Con la exposición Bajo presión, exhibida en la sala principal del Centro Provincial de Artes Plásticas, a propósito del cincuentenario de la fundación del Taller de Grabado de Holguín, quedó inaugurada la jornada Taller 50, que incluyó un amplio programa de actividades para promover el rescate de esta técnica tan necesaria dentro del movimiento de artistas plásticos en el país.

Esta muestra, con museografía y curaduría de especialistas del Centro de Arte, exhibe un compendio de más de un centenar de piezas de reconocidos artistas locales que han marcado pauta en el desarrollo del grabado. Entre ellos sobresale Jorge Hidalgo Pimentel, quien expone varias piezas, como la titulada Quijote, primera obra realizada en el taller holguinero, en 1969, para la revista Jigüe.

Exhiben otros importantes artistas visuales de la provincia como Julio Méndez Rivero, Daniel Santos, Freddy García Azze, Ronald Guillén, Ramiro Ricardo, Leticia Leyva y Eduardo Leyva, pero también creadores de otras regiones del país, como el santiaguero Alberto Lezcay.

A través de la litografía, colografía, linografía, xilografía y la calcografía, la exposición repasa los distintos momentos que atravesó el Taller, además de exhibir relevantes documentos, libros y revistas, ilustrados con piezas salidas de las prensas de este lugar.

Al mismo tiempo, fueron inauguradas en este espacio otras dos muestras: Ambos lados, del fundador Nelson García Miranda; y Que no le toquen la puerta que el chino está cocinando, homenaje póstumo a Emilio Chiang Fernández, quien fuera maestro impresor del Taller, ambos impulsores de este proyecto, y que han dejado una huella imperecedera en el quehacer plástico holguinero y nacional.

La cita reunió en Holguín a artistas y especialistas de las artes plásticas de Cuba, con la finalidad de retomar el Taller de Grabado de esta ciudad, necesario espacio de creación gráfica, en la práctica artística, la promoción y la colaboración en la docencia para con los jóvenes impresores de la Mayor de las Antillas.

A medio siglo de su fundación, el curador y crítico Martín Garrido precisa en las palabras del catálogo que el Taller de Grabado de Holguín es ya una leyenda que palidece en el tiempo, por lo tanto, esta jornada se convierte en la expresión consciente de una voluntad encaminada a restaurar una memoria que merece perdurar.

La conferencia magistral “Taller de Grabado, continuidad o final de esa historia”, impartida en la sala Electa Arenal, del Centro de Arte, por el profesor e historiador Ernesto Galbán, abordó los antecedentes concretos de esta técnica en la ciudad de Holguín, así como los vínculos estrechos con otras artes como la literatura.

Además, repasó las distintas etapas por las que atravesó el Taller y las influencias necesarias de este como espacio cultural dentro del movimiento artístico holguinero, por lo que Galbán recalcó la necesidad de su rescate inminente.

Se presentó también el número 29 de Diéresis, revista cubana de arte y literatura, a cargo de la escritora Lourdes González Herrero. Con ilustraciones en la portada y contraportada del pintor y grabador Nelson García, este número pretende dar a conocer, entre otros temas, al Taller como zona irradiante en el mapa ya histórico de las sucesivas fundaciones espontáneamente forjadas en la década del ochenta.

Este fue un lugar, puntualizó González Herrero, de labores creativas donde se mezclaron las artes plásticas, la trova, la literatura, y se dialogaba a cualquier hora sobre el acontecer universal de la cultura, por eso su importancia adicional.

El Taller de Grabado de Holguín, fundado el 12 de noviembre de 1969, es el sitio donde ha transcurrido parte de la vida cultural de esta urbe oriental, espacio imprescindible de reunión, de intercambio y retroalimentación colectiva entre artistas y promotores culturales.

Tomado de ACN