Clave cubana desde casa

Ivón Peñalver
27/4/2020

El Instituto Cubano de la Música y el Instituto Cubano de Radio y Televisión han fortalecido una alianza de trabajo, ya existente, a partir de la realización y transmisión de los conciertos que desde casa ofrece el Canal Clave durante toda la semana.

Esta plausible idea comprende la producción de conciertos con duración aproximada de una hora que, una vez transmitidos, son reproducidos online.

Omara Portuondo y Ethiel Faílde. Fotos: Internet
 

Muchas de estas producciones se han realizado, de acuerdo con la actual campaña global contra el coronavirus, desde la residencia de los protagonistas; otros han encontrado en espacios del Instituto Cubano de la Música, el escenario propicio para su realización. En unos y otros casos el público ha podido asomarse al repertorio más cercano de figuras representativas de la música cubana.

El espacio para la canción fue defendido por la diva del Buenavista, Omara Portuondo, acompañada por la Orquesta Faílde; son de altura ha encontrado el público al disfrutar del Premio Nacional de la Música, Pancho Amat, y de los septetos Habanero y Santiaguero. La trova no se queda atrás, de hecho el primer concierto transmitido fue el de Marta Campos; luego Buena Fe, Polito Ibáñez, Eduardo Sosa, Adrián Berazaín, Mauricio Figueiral, con invitados como Luna Manzanares, han afirmado un repertorio donde se descubren textos que juguetean con la más absoluta cotidianeidad, mientras logran con exquisita recreación metafórica búsquedas de ayer, hoy y siempre.

Buena Fe.
 

Negrons, agrupación reconocida por su amplio espectro temático dentro del rap, y Karamba, exponente de la fusión dentro de la música cubana, también han sido propuestas muy bien acogidas por un público no habitualmente acostumbrado a “recibir” conciertos únicos en horarios vespertinos y carentes de todo el aparataje al que como espectáculo ya nos hemos acostumbrado.

Una muestra representativa de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el Maestro Enrique Pérez Mesa, alcanzó la necesaria complicidad que no siempre logra con el gran público la música de concierto desde la televisión; el jazz, por su parte, en manos de Alejandro Falcón y su grupo Cubadentro y Michel Herrera, estuvo de plácemes.

Las redes sociales también se han hecho eco de estos conciertos. Jóvenes generaciones alternan con sus antecesoras, creándose una complicidad oportuna que ojalá traiga como alternativa televisiva una nueva manera de ofrecer buena música aunque lejos de escenarios convencionales. Sea esta, a pesar de los tiempos difíciles que corren, una nueva batalla en la que triunfe la clave cubana desde casa.