La Galería El Reino de este Mundo, en la Biblioteca Nacional José Martí, fue sede de la entrega de reconocimientos a los ganadores del premio Memoria Viva, una distinción otorgada por el Instituto Cubano de Investigación Cultural (ICIC) “Juan Marinello” a aquellos grupos, personas y familias portadoras de manifestaciones asociadas con la cultura popular tradicional.
Junto a los asistentes al encuentro, en la cita también estuvieron Luis Emilio Aybar, director del ICIC, el escritor e investigador Rafael Lara González, Ariadna Padrón García, directora general de Dirección Artística y Desarrollo del Ministerio de Cultura (Mincult), Claudia Betancourt, especialista de la Dirección de Ciencia del Mincult, y María Josefa Arce, especialista de patrimonio.
El jurado, conformado por Rafael Lara, Caridad Santos García y Raymalú Morales Mejías, evaluó un total de 46 propuestas de seis provincias, con los avales y consideraciones pertinentes de cara a tomar las decisiones. En la presentación se compartieron los fundamentos y contribuciones de los ganadores, su lugar de procedencia y los nombres de las instituciones e individuos encargados de las propuestas.
En la categoría de preservación de tradiciones resultaron laureados la comparsa Los Guaracheritos de Mahoma, las parrandas de El Santo y de Falcón (todos de la provincia de Villa Clara), la familia Mayoni de Armas (Matanzas), la de Heredia Dumois y la tradición del Caballito Palmiche, ambos de Santiago de Cuba.
También alcanzaron distinciones en esa sección las familias de Los Aguilera y de los Villariño, así como la banda Los Ripiao, provenientes de Santiago, junto la familia de Los Bejeranos (Granma) y de los Entenza (Matanzas), además del Cabildo Egbardo, perteneciente a la propia Atenas de Cuba.
Como parte de los reconocimientos a personalidades, la provincia de Villa Clara tuvo una amplia representación. Fueron galardonados la artesana María Felicia Sabina Artilles, el narrador oral Ernesto Timoteo Rodríguez Domínguez, el vinicultor Jorge Pérez Figueredo, el intérprete de congas y rumbas Carlos Narciso Sánchez Ruiz, la cantante de música campesina Idalia Martín Acosta y los diseñadores de carrozas Manuel López Borroto y Ricardo Leiva Valdés.
De igual modo, integraron la lista los santiagueros Tomás Prades Salazar (conocido como El Embajador del Cha Chá), Dioscórides Ferrer Martínez y Rosalina Despaigne Griñán, quienes están vinculados al rescate de las tradiciones del carnaval de Santiago de Cuba.
Merecieron igual distinción el repentista matancero Miguel Morejón Gómez, Zoe La O Pérez (Granma), de reconocida trayectoria en el arte culinario y Osvaldo Carralero (Santiago de Cuba), quien posee una obra dedicada a la preservación de las tradiciones campesinas en el país.
El narrador Juan Carlos Tamayo Garcés, de Palma Soriano, obtuvo el premio en el apartado de proyección artística por su labor en la difusión y promoción de la oralidad nacional durante más de cuatro décadas.
Este 2023 Memoria Viva arribó a su aniversario 30 y por primera vez, de forma excepcional, fue galardonada una publicación. La distinción especial correspondió a la Revista Signos, creada por Samuel Feijóo en 1969, la cual ha documentado buena parte de las expresiones de la cultura popular tradicional cubana.
En la cita se abordó la trascendencia de esa revista para evaluar la cultura desde las bases. El investigador Alejandro Batista López presentó el número 78 de esa publicación, que celebró las cinco décadas de la fundación de Signos. También mencionó algunos de los trabajos presentes en el volumen y refirió la organización de los números 81 y 82, dedicados, respectivamente, a los 200 años de las parrandas de barrio en el centro del país y al aniversario 40 del centro cultural El Mejunje.
Rafael Lara resaltó la figura de Feijóo, compartió algunas anécdotas vinculadas con él y explicó cómo se le rinde homenaje en cada edición. Igualmente llamó a descubrir otras aristas en la obra de este intelectual (en particular las contribuciones a la décima) y comentó la influencia que tuvo en asentar el carácter multifacético de Signos en estos 54 años de existencia.
“Es una revista que se considera universal, pero está dedicada precisamente a esos tesoros humanos vivos que se encuentran en nuestras comunidades cada día, prestigiando nuestra identidad”, agregó.
Luis Emilio Aybar, por su parte, mencionó el carácter interactivo de la cultura popular, destacó la voluntad de visibilizar más a Memoria Viva y valoró el rol de ese galardón en la conservación de las herencias patrimoniales. “Aunque no nos dediquemos al arte profesional, no seamos especialistas de una rama determinada, podemos ser portadores de esa cultura cubana, de esas tradiciones”,
Asimismo, señaló la impronta de quienes fueron reconocidos y la importancia de su obra para la creación en las comunidades. “Aquí tenemos gente de municipios de todo tipo, es decir, que de alguna manera también el premio es una lucha contra todas las invisibilizaciones o todas las ideas reducidas que pueda haber de la cultura cubana”, afirmó.