Nació en La Habana en 1963. Sus trabajos y colaboraciones aparecen en diferentes publicaciones cubanas y extranjeras.La poesía de Carlos Augusto es vista como transgresora de toda norma vigente, aunque no sólo la dinamite, sino que, en un ejercicio extraordinario de examen y nueva construcción, se sirva lo mismo de la fraseología popular como de la consecución discordante de las ideas o el conversacionalismo lírico al igual que de tantos otros recursos, para perfilar su poética.
Trayectoria
Vive, si no a tiempo completo, buena parte de él para la poesía. No parece atraerle escribir narrativa, crítica o ensayo, como a muchos de los poetas de su generación. Cuando no hace poesía, la piensa en un reflujo de conciencia discontinuo que en algún momento procesará y llevará a la escritura.
El cosmos donde transcurren sus visiones se nutre, por lo general, de las referencias más variadas: literarias, sociales, históricas, culturales, geográficas, médicas, científicas…, a las que les dedica una atención y un tiempo incalculables, y que terminan compactando el bosque espinado de sus poemas, de su obra toda, considerada por la crítica como experiencia creativa difícil de comparar o emular.
Los modos a través de los cuales ha intentado acceder a la “realidad” y la comprensión que hace de ella, le han valido la aceptación absoluta o la indiferencia cuando no el añadido de “creador interesante” por parte de algunos de sus contemporáneos.