Cuenti- Regletas: un texto para hacer más divertido el aprendizaje
Desde Colombia llega a la XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana un título para hacer más divertido el aprendizaje. Cuenti-Regletas, de Alba Lucía Velásquez Mejía, propone un recorrido didáctico donde los niños son capaces de jugar con el lenguaje y hacer sus propias construcciones escritas, dinamizadas a través de la rima.
Según Velásquez Mejía, durante 33 años se dedicó a buscar métodos para mejorar los procesos formativos en la primera infancia. “Este libro no solo ha cautivado a estudiantes, sino también a familias y colegas que han sintonizado con esta maravillosa herramienta pedagógica”.
En Cuenti-Regletas —de la editorial Libro Arte— hay ilustraciones, adivinanzas, ejercicios de trazos, versos marcados y figuras para dibujar; todo mediante la conciencia fonológica. “¿Para qué sirve?”, preguntó la colombiana en la presentación en la Calle de Madera.
Reconocer rimas, identificar sonidos iniciales y finales en las palabras, son algunas de las conductas relacionadas con la conciencia fonológica que está presente todo el tiempo en el libro.
“Este libro no solo ha cautivado a estudiantes, sino también a familias y colegas que han sintonizado con esta maravillosa herramienta pedagógica”, comentó la autora Alba Lucía Velásquez.
La escritora habla y se nota el amor por los niños y la pasión por el magisterio. “Cuenti- Regletas es una propuesta pedagógica que se presenta como apoyo a los docentes del grado preescolar, para que motiven a sus estudiantes con actividades lectoras a partir de cuentos y adivinanzas pensados en forma de rimas, las cuales se han constituido en la estrategia de aprendizaje que garantiza un adecuado desarrollo de la conciencia fonológica de los niños en la edad preescolar”, comentó la autora.
En este sentido, refirió que cada página tiene una intencionalidad marcada hacia el interés por aprender de manera agradable la iniciación de trazos, con aplicación de figuras geométricas, hasta llegar a la composición de dibujos.
Las vocales se recrean con la sonoridad de las rimas, las cuales se acompañan de pequeñas narraciones que pretenden iniciar a los más chicos en la competencia lectora. Las adivinanzas, a criterio de Velásquez Mejía, estimulan la predicción y la conjetura, y mediante el análisis, movilizan el pensamiento hipotético deductivo para iniciar el nuevo camino de la “cientificidad con los más chicos”.
Asimismo, entre los propósitos de Alba Lucía está el de mantener a la familia como el referente que consolida la base afectiva del ser humano; además, “la narración soporta los vínculos sociales y los derechos fundamentales de los niños”.
En la presentación dijo estar feliz por la oportunidad de estar en la XXXI Feria Internacional del Libro y que su método de enseñanza, como tiene un lenguaje universal, puede ser utilizado en la Mayor de las Antillas, un país culto, según su criterio.
“Este texto ha sido pensado para unas manos pequeñas”, añadió la pedagoga. “Manos pequeñas pero una mente grande y un mundo real donde se cumpla el único deseo que tienen los niños: querer y ser queridos”.