El arte joven tiene que caracterizarse por la calidad de la obra, contenido educativo y orientador, de modo que no sólo tenga un gran impacto, sino que también contribuya a la transformación de la sociedad y, en especial, de aquellos sectores donde predominan la marginalidad y enajenación.

Con esta reflexión se iniciaron los debates de la Asamblea Provincial de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en La Habana, efectuada en el teatro de la biblioteca nacional José Martí y con la cual concluyó el proceso previo al III Congreso de la organización, que se efectuará del 16 al 18 de octubre.

Sesiona Asamblea III Congreso de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), en la Biblioteca Nacional  José Martí, en La Habana.
Foto: Ariel Ley Royero
 

Durante estos análisis se han abordado importantes aspectosrelacionados con el quehacer artístico, entre los cuales sobresalenlos relacionados con el uso y acceso a las nuevas tecnologías, losdesafíos del mercado del arte y el papel de las instituciones y losmedios en la promoción y reconocimiento de los verdaderos valores.

A casi 32 años de su creación, la AHS continúa con su labor a favor de la defensa de la obra de los noveles creadores, a través del apoyo incondicional, tanto material como espiritualmente, y el conocimiento de los problemas que enfrentan para acompañarlos en su solución.

En tal sentido sobresale la necesidad de continuar creando espacios apropiados para llevar a cabo nuevos proyectos de desarrollo sociocultural, sobre todo comunitarios, de gran impacto en la sociedad, como los días de la música y la jornada Habana Titiritera.

No obstante, queda un largo trecho por recorrer, como bien se reconoce en el informe central, sobre todo en lo relacionado  con la atención de los asociados, el apoyo a los proyectos individuales y colectivos y su identificación y vinculación con los municipios para lograr una mayor participación en las programaciones de cada territorio.

Muy elocuente resultó la intervención de Gustavo González, de la agrupación La Cruzada, cuando dijo que vive en el barrio de Cayo Hueso, donde lo que escuchan y ven los niños nos les permite apreciar una buena obra porque “los dictadores de la política cultural son los comerciantes y cantineros”.

Ante tal realidad y el auge del denominado paquete y otras ofertas contentivas de creaciones mediocres, de corte consumista y mal gusto,se impone pasar a la ofensiva con propuestas de elevada calidad, la crítica oportuna y valorativa y el desarrollo del nivel de apreciación estética desde las primeras edades.

De acuerdo con el realizador audiovisual, Joseph Ros, en Cuba, contrario a lo que se dice, los creadores tienen más libertades creativas porque no están sometidos a los dictámenes del mercantilismo barato y eso hay que saberlo aprovechar para hacer obras de gran valor y profundo contenido.

Por tal motivo la cantante Daymé Arocena, de exitosa carrera iniciada internacionalmente, demandó más espacios y apoyo para los músicos y creadores, sin tantas trabas burocráticas, porque “Cuba, subrayó, es un país de artistas y esa es una de sus principales banderas”.

Este pronunciamiento fue respaldado por Camila Daniela, del grupo de música fusión Teamglao, quien a continuación reclamó más apoyo institucional para no depender de las buenas acciones o voluntad deuna organización o persona, ni tener que buscarla en el extranjero.

Los jóvenes artistas de la capital, afiliados a la AHS, reafirmaron su determinación de continuar su labor creativa, siempre al lado de la Revolución, y abordaron los principales aspectos de la política cultural, como bien precisó el ministro de Cultura, Abel Prieto.

En instructivo diálogo con los asistentes, el titular reconoció lo acertado de los planteamientos realizados y coincidió en que los problemas no se resuelven con prohibiciones, sino con una labor educativa que permita apreciar los valores de un buen número musical, obra plástica, escénica o audiovisual.

Al resumir la asamblea, en la que se eligieron la nueva dirección y los delegados al III Congreso de la AHS, Luis Torres Iríbar, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC)  en la provincia, llamó a conquistar los espacios donde impera la banalidad para ganar esa batalla.