Para Elena Noriega, la gran bailarina mexicana, enseñar en Cuba es como acercarse a la Revolución con la misma pasión, nacida de la vigorosa tierra azteca, que pone en el ballet. [1]

Es una deuda con los artistas mexicanos, registrar, valorar y comunicar sus aportes, en especial los de Elena Noriega a la danza cubana. A partir de las referencias de la prensa y de los intérpretes y creadores cubanos que la acompañaron, hay que resaltar su trayectoria artística y pedagógica, desde una perspectiva histórica y danzológica, subrayando los trueques entre los saberes dancísticos de México y Cuba.

En los años sesenta del siglo XX, Cuba recibió a compañías y artistas de la danza de México. En 1960, al Primer Festival Internacional de Ballet asiste el Ballet de Bellas Artes, luego el Ballet Nacional de Guillermina Bravo se presenta en La Habana y en otras ciudades del país. Manuel Hiram se incorpora al Conjunto Nacional de Danza Moderna, como bailarín, maestro, coreógrafo, régisseur; luego introduce a Rodolfo Reyes, quien sería uno de los fundadores y principal coreógrafo del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba (1962).

“El complot mexicano aportó mucho al desarrollo de la danza cubana; pero fue la labor de la bailarina y coreógrafa Elena Noriega la que más contribuyó a la evolución de la Técnica de la Danza Moderna Cubana”.

La Universidad de La Habana recibió a Amalia Hernández y Josefina Lavalle. Colombia Moya y Elsie Cota ejercieron la docencia en la Escuela de Instructores de Arte. Waldeen de Valencia fue invitada por Alfonso Arau para coreografiar en el Teatro Musical de La Habana, y ocupó la dirección de la Escuela Nacional de Danza. Gladiola Orozco realizó cursos de técnica, Raúl Flores Canelo montó Librium; Federico Castro impartió clases y coreografió, Federico Eternod montó para la compañía Opus jazz del norteamericano Jerome Robbins; Clara Carranco ingresó al Ballet Nacional de Cuba, y fue la maestra de ballet del Conjunto durante varios años.

En el repertorio de los años 60 de la pasada centuria, aparecen otros colaboradores como Emily Gamboa, Margarita Calderón, María del Carmen Castro y el maestro folclorista Leopoldo Luna.

El complot mexicano aportó mucho al desarrollo de la danza cubana; pero fue la labor de la bailarina y coreógrafa Elena Noriega la que más contribuyó a la evolución de la Técnica de la Danza Moderna Cubana. Su impacto pedagógico en el perfeccionamiento de nuestra danza es incalculable porque ella unificó los diversos criterios técnicos de los profesores Ramiro Guerra, Lorna Burdsall, Manuel Hiram, y Elfriede Mahler, además de convencer a Ramiro de la importancia de la sistematización de la técnica de ballet en su búsqueda de una danza nacional.

Danza Contemporánea de Cuba, la heredad…

En 1961 se funda el Consejo Nacional de Cultura (CNC), y asume todas las labores desarrolladas por los fundadores de ese movimiento cultural que se gestó y desarrolló desde el Teatro Nacional de Cuba (TNC), y se decide que su Conjunto de Danza (25 de septiembre de 1959) pase a formar parte del CNC, lo cual se hace efectivo y coincide con el regreso de Elena Noriega  a Cuba, invitada por la referida institución rectora, a solicitud de Ramiro, para colaborar con el ya reconocido oficialmente Conjunto Nacional de Danza Moderna.

Satisfecha de la cordialidad del pueblo cubano

Mi llegada a La Habana la consideraré siempre como uno de los momentos más maravillosos de mi vida —agregó—; tanto más que durante el trayecto al hotel tuve oportunidad de saludar al Primer Ministro, Comandante Fidel Castro, a quien entregué un ramo de flores. Él conversaba rodeado por un grupo de personas en una calle. Eran precisamente momentos de tensa situación internacional, ya que Cuba era una vez más amenazada por los Estados Unidos y podía ser atacada de un momento a otro. Sin embargo, el doctor Fidel Castro andaba conversando con personas de la calle, muy sereno, y le trasmití el caluroso y fraternal saludo de mi pueblo. El doctor Castro tiene una personalidad impresionante. [2]

“Trasmití a Fidel un saludo de mi pueblo”

Llega a Cuba, según ella “por tercera vez.  En 1960 vino formando parte del Conjunto Danzario de Bellas Artes de México. Ahora llega contratada por dos meses para preparar su ballet Tierra, que será presentado a inicios del año próximo por el citado conjunto cubano. El vestuario, la utilería y las partituras para esta obra serán proporcionados por los artistas mexicanos a través de la “Unión de Mexicanos Residentes en Cuba”, como una contribución fraternal a los artistas cubanos. [3]

La China Noriega, como le decían en el Ballet Contemporáneo de Bellas Artes, conocida también como La Madre Tierra fue una importante figura de la danza en su país en la era del esplendor, cuando la Academia de la Danza Mexicana adscrita al Departamento de Teatro del   I. N. B. A. estaba dirigida por Miguel Covarrubias. Elena Noriega aporta una de las más importantes coreografías Tierra (1950-1951), esta pieza junto a El chueco, de Guillermo Keys, fueron las piezas más representativas del repertorio nacionalista mexicano. [4]

Ese es el principal motivo de que Ramiro Guerra invitara Elena Noriega a montar en Cuba su ballet Tierra. Según Manuel Hiram, a sugerencia suya; pero sin lugar a dudas, sin reparo alguno por la parte cubana que conocía de su trabajo, coincidiendo que era la persona indicada para trabajar con la naciente compañía, en pos de la conformación de una danza moderna nacional.

Elena estudió coreografía en 1952 en el Connecticut College de New London, Conn, y bailó, además, con su maestra-coreógrafa Doris Humphrey.  Desde 1952 hasta 1960 impartió clases en el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana. Contribuyeron a su formación de técnica de danza moderna profesores de la talla de Ana Mérida, Xavier Francis, José Limón, Martha Graham y Louis Herst; y en la técnica clásica Adolf Dolm, Guillermo Keys y Tulio de la Rosa.

“La China Noriega, como le decían en el Ballet Contemporáneo de Bellas Artes, conocida también como La Madre Tierra fue una importante figura de la danza en su país”.

Autora de obras tan exitosas en México como Tierra, El invisible, El Maleficio, Tres Juguetes Mexicanos, Corrido de la Revolución (con el teatro de masas, destinado a presentar al público popular temas de la historia de México), Remembranzas, La Guajira Chinquinquirena (estilización de bailes populares colombianos), Suite Veracruzana, Suite Jaliscience, Tancredo y Clorinda (ópera y ballet) y muchos más. La Unión Mexicana de Cronistas de Teatro y Música le otorgó diploma en 1954, al considerarla como una de las figuras más importantes de la escena mexicana de ese año.

Fue una gran promotora de intercambios culturales danzarios con Colombia, Checoslovaquia y China. Participó en innumerables giras por distintos Estados de México, Cuba y Guatemala, Rumania, la URSS, Italia, a los cuales llevó la expresión plástica de su arte (en exposiciones fotográficas, en filmaciones o en su propia actuación). Siempre vinculada al pueblo, a los trabajadores, con los cuales compartió sus creaciones en plazas públicas y colonias obreras. Pionera en llevar el arte a los reclusos de las penitenciarías, y a sus hijos.

Helena Noriega, no necesita presentación, ya que este mismo ballet fue visto en La Habana en el Festival de Danza en 1960, cuando el Instituto Nacional de Bellas Artes de Méjico lo presentó. Helena Noriega, danzará esta vez el rol principal, en combinación con Lorna Burdsall y Cira Linares. Ahora lo van a representar cubanos, mejicanos y argentinos. Como artistas Invitados figuran por la Argentina Nora Thibaut y Laura Yusem y por México, Margarita Calderón y Colombia Moya. [5]

De acuerdo con Elena, Tierra “surgió por encargo de Miguel Covarrubias, quien descubrió en ella un talento coreográfico”.

Aún los danzantes y el público cubano de la época la recuerdan que En el éxodo aparecía “La China” en el centro del escenario con su quesquémetl, su refajo, su gran falda india, sus trenzas y la expresividad de sus enormes movimientos con las piernas abiertas en grandplié en segunda posición. Grandota, con su expresivísimo rostro de enormes pómulos, Elena Noriega era verdaderamente la gran madre. Era la mujer indígena que acoge en su seno, en su regazo, a la niña que muere durante el doloroso éxodo de los campesinos que van en busca de tierra fértil. [6]

Según Elena, Tierra “surgió por encargo de Miguel Covarrubias, quien descubrió en ella un talento coreográfico” [7]. Es época de esterilidad que provoca el éxodo de un pueblo, pero a partir de la muerte va a surgir la vida en el crecer de los maíces, como referente ancestral de los pueblos originarios, en este caso de México. Con la germinación el alma campesina palpita al ritmo de la tierra que se siembra, se apisona, y se cosecha.

Tierra [8]

(Muerte, germinación, trabajo)

Libreto y Coreografía: Elena Noriega

Música: Juan Pablo Moncayo

Escenografía: José Morales Noriega

Vestuario: José Baca Servín

Elenco de estreno:

La tierra: Elena Noriega / Lorna Burdsall / Cira Linares.

Los niños:  Perla Rodríguez / Luísa Fernández / José Ramón Pradas /Isidro Rolando.

Los maíces: Margarita Calderón (artista invitada) / Silvia Bernabeu / Berta Recio / Luísa Fernández / Laura Yusen.

Campesinas: Lorna Burdsall / Cira Linares / Silvia Bernabeu / Berta Recio / Luísa Fernández / Martha Sánchez / Luz María Collazo / Perla Rodríguez / Clara Luz Rodríguez /Colombia Moya / Blanca Ochoa.

Campesinos: Santiago Alfonso /José Ramón Pradas / Gerardo Lastra / Eduardo Rivero / Henry Hernández / Aurelio Pacheco / Antonio Caballero / Arnaldo Patterson / Isidro Rolando /Víctor Cairo / Francisco Miranda/ Pablo Morales / Alexander San Juan / Orlando Cruz /Néstor Blanco, C. Ruiz (Campesinos)

Fecha y lugar de estreno: 11 de abril de 1963. Teatro García Lorca, La Habana

Tierra de Elena Noriega con música de Moncayo, es la gran danza del programa por su impulso humano y los problemas de conjunto que resuelve con destreza. (…) En la última semana de la temporada, cuando Tierra haya sido madurada en todos sus detalles, Elena Noriega   recreará el rol principal, constituyendo en ese momento, sin lugar a dudas; el espectáculo teatral mejor forjado en todos sus elementos constituyentes. [9]

Tierra es:

El referente de una época, del profundo y contrastante paisaje de México y la lucha de su pueblo trabajador y firme, desde su nacimiento hasta el mañana luminoso, con una concepción cíclica de la existencia, donde cada acto, cada instante y cada acontecimiento se repetirán eternamente. En este caso: muerte-germinación-cosecha-vida.

También, un referente para la danza moderna cubana. Con Tierra llegó Elena Noriega a Cuba, aún no sabían que era para quedarse como referente en la cultura cubana…

… regresó ayer, cumpliendo invitación del Conjunto Nacional de Danza Moderna, que dirige Ramiro Guerra, para que ofrezca su experiencia como coreógrafa, durante seis meses.

A su llegada, anunció que tiene en planes montar, para dicho conjunto, el ballet Huapango, del musicólogo Pablo Moncayo y agregó: “Quizás tenga tiempo para continuar sobre llevar la danza a los que se encuentran tras las rejas, como recién hice en Méjico, donde monté un espectáculo, para las aficionadas de ‘La Casa Rehabilitación de Mujeres’, para contento de los hijos de las presas, especialmente”. [10]

“Con Tierra llegó Elena Noriega a Cuba, aún no sabían que era para quedarse como referente en la cultura cubana…”. Imagen: Tomada de Archivo en línea de California

En el año 1964, Elena Noriega regresa a Cuba invitada por el Consejo Nacional de Cultura (CNC), a solicitud de Lorna, que en ese entonces fungía como directora, y por Ramiro, quien cuenta que:

Cuando Elena Noriega fue invitada, (…) la enseñanza del personal técnico del Conjunto le fue conferida por un tiempo y el resultado se concretó en una tabla técnica contentiva de todo el material trabajado en el curso. Dicha tabla técnica tuvo dos aspectos fundamentales: uno, que la misma no constituía un punto de vista personal más sobre la danza moderna, sino que su material estaba integrado por una asimilación de las principales tendencias de tecnificación actuales en la danza moderna. Las técnicas de Graham, Limón, Sokolov, Humphrey y otras se habían concretado en este curso a través de un serio estudio que Elena Noriega había hecho por años, de esas formas técnicas y puntos de vista de enseñanza de la danza moderna. El otro aspecto fundamental era que esta tabla técnica había sido elaborada con el fin de legar al Conjunto un cuadro básico a partir del cual podría desarrollarse un sistema de enseñanza que unificara la labor didáctica de los maestros del Conjunto, y que diera sólidos fundamentos para la creación de nuevos profesores.

A partir de ahí, con una comprensión y profundo estudio de ese curso hemos desarrollado la actual tecnificación del Conjunto, y además hemos podido solucionar las contradicciones que años anteriores dificultaban nuestro trabajo en ese sentido. [11]

En entrevista realizada para el documental Ramiro… siempre la danza, el primer ensayador y régisseur de la compañía, Manuel Hiram, rememora [12]:

Una tarde Ramiro nos reúne a Lorna, Elena y a mí en el estudio y nos dice…

Ramiro: ¡Quiero encontrar como baila un cubano!

Elena: Debemos salir a las calles.

Manuel: De acuerdo, porque ahí vemos a la población, a las gentes.

Y ahí comenzó la idea y la investigación de ¿cómo se mueve un cubano?

Porque según las observaciones de Manuel, el cubano es etéreo, se mueve muy bien, gesticula, se eleva y juega con su torso; y comienzan a investigar ¿cómo se mueve una ciudad? La Habana, por ejemplo, ellos viajan a Matanzas, Camagüey y Santiago de Cuba. En esta última ciudad observan que las personas se mueven diferente por su influencia francesa, él y Elena, en la calle comienzan a imitarlos y se percatan de que en cada región se mueven diferente.

Comienzan a apropiarse de los movimientos observados e investigados en las calles de Cuba, y lo convierten en movimientos para las clases.  Elena se encargaba de ir registrando lo observado. Por ejemplo: el “torso disperso del cubano” lo ampliaban con el braceo o con las manos, a la vez que el movimiento de ese torso nacía de la pelvis.

“Sobre la integración de grupo puede decirse que ella es la ‘emulación’, el trabajo donde se aprende que la emoción en danza se proyecta a través de un grupo y no de un solo bailarín”.

Cuenta Hiram que fue un estudio de varios meses; Elena y Ramiro eran quienes organizaban cada movimiento que iban aportando, pero tal o más cual movimiento no era para el inicio de la clase, podía ir al medio o al final. Según él, su cuerpo y el de Lorna eran la base para modelar cada movimiento; por ejemplo:

Un Tendu puede ser totalmente chueco con la cadera ¡y se hacía! y se hacían gestos siguiendo la torsión de un pie para hacer un círculo para elevar la columna, y para fortalecer las piernas; un movimiento pronunciado hacia adentro daba una curva para ir al piso. Los cuatro teníamos Técnica Graham, Técnica Moderna y Técnica de Ballet, pero usábamos un Cambré, un Ramassé de una manera diferente.

Moviendo la columna íbamos al Ramassé, que podía ser hacia un lado con movimiento de rodilla, por ejemplo, porque el clásico es muy rígido, y lo que Ramiro quería era que partiera de una necesidad de ir al Ramassé buscando el torso. Los movimientos para saltar en muchos casos eran pélvicos, no pierna primero, o se saltaba con la cabeza metida para abajo.

“Y el resultado fue que Elena hizo una clase muy diferente a la que se hacía hasta ese momento, comenzando con Martha y con elementos de la clase que ella impartía en México, pero pronto empezó a entregar a la compañía lo que habíamos investigado, y la clase comenzó a hacerse maravillosa, duró dos horas y media o tres. Ramiro y yo terminamos casi llorando, la compañía no cesaba de aplaudir”.

— ¿En qué consiste Técnica de un bailarín, Elena?

—Bueno, lo que se estrena es la síntesis de un curso de danza que tiene dos aspectos fundamentales:

1- La disciplina física y espiritual.

2- La integración de grupo.

—En cuanto a la disciplina, es el ir desde la “confusión”, o no tener conciencia del cuerpo hasta el autodominio y el del espacio.

Sobre la integración de grupo puede decirse que ella es la “emulación”, el trabajo donde se aprende que la emoción en danza se proyecta a través de un grupo y no de un solo bailarín. Por eso he dado tanta importancia en mi curso a las relaciones humanas.

….

La preparación de un conjunto de danza es la etapa técnica para integrarse como grupo profesional. Al igual que otros trabajadores, el bailarín necesita capacitarse, pues “produce” arte para las masas. Considero en cierto modo a este curso como un aporte a la Revolución Técnica. [13]

Técnica de un bailarín [14]

Coreografía: Elena Noriega

Música: Carlos Malcolm

Duración: 60 minutos

Fecha de estreno: 22 de julio de 1964

Lugar de estreno: Teatro Chaplin, La Habana

Elenco de estreno: Ernestina Quintana, Silvia Bernabéu, Clara Luz Rodríguez, Marta Sánchez, Luz María Collazo, Lorna Burdsall, Perla Rodríguez, Eduardo Rivero, Gerardo Lastra, Isidro Rolando, Pablo Trujillo, Víctor Cairo, Arnaldo Patterson

Notas al programa:

Esta demostración tiene por propósito presentar la síntesis de un curso de danza, enfocado es sus aspectos didácticos de formación del instrumento del bailarín, que es su cuerpo. Elena Noriega, nuestra profesora invitada ofrece el resultado de su trabajo pedagógico con un especial énfasis en las relaciones internas del material humano en que la comunicación viva de los bailarines entre sí es parte fundamental de la arquitectura técnica.

La danza moderna es una firme y desafiante declaración del derecho a la búsqueda. Su tarea fundamental consiste en encontrar una afirmación de la vida a través del movimiento, marca nuevos derroteros en forma, estilo y sentimiento renovador que es decir revolucionario. Descubre todo lo que el cuerpo puede revelar en la expresión de las emociones, nutriéndose en las raíces de la experiencia humana. Todo lo cercano al hombre le pertenece: la libertad, la alegría, la frustración, la lucha, la tragedia y la comedia humana.

  1. Ejercicios de Calentamiento del cuerpo.
    Estiramiento muscular. Ejercicio en el suelo.
  2. Ejercicios de Barra y Centro.
    Trabajo de pierna y pie
    Balance en el centro
    Balanceo de las caderas
    Vueltas en el lugar
  3. Ejercicios en espacio
    Usos del espacio abierto
    Direcciones – Vueltas – Saltos
  4. Ejercicios Rítmicos
    Saltos Rítmicos. Integración de diseño espacial, ritmo métrico, voz dinámica, movimiento y forma.

Partiendo del hecho de que la música para la danza moderna no es una atadura sino un compromiso es que Carlos Malcom ha compuesto para esta demostración técnica una partitura musical que abarca dos aspectos: uno, paralelo al espíritu del movimiento, y otro contradictorio para lograr un contrapunto efectivo entre danza y música.


Actuación especial del Conjunto de Danza Contemporánea bajo la dirección de Guido González

El año 1964 es una fecha fundamental para la danza cubana, en esta ocasión Elena permanece seis meses en Cuba; y como es habitual, colabora con otras compañías de danza, y con la Escuela Nacional. Hay que destacar sus aportes en ese año a la danza cubana, con su intervención en dos obras emblemáticas:

La Técnica de un bailarín es una obra artística de interés y atractiva presentación, a la vez que de alto valor educativo para los danzarines modernos y futuros.

(…) La ha ofrecido el Consejo Nacional de Cultura para los organismos de masas y para los 35,000 maestros que recibieron en La Habana en el mes de septiembre, y actualmente, el Conjunto Nacional de Danza Moderna presenta su estreno público en el teatro Amadeo Roldán.

(…) En cuanto a la autora, señora Elena Noriega, debemos en justicia y gratitud sentida expresarle el reconocimiento nuestro personal, así como de todos cuantos aman el arte de la danza, por la labor constructiva y de enriquecimiento renovador, que realiza por manera tan admirable. [15]

Ramiro, con su apoyo crea, según él, su obra más concreta hasta ese momento Orfeo Antillano, y en gran medida ella es la responsable de todo su trabajo coreográfico posterior, y del devenir en la coreografía cubana. Elena lidera, además, junto a Ramiro Guerra, los estudios socio-antropológicos del proceso de formación de bailarines, partiendo de la síntesis de las diferentes técnicas impartidas en el Conjunto Nacional de Danza Moderna, e incorporándoles elementos de la cultura afrocubana.

Ramiro, quien era parco y muy sincero en sus opiniones, fue muy recurrente en destacar los aportes de Elena Noriega:

(…) Cuando me inicio en el trabajo de Orfeo antillano, que era una obra fuertemente narrativa, yo tenía mucha libertad, y tenía también a mi favor la presencia de Elena Noriega en Cuba. (…) Me fue entrenando en un análisis, que al mismo tiempo que yo estaba haciendo la obra era capaz de indagar lo que estaba ocurriendo mientras hacía el montaje.

(…) Podía saber de inmediato lo que podía ser mejorado, lo que debía ser desechado, lo que podía ser desarrollado, es decir, me ayudó a salir de esa situación en que el coreógrafo novel tiene que estar, digamos, como el caballo que soporta a los lados de sus ojos las piezas que no le permiten más que mirar hacia el frente.

(…) La considero una de mis tres grandes profesoras, porque me abrió el camino de la coreografía y su análisis. …

Esto dio por consecuencia que Orfeo… se convirtiera en una obra mucho más larga que todas mis anteriores, las cuales no pasaban de veinte a veinticinco minutos.

Después otra obra, que considero clave en esta segunda etapa fue la Chacona, producto de todo un trabajo que venía ya desde las clases técnicas; esas clases técnicas en que junto con Elena fui unificando una serie de tendencias. [16]

Hasta inicios de la década del 70, era habitual la presencia de Elena Noriega en Cuba. Tenía compromisos con su Conjunto Nacional de Danza Moderna, con sus alumnos de la Escuela Nacional de Danza, con el Conjunto Folklórico Nacional, y otras instituciones culturales cubanas que la demandaban. ¡Fue un amor recíproco!

Otros aportes coreográficos a la compañía nacional fueron: [17]

Folklore mexicano I

Coreografía: Elena Noriega

Música: Folklórica mexicana

Duración: 12 minutos

Notas al programa: Conjunto de danzas mexicanas unidas en forma de espectáculo. Jarana, sones y jarabes.

Fecha de estreno: 17 de septiembre de 1965. Teatro Mella, La Habana

Elenco de estreno: Ernestina Quintana, Perla Rodríguez, Silvia Bernabeu, Clara Luz Rodríguez, Luz María Collazo, Marta Sánchez, Cira Linares, Blanca Rosa Ochoa, Nereida Doncel, Marta Arango, Eduardo Rivero, Gerardo Lastra, Isidro Rolando, Pablo Trujillo, Víctor Cairo, Santiago Alfonso, Henry Hernández.

Artistas invitados de México: Margarita Calderón, María del Carmen Castro, Leonardo Luna Ballet Nacional de Cuba: Clara Carranco.

Huapango

Coreografía: Elena Noriega

Música: Juan Pablo Moncayo

Dirección de coro: Dolores Torres

Escenografía: Eduardo Arrocha

Vestuario: Eduardo Arrocha

Luces: Eduardo Arrocha

Duración: 18 minutos

Estreno: 20 de noviembre de 1965. Teatro García Lorca, La Habana.

Elenco de estreno:

Artistas invitadas de México: Margarita Calderón, Carmen Castro

Perla Rodríguez, Ernestina Quintana, Clara Luz Rodríguez, Silvia Bernabeu, Isidro Rolando, Gerardo Lastra, Cira Linares, Luz María Collazo, Marta Sánchez, Blanca Rosa Ochoa, Eduardo Rivero, Santiago Alfonso, Arnaldo Patterson, Pablo Trujillo, Henry Hernández.

Con la participación de los becados: Herlinda de Armas, Marta Arango, Daisi Romero, Nereida Doncel, Adolfina Vázquez, Carlos Riverón, Néstor Blanco, María del Carmen Patterson, Juan Vargas.

Guitarras: Reynaldo Alpízar Cano, Jesús Cano Molina, Carlos Manuel Molina, Ángel Rivero Cordoví.

Para su ballet, Elena ha utilizado el Huapango de José Pablo Moncayo, verdadero logro en la transposición de un tipo de danza popular a la estructuración sinfónica, que es (junto con la Sinfónica India y Sinfónica de Antígona, de Chávez y Redes, de Silvestre Revueltas) una de las obras musicales contemporáneas mexicanas más difundidas y gustadas en todo el mundo.

El Conjunto Nacional de Danza Moderna, que dirige Lorna Burdsall puede estar satisfecho de su labor en Huapango.

El nuevo ballet de Elena Noriega, de verdadera calidad poética, es un gran éxito dentro de su carrera coreográfica. [18]

Tres preludios

Coreografía: Elena Noriega

Música: Mario Kuri Aldana

Vestuario: Eduardo Arrocha

Luces: Eduardo Arrocha

Estreno: 20 de noviembre de 1965. Teatro García Lorca, La Habana

Elenco de estreno: Margarita Calderón (artista invitada) o Silvia Bernabeu o Clara Luz Rodríguez, Santiago Alfonso o Gerardo Lastra

Notas al programa: Estos preludios reflejan tres estados de soledad: Angustia, Incomunicación y Desolación.

Folklore mexicano II

Coreografía: Elena Noriega

Música: Folklórica mexicana

Notas al programa: México, país de honda raigambre tradicionalista, tiene manifestaciones musicales de tipo popular, que sintetizan los sentimientos de dolor y de alegría de su pueblo, expresiones peculiares inconfundibles que distinguen al mexicano.

Estreno: 16 de septiembre de 1966. Teatro García Lorca, La Habana

Elenco de estreno: Santiago Alfonso, Silvia Bernabeu, Víctor Cairo, Luz María Collazo, Henry Hernández, Gerardo Lastra, Cira Linares, Blanca Rosa Ochoa, Arnaldo Patterson, Ernestina Quintana, Eduardo Rivero, Clara Luz Rodríguez, Perla Rodríguez, Isidro Rolando, Marta Sánchez, P. Trujillo.

Con la participación de los becados: Herlinda de Armas, Marta Arango, Daisi Romero, Nereida Doncel, Adolfina Vázquez

Elena Noriega (Testimonio de Isidro Rolando)

La primera vez que visitó Cuba fue como integrante del Ballet Folklórico de Guillermina Bravo, en el año 1960, de esa visita surgió la invitación para regresar a Cuba e impartir clases de la Técnica de Graham, José Limón y Laban, con la Compañía de Danza que dirigía Ramiro Guerra y otros grupos de la época, como el de Guido González del Valle.

Fue así como surgió nuestro encuentro con ella. Si bien Ramiro era el maestro, el creador fuerte y autoritario, Elena era todo lo contrario, imprimía al trabajo algo así como una magia, basada en el razonamiento y la confianza en ti mismo que te daba la seguridad de que tú si podías, aun cuando fuera difícil; constantemente nos decía “aquí no hay nadie gris” pero así mismo era un trabajo muy fuerte y disciplinado, en el cual no se media el tiempo ni el esfuerzo por lograr su objetivo.

“Hasta inicios de la década del 70, era habitual la presencia de Elena Noriega en Cuba. Tenía compromisos con su Conjunto Nacional de Danza Moderna, con sus alumnos de la Escuela Nacional de Danza, con el Conjunto Folklórico Nacional, y otras instituciones culturales cubanas que la demandaban. ¡Fue un amor recíproco!”

Ella logró que Ramiro comprendiera lo importante que era para el bailarín el conocimiento de la técnica del Ballet Clásico, y comenzamos a tomar clases de ballet con la bailarina Clara Carranco, figura del Ballet Nacional de Cuba (BNC) y procedente también de México.

Así comenzó un largo trabajo que culminó con la presentación de Técnica de un Bailarín, que fue estrenado en el Teatro Chaplin, hoy Carlos Marx, el 22 de julio de 1964.

Nuestra relación con Elena fue como el dialogo de otra madre, pues con Lorna Burdsall era la otra parte de nuestra alma. [19]

Epílogo

En abril de 1971, día sin precisar en el volante promocional para tan importante suceso del estreno mundial del Decálogo del apocalipsis, “el cual en más de una oportunidad fue pospuesto por Ramiro”[20], narran Isidro Rolando, y Eduardo Arrocha, otros dos protagonistas, según sus roles creativos.

Funcionarios del Consejo Nacional de Cultura le piden a Ramiro posponer el estreno, el cual resumía una década de trabajo de incesante búsqueda de una danza nacional, e irrumpiría junto a sus colaboradores en el postmodernismo.

Ante tanta incertidumbre, Elena Noriega y Manuel Hiram regresan a México, a un futuro incierto. Cuba y su movimiento cultural estaban cambiando ¡y no para bien!

Transcurridos 65 años, la labor del núcleo fundacional (al cual Elena Noriega pertenece por derecho propio) ¡es referente en el panorama danzario cubano e internacional! Todo el devenir de nuestra danza contemporánea, es continuidad de la signatura de Ramiro, Elena, Lorna, y Manuel; desde sus discípulos: Eduardo Rivero, Santiago Alfonso, Isidro Rolando (Premios Nacionales de Danza); Arnaldo Patterson, Víctor Cuéllar, Nereida Doncel; y su continuidad en las figuras de Marianela Boán, Rosario Cárdenas (Premio Nacional de Danza), Neri Fernández, Narciso Medina, Lídice Núñez y Jorge Abril, entre otros reconocidos coreógrafos del siglo XX, hasta Julio César Iglesias, Osnel Delgado, Norge Cedeño, y George Céspedes, este último el más internacional y exitoso de los coreógrafos cubanos en el siglo XXI.

*Tomado de la publicación Elena Noriega en Cuba, de Ramiro Guerra, Centro de desarrollo de la danza, 1996. La Habana.


Notas:

[1] Rivas, Guillermo. “Tierra. Un Ballet de Danzas Modernas”, en Bohemia, año 55, no.17, 26 de abril de 1963, pp.21-23.

[2] “Encuéntrase en nuestra capital la famosa artista mexicana E. Noriega”, 11 de abril de 1963. Tomado de los archivos de Danza Contemporánea de Cuba (DCC).

[3] “En Cuba Elena Noriega, artista mexicana”, 11 de abril de 1963. Tomado de los archivos de Danza Contemporánea de Cuba (DCC).

[4] Moya, Colombia. “Tierra, de Elena Noriega”. Tomado de: La Jornada: Andanzas. https://www.jornada.com.mx/2009/05/04/opinion/a18o1esp

[5] Galán, Natalio. “Nueva temporada inician con el ballet Tierra”, Revolución, abril de 1963. Tomado de los archivos de DCC

[6] Moya, Colombia. “Tierra, de Elena Noriega”. Tomado de: La Jornada: Andanzas. https://www.jornada.com.mx/2009/05/04/opinion/a18o1esp

[7] Rivas, Guillermo. “Tierra. Un Ballet de Danzas Modernas”, en Bohemia, año 55, no.17, 26 de abril de 1963, pp.21-23.

[8] Tomado del programa de mano del estreno de Tierra. Archivo de DCC.

[9] Galán, Natalio: “Tierra, Ramiro y otras danzas”, publicado en Revolución, 15 de abril de 1963, no. 2 236, p. 2.

[10] “Regresó Elena Noriega”. Tomado de los archivos de DCC, año 1965.

[11] Guerra, Ramiro. “Elena Noriega en Cuba”. Centro de Desarrollo de la Danza, 1996. La Habana.

[12] Tortajada, Margarita; Romero, Fidel. “Entrevista a Manuel Hiram” en Ciudad de México. 22 de mayo del 2022.

[13] J.C.J. “Entrevista Con Elena Noriega” Técnica de un bailarín ¡Esta noche en el Chaplin!,  Revolución, julio 22, 1964 no. 2627, p. 7.

[14] Programa de mano del estreno de Técnica de un bailarín. Estreno. Tomado de los Archivos de DCC, año 1964.

[15] Mestre, Julia: “El Conjunto De Danza Moderna presenta…  Técnica de un bailarín”, Revolución, octubre 31 de 1964, no.2 714, p. 4

[16] Guerra, Ramiro. “Elena Noriega en Cuba”. Centro de Desarrollo de la Danza, 1996. La Habana.

 [17] Tomado de los programas de mano. Archivo de DCC

[18] Loredo, Carlos: “El ballet HuapangoJuventud Rebelde, 23 de noviembre de 1965, p. 7.

[19] Rolando, Isidro: 4 de septiembre de 2023

[20] Testimonios de Isidro Rolando y Eduardo Arrocha, para el Audiovisual Ramiro, siempre la danza, 2022.