Coordenadas martianas en Memoria Nuestra
La interculturalidad entre los pueblos de Cuba y México y el aniversario 170 del natalicio del Apóstol José Martí, devienen ejes temáticos principales del Congreso de Pensamiento y Premio para Jóvenes Investigadores Memoria Nuestra 2023, espacio considerado la columna vertebral de Romerías de Mayo, Festival Mundial de las Juventudes Artísticas, que en su 30 edición se realiza en Holguín hasta el próximo lunes 8.
La investigadora Francisca López Civeira, quien realizaría la conferencia inaugural, realizó en cambio, al día siguiente, un abordaje al concepto de Revolución en la obra martiana, vista como una construcción a lo largo del tiempo. La también Premio Nacional de Historia y de Ciencias Sociales subrayó en la sala Patria del Museo Provincial La Periquera que Martí asume el término Revolución en su obra ensayística y periodística como concepto que se va construyendo a lo largo de los años, y que depende de los contextos históricos. Destacó que con apenas 20 años de edad Martí introduce este término en sus escritos, y lo hace advirtiendo que esta se genera como fruto de una fuente de derechos que sólo son alcanzables cuando en medio de ella se generan cambios. En este sentido enfatizó en las nuevas leyes y reformas que se introdujeron, fundamentalmente, en la zona oriental de Cuba luego de la Guerra de los Diez Años.
Otra de las experiencias que estructuraron este concepto en la obra del Apóstol fueron los viajes realizados a varios países de América Latina, como México, Guatemala y Venezuela, en los que analizó los cambios introducidos por estos nuevos Estados a pocos años de su independencia. Explicó la también Premio Maestro de Juventudes de la Asociación Hermanos Saíz cómo fueron documentos importantes en la obra de Martí, con respecto al concepto de Revolución, el ensayo “Nuestra América” (1891), donde explicó que el problema de la independencia no es el cambio de forma, sino el cambio de espíritu; las bases fundacionales del Partido Revolucionario Cubano (1892) y el Manifiesto de Montecristi (1995) como programa de la Revolución que se preparaba en Cuba.
Martí insistía en la necesidad de fundar un pueblo nuevo, pues lo importante era acabar con las costumbres colonialistas, y en que la guerra era el medio, pero el objetivo era la Revolución. No solo habla el Héroe Nacional de la independencia de España, sino de la necesidad de la Revolución anticolonial, y eso es lo que proyecta para Cuba desde sus inicios.
Martí insistía en la necesidad de fundar un pueblo nuevo y en que la guerra era el medio, pero el objetivo era la Revolución.
La Revolución anticolonial es necesaria y posible para sus basamentos, pero hay que analizarla en su momento histórico, y a partir de ahí surge la posibilidad de plantearse una revolución anticolonial, que es lo que en América Latina no se hizo, según su visión en México, Guatemala y Venezuela. No un simple cambio de forma, sino en las esencias, añadió.
López Civeira recibió en este espacio, en reconocimiento a su obra y los relevantes aportes a la cultura y la investigación de la historia, el Premio Memoria Nuestra de Honor.
La obra martiana fue abordada también por el investigador Eliel Gómez Martínez en su conferencia de apertura del Memoria Nuestra “José Martí: la patria soñada”, en la sala Patria de La Periquera. El también presidente de la filial holguinera de la Sociedad Cultural José Martí destacó el pensamiento del Apóstol a favor de los niños y jóvenes, y cuánto abogó en su obra por su educación social en pos de forjar lo bello. Insistió en sus preocupaciones por mejorar la condición humana desde la utilidad y la belleza, así como las asociaciones culturales que realizó desde otras perspectivas, pero siempre pensando en su Cuba amada y su identidad, lo que aporta un amplio contenido patriótico a su obra.
Era necesaria la visión del bien en busca de la felicidad, y por tanto dirige su mirada, en varios escritos, hacia este valor, y es por ello que muchos cubanos abrazan, por encima de todo, las ideas de Martí como bandera y estandarte de su cotidianidad, añadió Eliel Gómez.
“El Congreso parte del interés por el rescate de lo nacional y local, como forma eficaz de fortalecer los valores”.
El Memoria Nuestra incluye conferencias y mesas diálogo, con la asistencia de participantes de varias provincias cubanas, así como momentos de intercambio académico y experiencias desde distintas realidades socioculturales aportadas por las diversas regiones del mundo presentes en este Festival. Entre ellos se encuentran las conferencias magistrales de varios investigadores que son referenciales para los jóvenes, además de Francisca López Civeira, María Luisa Pérez López de Queralta, directora de Investigación y Posgrado de la Universidad de las Artes-ISA; y Fabio Fernández Batista, vicepresidente primero en el país de la Unión de Historiadores de Cuba.
El Congreso parte del interés por el rescate de lo nacional y local, como forma eficaz de fortalecer los valores. Su finalidad es la salvaguarda de la memoria regional, histórica y artística; y la detección y reconocimiento de valores endógenos que fortalecen a las naciones. Por su parte el Premio promueve la discusión sobre las identidades y culturas regionales en su más extensa acepción, a partir del debate del quehacer de los intelectuales en la sociedad y la presentación de los proyectos que defiendan estos valores.