a Cuba, sino que hay que seguir denunciando las injusticias a las que es sometido este pueblo digno y rebelde, porque la guerra de hegemonía mediática es muy fuerte. Defender y acompañar a Cuba, siempre. Jamás creer en el imperialismo “ni tantico así” como nos enseñara el Che, continuar dando la batalla de ideas que nos legara Fidel, quién además anticipó los tiempos por venir diciéndonos “No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difícil”[1] porque “Nosotros hemos hecho una revolución; una revolución socialista bajo las mismas narices de los Estados Unidos”[2]. Eso es lo que verdaderamente enfurece, al gigante de las siete leguas[3].

Notas:

[1] Discurso de Fidel Castro en 1959 al triunfo de la Revolución en la entrada en La Habana.

[2] Discurso de Fidel Castro, 16 de abril de 1961.

[3] Metáfora de Martí para referirse a EEUU. Ensayo “Nuestra América”. La Revista Ilustrada de Nueva York, 10 de enero de 1891.