Absolución, disco debut de Christopher Simpson, licenciado con el sello Bis Music y propuesto para Cubadisco, tendrá su estreno el próximo sábado a las siete de la noche en el Museo Nacional de Bellas Artes. Son diez temas compuestos por el joven músico que rondan el pop, el heavy metal, entre otros géneros de la cancionística, pero no deben encasillarse en la fusión, sino como base pop, puntualiza el artista.

Christopher es la voz líder, y también hizo los coros, bajo acústico y eléctrico, guitarra acústica y eléctrica, violín acústico y eléctrico, piano y teclados, percusión menor, programación de drums y efectos digitales. Lo acompañaron Francisco Javier Meynardier en la trompeta, Tiago Felipe en guitarras eléctricas y solo de guitarra en Matices de cristal; Luis César Chacón, también solo de guitarra en Respírame, y Javier López y Dayamí Pérez en los coros finales de Mi absolución.

En el concierto se presentarán, además, temas anteriores y posteriores al fonograma porque es la presentación de un artista joven, que cursa el último año de violín en la Universidad de las Artes; por lo cual su instrumento de formación tendrá un momento especial en el concierto, con un arreglo de El manisero de Moisés Simons a dos violines. Tocará con el grupo La Elevación, resultado de la canción Elevación del silencio. “Este disco narra las experiencias de la Universidad”, resaltó. El concierto tendrá como invitados a Annie Garcés, Abel Geronés, Franco Teamglao y Club Conexo, entre otros. Al finalizar el espectáculo se comercializará el disco, destacó Marieta Meijive, especialista en Comunicación de la Gerencia de Imagen y Desarrollo en Bis Music.

En las palabras al disco, Pablo Menéndez, director del grupo Mezcla, expresó: “Christopher Simpson no parece ser nombre de un músico cubano, pero dicen que las apariencias engañan. (…) Tenemos la suerte de haber contado con él como integrante de nuestra agrupación. Ahora como compositor, cantante, guitarrista, violinista, bajista, programador de baterías y sintetizadores, arreglista y productor de un disco propio, sin embargo, uno lo ve afilar la puntería hacia un modo de hacer más cercano a un pop rock cubano”.

Mientras, José Rosado Camacho afirmó: “Aquí tenemos un ejemplo doblemente feliz, donde Christopher nos da la oportunidad de lo poético y extraordinario de su álbum. No es importante pensar en qué géneros se apoyó para la conformación del mismo: si es heavy metal, rock, balada o cualquier otro tipo de la cancionística. En Absolución, los diez tracks alcanzan una cohesión”.

Resta convidar al público a colmar el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes para descubrir a un artista joven, fruto de nuestras escuelas de arte, con talento y muchas ganas de hacer buena música y buenas letras, un artista del que seguramente escucharemos más en lo adelante.