Cuando se vive lejos de las grandes ciudades uno olvida o no conoce la espectacularidad de los grandes artistas, hasta que un día llega un grupo de hombres y mujeres locos de ganas de hacer. Estos empiezan a halar las amarras y, en medio de un llano, crece y crece una carpa de colores. Se improvisan asientos, bancos de madera y si no, de pie, pues quien ha esperado tanto tiempo para ver el circo poco le importa la comodidad.

Así fue en Granma, una provincia que demostró recientemente que la pasión por el circo no muere. Miles de personas acudieron cada día a las “carpas”, ya fueran en teatros, parques, o salas polivalentes en el caso de los municipios de Bayamo y Jiguaní. Todos querían revivir los recuerdos de la infancia, la alegría que provocan los payasos o el susto ante los equilibristas.

Modelos figurantes del Cabaret Tropicana realizan sus evoluciones en el espectáculo artístico “Por siempre el circo”.
Foto: Armando Ernesto Contreras
 

La gira

“Por siempre el circo” es un espectáculo internacional que comenzó sus presentaciones el pasado 5 de julio en Media Luna, tierra natal de Celia Sánchez Manduley. Allí, los artistas homenajearon a la heroína de la Sierra y el llano, quien fuera una de las principales promotoras de la institucionalización de ese arte en los primeros años de la Revolución.

José Manuel Cordero Hernández, Coordinador General del Festival CirCuba y director del espectáculo artístico, refirió a la Agencia Cubana de Noticias que la función en Media Luna, no por esperada dejó de ser una gran sorpresa: “más de cinco mil espectadores acudieron a la plaza y se veían los niños en los techos de las casas, en los portales, etcétera, para poder observar las actuaciones”.

“Por un momento nos vimos amenazados por la lluvia, pero pienso que afortunadamente el espíritu y el amor de Celia Sánchez, el cual históricamente ha cubierto Cuba y en especial al circo con su manto protector, permitió que todo saliera bien”, dice agradecido.

“En Manzanillo tuvimos el éxito esperado de cada año, que nos llevó a realizar por vez primera en ese territorio una función extra el día de traslado, y aunque implicó mayor agotamiento para los artistas, la presentación quedó muy bien”.

Contamos con la participación del Ballet de Camagüey con el pas de deux “Muñecos”, del maestro Alberto Méndez, Premio Nacional de Danza; el dúo “Ángeles”, de patines acrobáticos, merecedores de la Carpa de Bronce en el Festival Internacional CirCuba 2018 (realizado entre el 24 y 29 de junio), y las modelos figurantes del Cabaret Tropicana.

En la ciudad de Bayamo se incorporaron los números aéreos, propuestas que no podieron presentarse en aquellas sedes por cuestiones técnicas como la altura del teatro Manzanillo.

No faltó el arte que cada momento te hace contener la respiración: Ángeles, una pareja girando sobre una mesa en patines. Esta presentación pone el corazón a mil en cada arriesgada maniobra, es un dúo con el cual el público estalla en aplausos.

José Ángel Álvarez González, uno de los protagonistas  de la acrobacia y el equilibrio sobre rodillos, coloca un cajón, un tubo, luego repite la operación, y la gente se lleva las manos a la cabeza como si no quisieran ver. La mayoría del público reza para que no se caiga, pero ahí está sonriente en medio del escenario, listo para escuchar los gritos de bravo. El joven matancero, de solo 25 años, asegura que la vida en el circo es sacrificada y sobre todo, para valientes,  “pero es tan lindo cuando logras algo y el pueblo te lo agradece”.

“Los granmenses son conocedores del arte, además es evidente que les gusta el circo”, añade, “por ejemplo, en Manzanillo tuvimos que hacer una función extra a petición del pueblo, y nos encantó tener el teatro lleno, igual que en la sala polivalente de Bayamo”.

Espectacular, ese fue el primer adjetivo utilizado por Lázara Portales Arencibia, modelo figurante del Cabaret Tropicana, quien por vez primera participa en una gira de este tipo. “Me ha parecido increíble el atrevimiento, la fuerza, la energía de los artistas y el público que te halaga en cada ocasión con sus aplausos”, afirmó la bailarina, quien funge como una de las integrantes de la apertura y el cierre de la función.

Sebastián Ceballos, proveniente de la ciudad de Medellín, en Colombia,
uno de los malabaristas del espectáculo artístico “Por siempre el circo”. 
 

Sebastián Ceballos, proveniente de la ciudad de Medellín, en Colombia, es uno de los malabaristas que integran el espectáculo. Quedó encantado “al ver tanta gente concentrada en un solo lugar esperando para disfrutar la experiencia, y mucho más por ser esta una provincia tan alejada de la capital”. “La gente aquí sabe de circo, lo ama, y para cualquier artista eso es un premio”, resaltó.

Más de 20 números volvieron inolvidables las jornadas en Granma, en funciones que, según explicaron sus organizadores, ilustran en una primera parte lo tradicional, la grandeza de las temporadas circenses en las décadas de los años 70 y 80 del pasado siglo, y luego de un intermedio muestran un estilo más contemporáneo.

La Compañía Havana fue otra de las integrantes del elenco, en el cual también participan artistas de Argentina, Colombia, Costa Rica, México y España.

El 2 de septiembre la provincia de Matanzas será escenario del cierre de la gira. Para ese entonces, miles de cubanos en Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas, Camagüey, Ciego deÁvila, Santa Clara, Sancti Spíritus y Pinar del Río habrán disfrutado de la magia del Circo Nacional.

Este espectáculo rinde homenaje a los miles de artistas que han pasado por la singular institución cultural en cinco décadas de existencia, brindando su amor, pasión, arte, e incluso, arriesgando su propia vida durante tantos años solo por un aplauso.