El Fanguito desde una mirada afrofeminista decolonial
Las mujeres afrodescendientes [1] en situación de vulnerabilidad social conforman uno de los grupos poblacionales en los que intersecan numerosas variables de diferenciación social como consecuencia de los diversos ejes que integran la matriz de la desigualdad social.
Las experiencias y las historias de vida de estas mujeres tienen particularidades que claman la necesidad de acciones afirmativas dentro de las agendas políticas de las naciones. Cuba no escapa de esta realidad, sobre todo, si se considera que es uno de los seis países en América Latina con un mayor número de personas afrodescendientes, junto a Brasil, Venezuela, Colombia, México y Ecuador (Banco Mundial, 2018).
“Para América Latina y el Caribe, la mayoría de las trabajadoras domésticas son migrantes racializadas, y representan 11,4 por ciento de la fuerza laboral conformada por mujeres, y casi nunca poseen acceso a protección social o a protección por desempleo”.
La pandemia de la COVID-19 profundizó las desigualdades (económicas, de género, raciales) y las brechas de equidad ya existentes a nivel mundial, a lo que Oxfam (2021) ha señalado como “una situación sin precedentes desde que existen registros” (p. 2). Se ha convertido en una crisis de discriminaciones que se hace presente a través del racismo, sexismo, clasismo, entre otras.
Igualmente, el color de la piel y género han sido variables (intersecadas) de diferenciación social que incidieron en los factores de riesgo para morir por COVID-19. (Oxfam, 2021).
Para América Latina y el Caribe, la mayoría de las trabajadoras domésticas son migrantes racializadas, y representan 11,4 por ciento de la fuerza laboral conformada por mujeres, y casi nunca poseen acceso a protección social o a protección por desempleo. El mayor porcentaje del trabajo informal está compuesto por este grupo, que obtiene los ingresos monetarios de manera diaria, por lo que, durante el momento más crítico de la pandemia, se vieron obligadas a salir de sus casas frecuentemente para vender o comprar en lugares con aglomeraciones, sin distanciamiento social y la consecuente exposición al virus (OPS, 2021: 4).
Las menores tasas de ocupación las constituyen las mujeres afrodescendientes, pues según encuestas se mantiene el patrón de entrecruzamiento de las brechas étnico-raciales, de género y edad. El perfil promedio de vulnerabilización y pobreza es el de mujer afrodescendiente o indígena, cabeza de familia, madre de tres hijos, trabajadora en el mercado informal.
En el caso de Cuba se puede señalar que, en marzo de 2020, a la llegada de la pandemia a la isla, las mujeres afrodescendientes se encontraban sobrerrepresentadas en estos puntos de partida (Herrera Fuentes, 2021):
- Puestos laborales de menor remuneración y calificación.
- Desventajas para contrato en el sector no estatal debido al color de la piel.
- Sobrerrepresentación en la migración interna, el sector informal y como jefas de hogares monoparentales.
- Grupo menos favorecido ante las medidas de la Tarea Ordenamiento.
Por ello, tres categorías son aquí esenciales a la hora de analizar el fenómeno:
- Los feminismos negros decoloniales: “Apuesta epistémica planteada desde la perspectiva de mujeres [diversas] que se entienden colonizadas, apuestan por la liberación de su otredad multioprimida negada por la modernidad, y reivindican su historia [afrocentrada] como productora de conocimiento” (Mandujano, 2017).
- La interseccionalidad: Enfoque (Crenshaw, 1989; 1991) y paradigma (Collins y Bilge, 2016) nacido de los afrofeminismos y asumido por las ciencias sociales como herramienta metodológica y política. “En lo que se refiere a la desigualdad social, la vida [e identidad] de las personas y la organización del poder, en una sociedad, [están determinados] por muchos ejes [de diferenciación social] que actúan de manera conjunta y se influyen entre sí” (Collins y Bilge, 2016).
- Situación de vulnerabilidad social: “Capacidad baja o nula […] para: anticipar, lidiar, resistir y recuperarse del efecto de una amenaza (natural, económica, social, de salud); y aprovechar las oportunidades disponibles en distintos ámbitos socioeconómicos, para mejorar la situación de bienestar o impedir su deterioro” (Espina Prieto et al., 2021).
El Fanguito (marzo de 2020-diciembre de 2022)
El barrio habanero de El Fanguito (Plaza de la Revolución) está dividido por dos sub-barrios. Al este se encuentra la circunscripción 97 donde están concentradas las edificaciones en mejor estado constructivo, cuyas características socioeconómicas no corresponden con las de un barrio en situación de vulnerabilidad social. El área (próxima al río Almendares) donde nació el barrio se ubica al oeste de la calle 32, entre la calle 21 y el astillero Chullima. Este espacio es identificado como un barrio vulnerabilizado, marginalizado e insalubre, cuyos principales problemas están asociados a los ámbitos de la vivienda y al higiénico-sanitario-medioambiental, como consecuencia de la historia sostenida del barrio como espacio para asentamientos poblacionales.
A partir de las percepciones de mujeres afrodescendientes (diversas) habitantes de esta segunda área, se pudieron conocer factores que conforman ese espacio, a partir de historias cotidianas y comunes, identidades, pertenencias y sus necesidades sentidas materiales y espirituales. Se pudo identificar que poseen un casi nulo equipamiento para enfrentar el cambio y la incertidumbre, ya que de poseerlo pudieran tomar medidas proactivas (Adger, 2000).
Igualmente carecen de herramientas sociales comunitarias, familiares e individuales para controlar e influir sobre los recursos y su movilización. De ahí que sea imprescindible que desde las instituciones y la sociedad civil se identifiquen las condiciones que permitan a estas mujeres generar sus capacidades para, al menos, acercarse a una situación de bienestar (Kaztman, 2000: p. 279).
Los principales patrones de vulnerabilización en mujeres afrodescendientes (marzo de 2020-junio de 2022) han sido:
- Mujeres afrodescendientes de mediana o tercera edad, migrantes y trabajadoras informales.
- Relación directamente proporcional entre la distancia habitacional respecto al río Almendares (menos de 30 metros) y la interseccionalidad entre mayor cantidad de ejes de diferenciación social.
- 50 por ciento de la muestra (diez mujeres afrodescendientes vulnerabilizadas) reconoce cambios negativos en sus dinámicas cotidianas luego de la llegada de la pandemia de la COVID-19 (ámbitos socioeconómicos y de salud principalmente).
- Poca percepción de discriminación entre las mujeres afrodescendientes mayores de 65 años.
Las principales causas de vulnerabilización identificadas por un grupo de mujeres afrodescendientes del barrio son:
- Discriminación por color de la piel y cantidad de hijos en el ámbito laboral, principalmente en el sector privado.
- Violencia doméstica, sobrecarga en el hogar y dependencia económica hacia la pareja.
- Bajo capital cultural y bajos ingresos.
- Bajos o nulos activos y capacidades para alcanzar condiciones básicas de vida.
- Abandono por parte de las instituciones que debieran ser responsables de grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad social.
- Inadecuada identificación de las personas en esa situación por parte de las autoridades y los decisores.
Todo lo anterior puede indicar que la situación de vulnerabilidad social que tradicionalmente ha sufrido el grupo poblacional de mujeres afrodescendientes se ha caracterizado por un agravamiento en las esferas económica, sanitaria y medioambiental, en el contexto de la crisis múltiple actual.
¿Para qué una mirada afrofeminista?
- Los afrofeminismos como parte del pensamiento antihegemónico y decolonial de América Latina y el Caribe.
- Necesidad de visibilizar los antecedentes de los afrofeminismos cubanos como vía de legitimar a las mujeres afrodescendientes en el proceso de construcción nacional (referentes).
- Necesidad del enfoque interseccional (aporte de los feminismos negros al pensamiento de justicia social).
- Importancia de la comunidad como espacio de empoderamiento de las mujeres afrodescendientes (políticas focalizadas).
- No revictimizar: Las mujeres afrodescendientes “no son vulnerables en sí mismas, sino que debido a variadas causales y condicionantes son colocadas en tal situación” (Grupo de Estudios sobre Familia del CIPS, 2016).
Nota:
[1] He asumido la categoría afrodescendiente, pues implica un posicionamiento político, epistémico, antihegemónico, identitario y de resistencia ante la invisibilización de las raíces africanas de los pueblos que conforman las naciones que fueron colonias y que aún presentan como base de su estructura social un imaginario colonial. Como referente programático para el uso del término se asume la Declaración y Programa de Acción de Durban (ONU, 2002).
Referencias:
Adger, W. N. (2000) Social and Ecological Resilience. Are they Related? Progress in Human Geography, 24 (3), pp. 347-364. https://bit.ly/3HWP6Gc
Banco Mundial (2018). “Afrodescendientes en Latinoamérica: Hacia un marco de inclusión”. Grupo Banco Mundial. https://bit.ly/2NB3Tch
Crenshaw, KW (1989). “Demarginalizing the Intersection of Race and Sex: A Black Feminist Critique of Antidiscrimination Doctrine, Feminist Theory and Antiracist Politics”. University of Chicago Legal Forum, 139-167. https://bit.ly/3LQzOUS
Collins, PH y Bilge, S. (2016) Interseccionalidad. Ediciones Morata. Crenshaw, KW (1991). “Mapping the Margins: Intersectionality, Identity Politics, and Violence against Women of Color”. Stanford Law Review, 43 (6), 1241-1299. https://bit.ly/3v4alBk
Espina Prieto, MP, Zabala Argüelles, MdC, Fundora Nevot, G. y Núñez Morales, I. (2021). “Enfoque integral afirmativo en políticas públicas. Desafíos y propuestas para la superación de brechas de equidad racializadas en Cuba”. Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina, 9 (2) mayo-agosto, 270-291. https://bit.ly/3hqR8BH
Grupo de estudios sobre familias (2016). “Un estudio sobre familias en situación de vulnerabilidad social en los barrios habaneros el Fanguito, la Güinera, la Corea y el Palenque”. CIPS. Herrera Fuentes, A. (2021a). “Las mujeres afrodescendientes en Cuba: crisis COVID-19 y la nueva estrategia económica socialista. Momentos pospandemia. Nuevos poderes, nuevas resistencias” (págs. 228-249). Ruptura/Institut Sobiranies. https://bit.ly/3e4d0EF
Kaztman, R. (2000).“Notas sobre la vulnerabilidad social”.CEPAL. www.eclac.org/publicaciones/xml/5/10905/LC-R158.pdf
Mandujano, M. (2017). “Justicia epistémica y epistemologías del sur”. Oxímora, (10), 148-164. https://bit.ly/3H5KtXO
ONU (2002). “Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia”. https://bit.ly/3LiCwIE
OPS (2021). “El impacto de la COVID-19 en las poblaciones afrodescendientes de la Región de las Américas Prioridades y oportunidades”. Informe de la Reunión Regional de Alto Nivel, 17 de noviembre de 2020. https://bit.ly/3dYVZeT
OXFAM (2021). “El virus de la desigualdad. Cómo recomponer un mundo devastado por el coronavirus a través de una economía equitativa, justa y sostenible”. Informe, enero. OXFAM GB. https://bit.ly/3BgO4TS
*El presente artículo es un extracto de la tesis de maestría de la autora, titulada “Mujeres afrodescendientes vulnerabilizadas en el barrio El Fanguito. Estudio interseccional desde los afrofeminismos decoloniales” (FLACSO-Cuba, marzo de 2023). La muestra de la investigación es intencional y está conformada por diez mujeres afrodescendientes de El Fanguito, con intersecciones que las colocan en situación de vulnerabilidad social.