De la imagen estática, a la sala oscura
5/12/2019
Los Festivales Internacionales del Nuevo Cine Latinoamericano, que cada diciembre se desarrollan en la capital cubana, vienen acompañados de la imagen estática, es decir, diversos espacios expositivos vinculados a la cita cinematográfica se abren al público: exposiciones de fotografías, carteles y de artes visuales en general completan la manera de disfrutar e interpretar el séptimo arte.
Durante la presente 41 edición del Festival son varias las muestras que ha diseñado el comité organizador en coordinación con CartelOn, proyecto que intenta revitalizar el cartel cinematográfico que tanto significó para las artes gráficas cubanas en la décadas de los 60, 70 y 80, y adecuarlas a los nuevos tiempos. En otras palabras, CartelOn tiene como objetivo rescatar la tradición del diseño gráfico en la técnica artesanal de serigrafía, y vincular a jóvenes diseñadores a proyectos audiovisuales y de corte cultural.
En esta ocasión la propuesta de CartelOn se disfrutará en la Galería 23 y 12 del Fondo Cubano de Bienes Culturales, a partir de este viernes 6 este diciembre y se titula Centenario de Federico Fellini, e incluye los carteles originales de diez películas del célebre director italiano junto a nuevos afiches realizados por los jóvenes diseñadores cubanos, ellos son: Claudio Sotolongo, Edel Rodríguez Mola, Giselle Monzón, Javier G. Borbolla, Liz Capote, Michelle Miyares, Nelson Ponce, Norberto Molina, Patricio Herrera y Raúl Valdés (Raupa).
La muestra, coordinada entre la embajada de italiana en La Habana, la Cinemateca de Cuba, la Casa de Festival y el Proyecto CartelOn, tiene el propósito de celebrar la vida y la obra de Fellini, uno de los directores de cine más famosos y premiados del siglo XX. En su larga vida, este artista fue nominado en 12 ocasiones a los Premios Oscar y además de destacarse como director, realizó el guion de varias de sus películas, que han devenido clásicos.
Sara Vega, especialista de la Cinemateca, asesora de CartelOn y defensora a ultranza de la necesidad y utilidad del cartel cinematográfico, comentó a esta publicación digital que son “diseñadores jóvenes que ya vienen con un camino transitado en la gráfica, pero que se enfrentan, quizás, por vez primera por razones generacionales a estas obras. Tenemos también el apoyo de un coleccionista italiano que ha conseguido en su país los carteles originales de estas películas de Fellini”, aspecto sumamente novedoso e importante.
Los carteles —revela la especialista—, están realizados a tres colores porque “la impresión serigráfica resulta sumamente cara”, y esa aparente limitación “permite no apabullar desde una gama cromática alta” por lo que el concepto, esencial en la gráfica cultural cubana, es lo que prevalece, concluyó.
En la sede del Pabellón Cuba también a partir del viernes este 6 de diciembre se mostrará Una cosa piensa el borracho y otra el bartender, que ha sido organizada y curada por un grupo de jóvenes nucleados alrededor de la Asociación de Hermanos Saíz, y se trata de una mirada fresca y desprejuiciada del momento actual.
En busca del personaje, colocada en el lobby del Cine 23 y 12, en el Vedado capitalino, atesora parte del trabajo de Gabriel Hierrezuelo Reoyo, diseñador escénico de teatro, cine, ballet, danza y ópera de larga data y un creador altamente calificado y reconocido.
Hierrezuelo ha trabajado en filmes como Rancheador (Sergio Giral), Gallego (Manuel Octavio Gómez), Verde, verde (Enrique Pineda Barnet) y recientemente realizó la escenografía y el vestuario de Buscando a Casal, de Jorge Luis Sánchez.
En conversación con La Jiribilla este creador de intenso quehacer reveló que En busca del personaje parte de la importancia que le concede a los apuntes, “a todo el proceso en el cual se busca el personaje o el vestuario o la escenografía: Creo que ese proceso de indagación es esencial porque de ahí depende un resultado satisfactorio”.
En la muestra el espectador encuentra apuntes muy espontáneos, nada formales, que definieron en su momento un quehacer: “Esos apuntes constituyen el primer encuentro que uno tiene con el texto teatral o con el guion cinematográfico y va volcando esas impresiones sobre el papel que, a veces, surgen de forma muy rápida. Eso se produce como un vuelco de imágenes que le llamo tormenta de ideas”.
Hierrezuelo ha incursionado en el ballet, en el teatro, en la danza, en la ópera, pero para él el cine posee cualidades muy técnicas y precisas que hay que conocer: “En el cine la cámara es el ojo que va a captar lo que se quiere expresar. La fotografía tiene, también, todo un lenguaje que el diseñador debe que conocer y manejar a la perfección”.
Buscando a Casal constituye su más reciente trabajo para cine y confiesa que ha sido una gran responsabilidad: “Cuando Jorge Luis me propone diseñar el vestuario me sugirió que fuera fiel a la época porque la película no iba a tener un estilo realista en la imagen escenográfica. Soy poco histórico y poco realista y tuve que adaptarme a lo solicitado, aunque a medida que fue transcurriendo la filmación pensé la película necesitaba cierto toque de contemporaneidad sin desvirtuar la época, es decir el siglo XIX. Actualizar un vestuario no es poner ropa contemporánea; creo que siendo fiel a la época —ya sea el Romanticismo o la Edad Media— siempre el toque contemporáneo puede estar. Jorge Luis es un director de mucho talento y me parece que la escenografía es magnífica porque hay diversidad de estilos que se ensamblan o entrelazan muy bien: no hay discordancia”, remarcó el creador.
Nuevamente la Sala Chaplin de la Cinemateca de Cuba es el sitio elegido para que el público puede acceder con facilidad a valorar, con ojos propios, cada propuesta: ahí se exhiben los “Carteles en Concurso” que acompañan a los filmes en competencia.
Por primera vez la dirección del Festival designó un jurado especializado que tiene la responsabilidad de analizar cada propuesta y valorar sobre cuáles recaerá el ansiado Coral. Y por otra parte, teniendo en cuenta el volumen y la calidad de las propuestas decidió ampliar la cantidad de obras —30 en total— de países como Brasil (8), Argentina (2), Canadá/Venezuela (1), Chile (1), Colombia (2), Costa Rica (1), Francia/Haití (1), México (2), Uruguay (1) y Cuba (11).
El hecho de que la Isla tenga una representación mucho mayor que el resto complejiza el trabajo del jurado que tendrá que buscar un balance justo para que los del patio no sean beneficiados cuantitativamente. Pero, lo que sucede es que aunque en Cuba no se están produciendo gran cantidad de películas, los diseñadores del patio son llamados para realizar carteles a filmes de otras naciones. Este fenómeno, indudablemente, habla a favor del quehacer de los diseñadores cubanos, pero el jurado tendrá que buscar (y encontrar) un justo equilibrio.
A propósito del Centenario de Santiago Álvarez y con el fin de evocar su vida y su obra se ha organizado en la Sala Yelín de la Casa del Festival un coloquio —a inaugurarse el 9 de diciembre— que irá acompañado de una exposición dedicada al creador del Noticiero Icaic Latinoamericano que su momento puso a Cuba en el espectro internacional y que reflejó la realidad de lo que acontecía en América Latina en las convulsas décadas de los años 60, 70 e inicios de los 90.
La muestra incluye varias fotografías (de 30 x 40 cm) que capturan momentos de la vida de Santiago Álvarez en las que aparece, cámara en mano, en pleno proceso creativo en diversas partes del mundo; también hermosos testimonios fotográficos que avalan su amistad con Alfredo Guevara y su cercanía con Ho Chi Minh, dirigente vietnamita con quien mantuvo una particular cercanía.
La exposición —que ha sido curada por Jorge Frómeta y por Lázara Herrera, viuda de Santiago— incluye también una serie de carteles realizados en su momento por destacadísimos diseñadores cubanos; por ejemplo se exhibirá el cartel realizado en 1969 por Azcuy al multipremiado documental Ciclón, y el concebido en 1965 por Alfredo Rostgaard para Now!, un clásico de la documentalística cubana, que cuenta con la voz de Lena Horne. Los que asistan al coloquio podrán disfrutar de otras obras serigráficas inspiradas en varios documentales que llevaron la particular impronta de Álvarez como Hanói martes 13, Hasta la victoria siempre, LBJ y 79 Primaveras, entre otros, es decir carteles que hicieron emblemáticos diseñadores para piezas documentales dirigidas y realizadas por Santiago.
Todas estas exposiciones que, felizmente, forman parte de la 41 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana completan una visualidad totalizadora porque la imagen estática complementa, de seguro, toda la magia y el sentimiento que los amantes del séptimo arte percibimos mientras estamos en la sala oscura.