La llamada Conspiración de Soles y Rayos de Bolívar emerge de forma sistemática en buena parte de los textos consagrados al análisis de los conflictos políticos en la Cuba decimonónica. Lo habitual es que se nos presente a este movimiento como una de las primeras manifestaciones del separatismo insular y se subraye su dependencia respecto a los proyectos de emancipación continental organizados por los ejércitos bolivarianos. Suele comparársele con el ideario independentista volcado por Félix Varela en El Habanero, desde una perspectiva que insiste en la singularidad de los propósitos del sacerdote, habida cuenta de que este promovía la conformación en la mayor de las Antillas de un Estado-nación propio; mientras los conspiradores asociados a las fuerzas continentales pretendían incorporar la Isla a la naciente República de Colombia. En su libro Cubanacán, la nación imaginada. Derrotero de Soles y Rayos de Bolívar,[1] Sergio Guerra Vilaboy sostiene y demuestra que tal visión carece de fundamento histórico, que estamos ante un relato mal contado.

Bandera que representó a la Conspiración de Soles y Rayos de Bolívar. Imagen: Tomada de Internet

El volumen arranca con la presentación de los antecedentes contextuales que dieron vida a la efervescencia del primer lustro de la década de 1820. La invasión napoleónica a España, el colapso del absolutismo, el movimiento juntista a ambos lados del Atlántico, el despegue del proceso independentista latinoamericano, la singularidad de la situación cubana y la restauración borbónica son examinados con rigurosidad. De tal suerte, el lector queda en condiciones de dialogar con la complejidad del trienio liberal y su impacto en la Isla. La pugna entre facciones —o’reillynos y piñerinos  en primera instancia—, las turbulencias en Puerto Príncipe y la actividad conspirativa del criollo José Francisco Lemus son expuestas como circunstancias que incidieron en la gestación del clima que dio lugar a Soles y Rayos.

El estudio de dicho proyecto insurreccional contiene la tesis fundamental del libro: la conspiración articulada en la Isla en los compases iniciales del tercer decenio del ochocientos fue un movimiento político autóctono que buscaba la ruptura de los nexos coloniales con España y la estructuración de una república independiente. No resultó este plan un mero eco de los propósitos emancipadores continentales, sino expresión de la agudización de las tensiones en el ámbito insular. Las definiciones programáticas que lo sostenían y el descubrimiento de complot constituyen otros tópicos medulares abordados con solvencia por el autor.

“No resultó este plan un mero eco de los propósitos emancipadores continentales, sino expresión de la agudización de las tensiones en el ámbito insular”.

El texto cierra con el esclarecimiento de los vínculos entre Soles y Rayos y el independentismo de Tierra Firme. Guerra Vilaboy subraya que la frustración del impulso insurreccional autónomo fue la variable que potenció los contactos entre los conspiradores cubanos y oficiales y agentes bolivarianos. La indagación en torno al fracaso de las iniciativas continentales con vistas a la liberación de Cuba permite a los lectores adentrarse en el universo de contradicciones y obstáculos que terminaron por frustrar los esfuerzos aupados por El Libertador, incluido dentro de los valladares la proyección norteamericana que expresó la convergencia entre los propósitos relativos a Cuba —la Política de la Fruta Madura— y las aspiraciones de dimensión hemisféricas presentes en la Doctrina Monroe. Asimismo, se aborda como cierre del ciclo independentista de la década de 1820 la también malograda conspiración del Águila Negra, vertebrada en la Isla en asociación con círculos políticos mexicanos.

En el ámbito de las fuentes primarias, la reconstrucción de Guerra Vilaboy se sustenta fundamentalmente en la Historia documentada de la conspiración de Soles y Rayos de Bolívar,[2] de Roque Garrigó. Dicho volumen recoge con minuciosidad la papelería relativa al movimiento infidente y tal realidad abre el camino a una pregunta que puede anclar en la mente del lector mientras este avanza por las páginas del libro reseñado: ¿por qué buena parte de la línea de interpretación historiográfica sobre Soles y Rayos se aleja tanto de la información que emana de la documentación de época? Para esta interrogante la investigación no ofrece una clara respuesta, a pesar de lanzar como sugerente hipótesis la idea de que en la valoración incorrecta de la conspiración desempeñaron un rol relevante el intencionado criterio de ideólogos del reformismo cubano como Domingo del Monte, el testimonio del guayaquileño Vicente Rocafuerte y la versión de los hechos dada por Dionisio Vives, Capitán General de la Isla que enfrentó la actividad insurgente. Vale apuntar también que la obra es deudora de la Historia documentada de la conspiración de la Gran Legión del Águila Negra,[3] de Adrián del Valle y de los esfuerzos investigativos más contemporáneos de Francisco Pérez Guzmán, Hernán Venegas y Jorge Ibarra Cuesta.

“Guerra Vilaboy subraya que la frustración del impulso insurreccional autónomo fue la variable que potenció los contactos entre los conspiradores cubanos y oficiales y agentes bolivarianos”.

Corresponde destacar igualmente la ágil prosa que con rapidez logra captar la atención del lector. Es este un libro que fluye, que vuela ante los ojos y consigue exponer con claridad un proceso complejo y lleno de matices. Asimismo, resulta muy sugerente el prólogo de Eduardo Torres Cuevas, que destaca los valores de la obra y despliega apuntes reflexivos en torno a las particularidades del contexto examinado en la investigación.

A doscientos años de la Conspiración de Soles y Rayos de Bolívar, la historiografía cubana se enriquece con un texto que arroja luz sobre un acontecimiento relevante del decurso insular, al tiempo que demuestra la potencial endeblez que acecha a cualquier verdad establecida. Resulta este libro un acicate para el permanente ejercicio de interpelación al pasado que constituye la esencia del oficio de historiador.  

Notas:

[1] Sergio Guerra Vilaboy: Cubanacán, la nación imaginada. Derrotero de Soles y Rayos de Bolívar, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2023.

[2] Roque E. Garrigó: Historia documentada de la conspiración de Soles y Rayos de Bolívar, Imprenta El Siglo XX, La Habana, 1929, 2t.

[3] Adrián del Valle: Historia documentada de la conspiración de la Gran Legión del Águila Negra, Imprenta El Siglo XX, La Habana, 1930.