Sincronizando canal Clave, el canal más musical de la televisión cubana. Sábado, programa de acordes, de un solo género y de talentos. Oigo la presentación… comienza A todo Jazz.

¿Acaso eres amante de la buena música? Déjame adivinar, el jazz es tu pasión… el saxo, el bajo, la trompeta, el piano. Estás en tu ambiente y una trasmisión que vive de lo que te gusta cumple 20 años. No siempre se cumplen 20, ¡cuánto camino!

Ese fue el pretexto para reunir, bajo un panel especial, al equipo fundador y actual del programa A todo Jazz en la Fábrica de Arte Cubano, como parte de las actividades de la 35 edición del Festival Jazz Plaza.

Hace 20 años la idea de gestar un programa especializado en el tratamiento del Jazz llegó de la mano de Elizabeht Griñan. En sus inicios, e incluso hoy, el proyecto audiovisual ha sido un reto, sobre todo porque no se trata de un género autóctono de Cuba, sino asumido en nuestro país.

Por ello, informar, educar y difundir lo concerniente al género dentro y fuera del panorama nacional constituye el imperativo de la propuesta veinteañera de la pantalla chica.

“Es precisamente el amor por el jazz de todos los que hemos trabajado en este proyecto lo que garantiza su permanencia. Cada persona le ha puesto un gran empeño, tanto los realizadores como los músicos que invitamos”, declaró Roxana Duverger, actual directora del programa.

Un recorrido histórico por lo que fue y es A todo Jazz durante estas dos décadas se tarareó entre los gestores del proyecto. Si en algo coincidieron los panelistas fue en la capacidad del programa como archivo documental de la evolución y trayectoria del jazz cubano. No solo para darle cabida a este estilo, sino para dotar a los amantes del jazz de propuestas novedosas.

El único programa de Cuba sobre este género musical deviene un compendio de riquezas productivas, que sabe traducir el lenguaje academicista a las fórmulas más populares o cotidianas, que contribuye a la crítica especializada, las entrevistas y los reconocimientos de los más jóvenes o avezados jazzistas.

A todo jazz, sortea y juega muy bien con la libertad innovadora, característica que lo hace estar a tono con el género musical y sus protagonistas. Al decir de Duverger, la emisión televisiva se vuelve casi un mini concierto. “Se le pide a los invitados que improvisen uno o dos minutos, pensando sobre todo en esa creatividad que exige el estilo. Algunos se abstraen hacia otra dimensión, no manejan el tiempo y pueden estar improvisando mucho más de lo pedido”, comenta.

No como electrón aislado subyace para este proyecto el Festival Jazz Plaza. “El Festival es una plataforma fundamental no solo por su alcance, sino por el vuelo tan grande que ha adquirido el jazz cubano para el mundo. Además es muy importante el ensamblaje de nosotros para con el Festival y viceversa. Grabar y poner en pantalla todo cuanto sucede en este marco es potenciarlo y enriquecernos como espacio de creación”, explicó la actual directiva.

El panel fue un encuentro propicio para hacer anécdotas y volver a vivirlas, para distinguir la labor de todo ese equipo, que tiene al jazz como elemento de vida, porque este empeño no es de unos pocos. En tal esfuerzo se otorgó el reconocimiento Jazz Plaza 35 Aniversario a los programas A todo jazz y a la propuesta radial La Esquina del Jazz, así como al periodista y primer guionista de dicha emisión, José Dos Santos, quien es también un estudioso del género en Cuba.

En tanto el jazz continúe, ahí estará el trabajo de ese colectivo, porque hay amores que no se explican, solo se sienten cuando son muy fieles. Esa es la grandeza de A todo jazz, vivir la pasión por este género para trasmitírsela a otros, hacer de un programa el mejor archivo documental de un estilo y sobrevivir dos décadas para contar el jazz.