Ediciones Holguín, centro imborrable de la verdad poética
Cuando el poeta César López calificó a Ediciones Holguín como “centro imborrable de la verdad poética”, el Premio Nacional de Literatura en 1999 resumió en estas metafóricas palabras el amplio quehacer de un sello editorial que celebra este 18 de septiembre sus 35 años.
Como antecedentes, el escritor Eugenio Marrón asegura que cinco acontecimientos culturales pueden sintetizar los años 80 en Holguín: la creación del Premio de la Ciudad; la constitución de la Uneac; el surgimiento del suplemento Ámbito; la exposición La estampa gráfica latinoamericana, auspiciada por Casa de las Américas en los salones de la Biblioteca Provincial; y la presentación de La Traviata, realizada por el Teatro Lírico Rodrigo Prats de Holguín.
“Cada una de ellas, como los dedos de una mano, descubre las huellas de un quehacer que ya constituía, para decirlo a la manera de un título lezamiano, imagen y posibilidad”, añade Marrón.
El Premio de la Ciudad –que en sus primeras ediciones tuvo jurados del renombre de César López, Pablo Armando, Miguel Barnet, Manuel Díaz Martínez, Abelardo Estorino, Pepe Rodríguez Feo, Carilda Oliver Labra, Reynaldo González, Emilio de Armas, entre otros– abrió en 1986 las puertas a un fuerte movimiento literario que se venía gestando décadas atrás en Holguín. “Resulta sorprendente la cantidad de obras y de autores participantes, muestra de que desde hacía mucho tiempo cada quien dominaba su oficio, aunque no hubiera encontrado modos de darse a conocer a nivel de país”, comentó el escritor Luis Caissés Sánchez.
“El Premio de la Ciudad (…) abrió en 1986 las puertas a un fuerte movimiento literario que se venía gestando décadas atrás en Holguín”.
Ese mismo año –nos recuerda la profesora y ensayista Maricela Masseguer–, se realizó la grabación del disco Un lugar para la poesía, con las voces de los bardos de la ciudad. Este hecho impulsó la celebración del Premio de la Ciudad, donde fueron galardonados los poemarios Tenaces como el fuego, de Lourdes González, y Bajo un cielo tan amplio, de Alejandro Fonseca; Primer encuentro, libro de cuentos de Pedro Ortiz; La consagración de los contextos, ensayo de Manuel García Verdecia; y el testimonio Salto al Ogaden, de Mario Nieves. Estos textos fueron los primeros en nacer bajo el sello de Ediciones Holguín en el propio 1986.
En la entonces Imprenta Provincial de Cultura –logro también de aquella década– se editaron los libros premiados, génesis de lo que es hoy Ediciones Holguín, uno de los sellos más prestigiosos del país, con la guía de la narradora y poeta Lourdes González. En las presentaciones, el olor a plomo y tinta aún reinaba en las portadas. En ellas predominaban grabados de artistas holguineros. Tanto escritores como creadores gráficos eran jóvenes y concretaban por primera vez el sueño editorial. La hechura final era modesta, reconocen todos, pero aquellas impresiones materializaban un sueño y al mismo tiempo se abría una nueva etapa en el ámbito editorial y literario en Holguín, que irradiaría sus ecos en toda la nación.
“(…) En las presentaciones, el olor a plomo y tinta aún reinaba en las portadas (…)”.
Después de la impresión directa llegaría la revolución de la máquina Risográfica en el año 2000 y Ediciones Holguín ampliaría colecciones, logrando un impresionante catálogo, donde encontramos reconocidos nombres de las letras universales e importantes autores cubanos, muchos de ellos reconocidos con el Premio Nacional de Literatura: Paul Celan, Alejandra Pizarnik, Sylvia Plath, Eugenio Montale, Harold Hart Crane, Virginia Woolf, Fina García Marruz, Roberto Fernández Retamar, Antón Arrufat, Reynaldo González, Miguel Barnet, entre otros.
Ediciones Holguín seguiría publicando, cada año, a los ganadores del Premio de la Ciudad, certamen que ampliaría su espectro competitivo, para sumar autores y textos al plan editorial. Los ganadores del Premio Nacional de Poesía Adelaida del Mármol también salen a la luz bajo su sello, de la misma manera que muchos autores ven allí su primer libro impreso.
Protagonista de espacios culturales en eventos como la Feria del Libro y la Fiesta de la Cultura Iberoamericana, entre otros, Ediciones Holguín es la simiente de otros prestigiosos sellos en la provincia, como Ediciones La Luz, La Mezquita, Cuadernos Papiro y Conciencia Ediciones, enseñándonos que es posible crecer –a pesar de los disímiles obstáculos que impone la cotidianidad y el proceso editorial– con la tenacidad del fuego “bajo un cielo tan amplio”.
Por eso cada septiembre –esta vez de forma online– la editorial celebra y festeja “al pie de la letra” su aniversario y su lúcida reafirmación como “centro imborrable de la verdad poética”.