Escritora argentina, nació en el barrio de Barracas, ciudad de Buenos Aires, el 11 de noviembre de 1939. Fue autora de más de 60 libros para niños, jóvenes y algunos pocos para adultos. Su trayectoria la convierten en una de las más destacadas escritoras de LIJ de Argentina del siglo XX.
Se graduó como Maestra Normal Nacional y como Profesora en Letras Modernas por la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Su inmensa creatividad le permitió dedicarse a múltiples actividades: fue docente, trabajó en el periodismo, hizo títeres y guiones para televisión. Y aún tuvo tiempo para ser madre de tres hijos y abuela de seis nietos.
Desde el punto de vista profesional, todo comenzó en el Centro Editorial de América Latina (CEAL), editorial mítica que reunió a los intelectuales opositores a los gobiernos militares, esto es casi todos de izquierdas, radicales y otros de centro-izquierdas. Allí el Director era Boris Spivacow, quien por entonces había pasado por la Editorial Abril – entre otras cosas allí llevó adelante la hoy colección de culto Bolsillitos – y había fundado Eudeba (Editorial de la Universidad de Buenos Aires). Spicavow sostenía la necesidad de llevar los libros a las capas medias y bajas de la población. «Más libros para todos», fue uno de sus eslóganes. Graciela Cabal sintió que ese era el anillo justo para su dedo.
En el CEAL fue secretaria de redacción de varias colecciones como la Nueva Enciclopedia del Mundo Joven; Capítulo; Historia de la Literatura Argentina y Los Grandes Poetas.
Simultáneamente realizó actividades relacionadas con el teatro y la televisión; por ejemplo realizó investigaciones periodísticas para el programa La Argentina Secreta, un programa que logró introducir cámaras de televisión en pequeños pueblos, reportear a gente del común, recorrer los caminos poco transitados de la Patria. También por entonces comienza a impartir seminarios sobre televisión y guiones en todo el país. Lo que la lleva a viajar, una de las pasiones constantes a lo largo de su vida.
Son particularmente importantes sus trabajos y reflexiones en torno de la formación de lectores. En esta línea, trabajó como tallerista en el Plan Nacional de Lectura de la Dirección Nacional del Libro; «Leer es crecer», el Primer Plan de Lectura de un gobierno argentino, coordinado por la historiadora Hebe Clementi, que no casualmente nació con la recuperación de la Democracia en 1983-4.
También participó de los ciclos «a leer juntos. Las mujeres y la escritura»; «Buenos Aires a libro abierto», «contemos la Navidad» y otros organizados por la Dirección de Bibliotecas Municipales de la ciudad de Buenos Aires.
Ya sea a través de invitaciones formuladas por la Secretaría de Cultura de la Nación, de distintas universidades argentinas y de la Secretarías de Cultura de gobiernos provinciales o municipales de la Argentina, realiza numerosos viajes donde dicta conferencias, coordina seminarios y talleres y participa en mesas redondas con escritores, bibliotecarios y docentes. Su participación en este tipo de encuentros siempre fue brillante, los otros ponentes preferían que Cabal fuera la última en exponer, porque era imposible hacerlo después de su brillantez y agudeza en los conceptos. Aunque, claro, un componente infaltable en sus exposiciones fue la ironía mordaz, corrosiva, desvelaba lo oculto de la cotidianidad con una naturalidad incomparable.
Sus temas recurrentes: el sexismo en la literatura, los cuentos de hadas y la lectura, los medios de comunicación, la imagen de la mujer en los libros de lectura obligatoria, el proceso creativo, el perfil del lector, la tarea de los mediadores, la defensa de la vida en democracia y la oposición a cualquier autoritarismo, etc. En síntesis: hay un hilo conductor en sus temas que podríamos resumir en la promoción de la lectura y el rol de la mujer.
Como presidenta de ALIJA (Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina), entre 1993 y 1995, se dedicó a recorrer su país, trabajando con maestros y bibliotecarios y fundando más de cuarenta bibliotecas escolares. En realidad, ella gustaba denominarse «Reina de ALIJA», en una ironía más sobre los rótulos y cargos.
Fue jurado de distintos certámenes en Argentina y en el exterior, entre ellos, del Premio Casa de las Américas en 1994. Recibió distinciones y premios nacionales e internacionales.
Narradora oral, participó en los Cuatro primeros Encuentros Internacionales de Narración Oral organizados por la Fundación El Libro, el Instituto Summa y ALIJA, en la ciudad de Buenos Aires.
Fue Co-Directora de la revista La Mancha, papeles de literatura infantil y juvenil y colaboró en un gran número de publicaciones especializadas en Literatura Infantil y Juvenil y Educación.
Graciela Cabal ha sido una autora prolífica como pocas en la Argentina. También en la literatura para niños su perspectiva crítica sobre las relaciones sociales le permitió encarar la escritura paródica, desnudando estereotipos, convenciones y rituales de toda índole.
Se destacó en la narrativa, cuentos y novelas, aunque ha desarrollado una importante labor ensayística, abordando temas relacionados con la educación, la lectura, la literatura infantil y juvenil y, especialmente, los condicionantes culturales de género que marcan las relaciones entre los seres humanos, en general, y en la escuela, en particular. Su mirada crítica e incisiva, tal vez apoyada en su conocimiento del espacio escolar porque se desempeñó como maestra de escuela por un largo tiempo, le permitió desnudar -con humor e ironía- estereotipos y rituales sociales. Con idéntica perspectiva ha escrito, para adultos y jóvenes.