Ellas: letras y luces del género
8/2/2020
Un diálogo que combinó las sapiencias de la Literatura y el Cine con perspectiva de género fungió este sábado 8 de febrero en el Salón Profesional del complejo Morro-Cabaña, como parte de las actividades de la 29 Feria Internacional del Libro de La Habana.
Foto de la autora
Literatura de género. Del libro al audiovisual se convirtió en el pretexto perfecto para reunir a destacadas mujeres escritoras y realizadoras audiovisuales, que tienen no solo una vasta obra dentro de su quehacer profesional, sino que identifican, abordan y defienden como parte de sus trabajos la perspectiva de género.
“Cuando hablamos del arte con una mirada de género, no hablamos exclusivamente de una visión feminista, sino que se trata de una mirada de análisis social, que involucra a los dos sexos y refleja las relaciones de desigualdad y de poder”, explicó la escritora Aida Núñez.
Poco a poco se fue tejiendo en el encuentro la alianza y la fraternidad que puede existir entre la literatura y el séptimo arte; una relación basada en la transparencia, el respeto y la fidelidad de ambos andares, salvando —por supuesto— las diferencias en cuanto a lenguajes y modos de expresión de un escenario y otro.
Al revisar el cine cubano te das cuenta que es un mundo de hombres, que por supuesto, esas historias están contadas a partir de miradas machistas, patriarcales; y las mujeres —salvo excepciones— están construidas a partir de esa naturaleza masculina, expuso la cineasta Marilyn Solaya.
Por ello, la intención de incluir en esta edición de la feria un marco que pone sobre la mesa la necesidad de involucrar al arte con la lucha por la equidad, para crear nuevos referentes y paradigmas sociales, y desarticular esos estereotipos que patentizan las brechas de género.
Con genialidad supo entrar al colofón la propuesta “Añejo V siglos” de la realizadora Magda González. El material —aunque ya tiene años de creado— revalida la historia en paralelo de dos mujeres, que, a pesar de distanciarse en el tiempo, no se aíslan de sus realidades como un ser común, como mujeres.
De igual forma dialoga la obra de Marilyn Solaya, quien posee una amplia formación en temas de género. La creadora trabaja sus propuestas desde la relación entre la investigación y el testimonio, con el objetivo de construir desde el punto de vista social e histórico, sólidas historias.
Es hora de romper desde el arte el discurso monopolizado por la mirada masculina, sin aras de que se convierta ello en una lucha entre géneros. Se hace inminente buscar nuevos referentes cubanos e incluso, sacar de las sombras aquellas figuras que constituyen verdaderos hitos de la lucha social, argumentó Solaya.
Estas artistas congenian sus propuestas en función del cumplido social y humano. Sin dudas, ¡no es una lucha acabada!