En la página oficial de LASA se ha publicado un texto en el que se muestra preocupación por el respeto a los derechos humanos de los académicos cubanos residentes en la Isla, así como por el supuesto maltrato de que son objeto. Este documento, que se distingue por su tono ambiguo, desconoce que la única violación a los derechos humanos que tiene lugar en Cuba es el bloqueo criminal, impuesto por los Estados Unidos a todo un pueblo y sus consecuencias, el cual dura ya más de seis décadas.
Los investigadores del Centro de Estudios Martianos, casi todos miembros de LASA, deploran que una institución académica de prestigio, como es el caso, se haga eco de quienes obran de mala fe y pretenden inmiscuirse en los asuntos internos de un país soberano; un país pequeño, agredido de manera permanente, que a costa de enormes esfuerzos y de una dignidad sin par mantiene activa la vida cultural y científica de la nación, lucha con escasísimos recursos contra una pandemia y una crisis económica de dimensiones planetarias y no deja desamparado a ninguno de sus hijos, sin distinción de ideas políticas o filiación religiosa.
“Los investigadores del Centro de Estudios Martianos, casi todos miembros de LASA, deploran que una institución académica de prestigio, como es el caso, se haga eco de quienes obran de mala fe (…)”.
Detrás de esa supuesta preocupación hay todo un intento desestabilizador, de aliento a un sector disidente y minoritario, que trata de derrocar a la Revolución cubana a toda costa. Los académicos del CEM, entre los cuales contamos con un premiado por LASA, el Dr. Pedro Pablo Rodríguez, en varias oportunidades hemos presentado nuestros estudios en diferentes congresos de esa organización. En otras, como fue el caso de Boston 2019, no se nos otorgó la visa casi masivamente, por residir en Cuba, y ser considerados como supuestas amenazas a la seguridad de los Estados Unidos. Por tales razones, rechazamos enérgicamente ese documento y nos reafirmamos en la convicción de que la única alternativa posible para nuestro país es la soberanía e independencia absolutas, y que jamás aceptaremos ningún tipo de injerencia.