El abrazo enorme a nuestros maestros
Es un placer enorme estar junto a ustedes en este lugar repleto de simbolismo, especie de catedral muy cubana del conocimiento, que casi llega a los 120 años de existencia. Por sus pasillos han caminado y soñado grandes de la cultura nacional, como nuestro querido Cintio Vitier, de quien hace muy poco conmemoramos el centenario de su natalicio, ser de luz que siempre deberá acompañarnos, al igual que su amada Fina García Marruz.
Desde aquí se ha estudiado y pensado la nación. En este sitio palpitan de manera especial las ideas de Fidel, líder de nuestro proyecto, eminentemente cultural, y quien en el año 2001 recibió la condición de Miembro de Honor de la Asociación Hermanos Saíz (AHS); motivo de orgullo para quienes en la actualidad soñamos y hacemos entre libros y arte en esta familia grande que en todo momento trata de cultivar la belleza martiana desde la creación, el amor sincero, la dignidad y la construcción constante de la esperanza. Aquí se siente el espíritu de aquellas “Palabras a los intelectuales”, que 60 años después siguen siendo esenciales para la política cultural cubana.
Hoy es un día muy especial para nosotros, porque volvemos al encuentro con nuestros maestros, al abrazo de quienes son referentes por su obra y cualidades como seres humanos. Lo hacemos con el encanto adicional de saber que este 18 de octubre la AHS, organización a la cual amamos casi con locura, cumple 35 años de incesante labor en ese mar a veces tempestuoso que es la cultura, siempre desafiante y repleta de pasiones.
El camino hasta aquí no ha sido un paseo por las riveras. Ha estado lleno de retos y conquistas, de obstáculos y alegrías, con el impulso tremendo de las diferentes generaciones de jóvenes creadores, que siempre hemos tenido el afán de fundar, de hacer en el menor tiempo posible.
Han sido muchos los momentos significativos. Imaginamos aquel encuentro fundador de 1986. Nos parece estar ahí, escuchar las intervenciones, sentir la emoción, la sensación de los desafíos gravitando, el brillo, la luz, el nacimiento.
Gracias a las anécdotas, vemos también al ejecutivo inicial, a los integrantes de las diversas direcciones nacionales y a otros creadores soñando, siempre soñando. En la memoria están los encuentros con Fidel en 1988 y 2001, cuando el intelectual y líder habló durante horas con los jóvenes escritores y artistas. Ahí palpitan los tres congresos de la Asociación, plataformas de análisis, debates y propuestas a favor de la cultura y la sociedad toda. También participamos en intercambios recientes con la dirección del país, desde la humildad y el afán de ser útiles a favor de esa casa grande que es Cuba, fuente de orgullo y amor, venas de dignidad que fluyen en nosotros.
Dentro de la AHS, incluidos los miembros de honor, los maestros, los soñadores, los enamorados de la utopía, deberá palpitar siempre una suerte de hermandad, donde quede claro que el quehacer creativo es un vendaval de pasiones: lúdico, ennoblecedor, manantial de ideas, experimentaciones, certezas y anhelos, con la pureza de la fidelidad total a la obra creativa y a la nación.
“Cuba, fuente de orgullo y amor”.
Es inevitable pensar en la génesis, en los jóvenes poetas Luis y Sergio Saíz Montes de Oca; dos muchachos que murieron uno defendiendo al otro, dos escritores profundamente martianos y fidelistas. Venimos también de las brigadas Hermanos Saíz y Raúl Gómez García, del Movimiento de la Nueva Trova, de todo el talento y el arte que laten y crecen en nuestro pueblo.
En el actual mes, nuestra mente repasa también con mucha frecuencia imágenes de los iniciadores que el 20 de octubre de 1868 entonaron el Himno en la romántica Bayamo; un día que se ha convertido en fecha de celebración de la cultura cubana. Ahí está, por ejemplo, Carlos Manuel de Céspedes, el Padre, hombre de versos y música, quien llegó al mundo bajo el manto poético de una noche con aguacero, truenos y relámpagos, cual presagio de su vida tormentosa, de grandes decisiones, golpes y tiros, tal vez un adelanto de esa mezcla tremenda de coraje y belleza que lo caracterizó siempre, teniendo a Cuba en lo más alto, en el centro de sus esfuerzos.
Para nosotros también la patria es lo primero. Jamás traicionaremos la luz. Tenemos que ser cada vez más una vanguardia real, que cultive la esperanza en los escenarios y los barrios, en las ciudades y la serranía, en el alma nacional y más allá.
Incluso durante las etapas más complejas, en nuestra manigua se cantaba y se improvisaba, nacían versos casi con el sonido de los tiros como banda sonora. Eso es también parte del encanto de la patria cubana, enriquecida por otros, como José Martí, el propio Fidel y el Quinteto Rebelde, que desde el corazón de la Sierra Maestra entonaba canciones con el valor y la sabrosura guajira.
Hoy, en circunstancias de mucha complejidad para el tejido social y cultural de la nación, la AHS sigue siendo manantial de arte y pensamiento, cascada de esencias con profundo compromiso social, tal como nos enseñó, por ejemplo, la incansable Marta Rojas. Nunca nos detenemos. El impulso también nos define. El ímpetu y los deseos de crecer como organización nos acompañan en todo momento. La voluntad de contribuir a un país siempre mejor es también brújula. Jamás renunciaremos a los sueños ni a la herejía. En ese camino siempre agradecemos el acompañamiento de los maestros, savia para ser mejores.
“La AHS sigue siendo manantial de arte y pensamiento, cascada de esencias con profundo compromiso social”.
Por eso nos alegra muchísimo recibir a siete creadores que constituyen referentes para las nuevas generaciones, siete personas que admiramos profundamente, siete Quijotes muy cubanos que desde la literatura, la investigación y el arte también salvan.
Senel Paz
Nacido en el seno de una familia campesina en el actual municipio espirituano de Fomento, Senel Paz ha conquistado a lectores y amantes del cine en numerosos países. Suele hablar con mucho cariño sobre Cabaiguán, lugar donde transcurrió su adolescencia y parte de la juventud.
Aquel muchacho que llegó a La Habana hace más de 40 años hoy constituye sin lugar a dudas uno de los autores cubanos más reconocidos por los críticos y el público general. Graduado de periodismo en 1973, es creador de obras literarias de gran transcendencia y guionista de clásicos como Una novia para David, Fresa y chocolate y Lista de espera. Es ganador del Premio Nacional de Cine y del Premio Internacional de Literatura Ernest Hemingway. Siempre nos sorprende su humildad, que parece evitar los primeros planos, pero eso es imposible, porque ahí está su obra que lo convierte en uno de los imprescindibles. Su manera de ser es también una clase.
Bobby Carcassés
Ganador del Premio Nacional de Música en 2012, algunos aseguran que nació artista, con la capacidad de hacer milagros. En la adolescencia interpretaba canciones italianas, arias de ópera y zarzuelas. Es padre de numerosos proyectos, incluido el Festival Internacional Jazz Plaza. Su nombre es Roberto Arturo Carcassés Cuza, pero casi todos le llaman Bobby, el arreglista, el compositor que domina varios instrumentos, el showman. Amante también de la pintura, el dibujo y el deporte, Bobby es talento y entusiasmo, maestría y prestigio.
Vivian Martínez Tabares
Ha dedicado su vida a la crítica y la investigación teatrales, a la edición y al magisterio. Su labor resulta esencial para la promoción y el análisis del teatro cubano y de América Latina. Es fundadora de la Asociación Hermanos Saíz y miembro de su Dirección Nacional. Directora de la revista Conjunto, su voz se suele escuchar con frecuencia en eventos internacionales y en la coordinación de proyectos de nuestro continente. Ha impartido conferencias en universidades de América y Europa. Vivian Martínez Tabares parece incansable desde su amada Casa de las Américas, institución donde dirige el departamento de Teatro.
Manuel López Oliva
El arte visual es su mundo más íntimo, espacio para hacer y soñar. Nacido en la ciudad de Manzanillo, conocida como la Perla del Guacanayabo, Manuel López Oliva también cultiva la crítica artística y el ensayo. Obras suyas aparecen en museos y colecciones de varios países.
Con experiencia como presidente del Comité Cubano de la Asociación Internacional de Artistas Plásticos y profesor en la Escuela Nacional de Arte y la Universidad de las Artes, nos suele compartir a través de la prensa y sitios digitales sus análisis sobre la Cuba más actual, siempre con esa vocación de hermano grande que brinda experiencias y consejos.
Miguel Iglesias
Se trata de la pura danza: bailarín, coreógrafo y actual director de la compañía Danza Contemporánea de Cuba, con gran prestigio a nivel internacional. Su camino ha estado repleto de aplausos en diferentes conjuntos como el Ballet de la Televisión Cubana y el Ballet de Camagüey. Danza Contemporánea de Cuba tiene su impronta, la pasión y la técnica que ha formado a varias generaciones de bailarines. Miguel Iglesias ha conquistado disímiles escenarios. En 2018 recibió el Premio Nacional de Danza por la obra de la vida.
René Reyes Blázquez
El teatro y el quehacer en las comunidades son esencias de su vida. Suele llegar hasta zonas intrincadas de la Sierra Maestra repleto de energías y anhelos junto a una guerrilla de arte que él fundó con otros románticos hace casi tres décadas. René Reyes Blázquez es su nombre; un hombre de pasiones y una humildad desbordante, que desde su Bayamo, su adorada Granma, jamás ha dejado de cultivar la poesía, entendida como bondad y afán constante de superación. Muchos le llaman maestro desde hace años, ya que varias generaciones de artistas escénicos le agradecen sus enseñanzas, su ejemplo en los escenarios y la vida cotidiana. Tiene múltiples reconocimientos, incluido el Premio Nacional de Cultura Comunitaria. René es padre creativo de la Guerrilla de Teatreros y de muchos jóvenes.
Luis Figueroa Pagés
Es uno de los principales estudiosos de la obra de Luis y Sergio Saíz Montes de Oca. Autor de los libros Brisa nueva, Seremos experiencia, Golpear arriba y La vida y otros sueños.Fue miembro de la Brigada Hermanos Saíz y ha dedicado gran parte de su talento y esfuerzo a impartir clases en la Universidad de Pinar del Río. Luis Figueroa Pagés es otro de esos seres de luz, que siempre es bueno tener cerca.
“Asociación Hermanos Saíz, un espacio para soñar y hacer”.
El abrazo enorme a ustedes, nuestros maestros. Bienvenidos ahora, con más fuerza, a la familia de la Asociación Hermanos Saíz, un espacio para soñar y hacer. Son muchos los desafíos del presente, pero también la voluntad y la inteligencia. Nuestro compromiso es ser siempre lo mejor posible como creadores y seres humanos, como cubanos e hijos de nuestra América, fieles al espíritu de los Cronopios —esos seres maravillosos de Julio Cortázar— y a ese sol del mundo moral del que nos habló Cintio, al legado de Martí y Fidel. Muchas gracias.